Ni en Suecia ni en Finlandia, esta es la piscina más original de España: escondida en un bosque y rodeada de montañas

Cuando el verano se instala en Madrid, los termómetros ascienden, el asfalto se calienta y los madrileños buscan desesperadamente un alivio del calor sofocante. Por suerte, hay lugares muy cerca en los que se puede refrescar, como un bosque precioso a solo una hora que parece un paisaje asturiano.

Pero en una ciudad sin litoral, encontrar un lugar para darse un chapuzón se convierte en el mayor de los deseos. Las opciones son abundantes y van desde las piscinas municipales hasta las azoteas de hoteles y clubes privados, que ofrecen una experiencia más exclusiva. Sin embargo, existe una alternativa que combina lo mejor de ambos mundos: la tranquilidad y la belleza natural con la comodidad y el disfrute de un agua muy muy fresca.

A pocos kilómetros del bullicio de la capital, escondida en un bosque frondoso, se encuentra la piscina de Las Berceas, en el municipio de Cercedilla. Este rincón es un auténtico paraíso natural, un regreso a la naturaleza, una oportunidad de desconectar del estrés urbano y reconectar con uno mismo.

La piscina de Las Berceas forma parte de la Dehesa de Cercedilla, un área recreativa ubicada en la Sierra de Guadarrama, a solo una hora en coche desde el centro de Madrid. Este enclave natural destaca por sus impresionantes paisajes montañosos y su rica biodiversidad. Las Berceas se sitúan específicamente en el Valle de la Fuenfría, un lugar conocido por sus rutas de senderismo y sus fuentes de agua fresca.

La piscina en sí es una maravilla si tenemos en cuenta la integración con el entorno natural. Se compone de varias piscinas al aire libre que utilizan agua procedente de manantiales naturales, lo que garantiza una pureza y frescura difícil de igualar. Estas piscinas están rodeadas de pinos altos y vegetación autóctona, proporcionando sombra natural y un ambiente relajante que pocos lugares pueden igualar.

Las Berceas, el chapuzón más refrescante y sostenible del verano

La piscina no solo se abastece de agua natural, sino que también se mantiene mediante un sistema de filtración que minimiza el uso de productos químicos, para que el baño sea una experiencia mucho más saludable para los visitantes y menos impactante para el medio ambiente.

Pero en Las Berceas no todo es estar a remojo. Hay áreas de picnic equipadas con mesas y bancos de madera, ideales para disfrutar de una comida al aire libre en familia o con amigos. Para los más activos, la zona cuenta con varias rutas de senderismo que van desde paseos sencillos hasta trayectos más exigentes que recompensan con vistas panorámicas de la sierra.

¿Cómo llegar a Las Berceas?

El acceso a Las Berceas es sencillo pero requiere cierta planificación, especialmente en temporada alta. El área recreativa tiene un límite de aforo para preservar la calidad de la experiencia y el entorno natural, por lo que es recomendable llegar temprano o incluso reservar con antelación si se planea una visita en fin de semana o en días festivos.

Los precios de entrada son asequibles y varían según la edad y la residencia. Los residentes de Cercedilla disfrutan de tarifas reducidas, mientras que los visitantes de fuera del municipio pagan una tarifa un poco más alta. Aun así, la relación calidad-precio es excelente. 

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