Cómo hacer más llevadero el síndrome postvacacional: los mejores trucos para volver a la rutina
¿Por qué no estamos en la playa eternamente? Foto : Unsplash

Cómo hacer más llevadero el síndrome postvacacional: los mejores trucos para volver a la rutina

Volver de vacaciones no debería sentirse como un castigo. Con algunos datos, consejos realistas y una mirada sin dramatismos, se puede suavizar el golpe del regreso a la rutina y superar el síndrome postvacacional.

Aleks Gallardo | Septiembre 8, 2025

¿No crees que hay algo perverso en la forma en que funcionan las vacaciones? Pasan volando y, de repente, estás de vuelta frente al ordenador con la bandeja de entrada desbordada. Da igual si las has diseñado con Inteligencia Artificial o si has disfrutado de un resort de lujo silencioso, el contraste entre desayunar sin prisas en un hotel de cinco estrellas y madrugar para enfrentarte al metro en hora punta es tan brutal que la psicología ha tenido que ponerle nombre: síndrome postvacacional.

No es un capricho millennial ni una exageración del primer mundo. Según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, hasta un 30 % de los trabajadores pueden experimentar síntomas como apatía, insomnio, irritabilidad o falta de concentración durante los primeros días tras el regreso. No exageremos, no se trata de una enfermedad, pero sí de un malestar real que conviene abordar con herramientas prácticas.

texto alternativo
El interior de uno de los apartamentos de The Verse. Foto: The Verse.

El síndrome postvacacional y la vuelta a la realidad

Los expertos coinciden en que la intensidad del síndrome depende de dos factores: la duración de las vacaciones y el grado de satisfacción con el trabajo. Cuanto más largas son las vacaciones y menos te gusta lo que haces, más cuesta volver a la rutina. En países como Japón o Estados Unidos, donde los periodos de descanso son más breves, el impacto es menor simplemente porque apenas hay tiempo para desconectar de verdad.

En Europa, sin embargo, agosto es casi un ritual. Cerrar el portátil tres semanas seguidas tiene beneficios evidentes para la salud, pero también genera un choque emocional a la vuelta. El cerebro se acostumbra rápido a la recompensa inmediata (descanso, ocio, libertad) y protestará cuando vuelvas a exigirle horarios rígidos y obligaciones.

De hecho, un estudio de la experta Jessica Bloom mostró que el bienestar conseguido en vacaciones tiende a disiparse en un plazo medio de unas pocas semanas si no se gestiona bien la reincorporación.

texto alternativo
El exterior del Hotel Vermelho. Foto: Hotel Vermelho.

Estrategias para sobrevivir al regreso

1
No apures hasta el último día. Regresar un domingo por la noche para trabajar el lunes es una receta segura para el desastre. Dejar al menos 24 horas de margen ayuda a reajustar horarios de sueño y a recuperar cierta calma.
2
Arranca a media máquina. Si es posible, programa tu vuelta en mitad de la semana. Un miércoles se digiere mejor que un lunes.
3
Evita el atracón digital. Volcarse en la bandeja de entrada con 300 correos pendientes es garantía de ansiedad. Dedica el primer día a clasificar, responder lo esencial y posponer lo secundario.
4
Recupera rutinas saludables. El exceso de alcohol, comidas copiosas y horarios cambiantes del verano no ayudan. Dormir bien, hidratarse y moverse son la base para que la mente también funcione.
5
Planifica algo estimulante. No hace falta reservar un viaje a Bali, pero sí marcar en el calendario cenas, escapadas de fin de semana o actividades que corten la monotonía. El cerebro necesita pequeñas recompensas a corto plazo.

Un poco de perspectiva

Conviene también recordar que el síndrome postvacacional tiene un componente cultural. En Francia lo llaman la rentrée y lo viven con cierta solemnidad, como el inicio de un nuevo ciclo. En España solemos dramatizarlo más, quizá porque septiembre nos recuerda que el verano se acabó y que toca enfrentarse al trabajo, al colegio de los niños y a la rutina completa.

Lo interesante es que este malestar puede ser una señal útil. Si la vuelta te provoca un rechazo desproporcionado, quizá sea momento de replantearte tu relación con el trabajo. Según Gallup, solo el 15 % de los empleados en el mundo se sienten realmente comprometidos con lo que hacen. En ese contexto, no extraña que muchos vean septiembre como una condena.

Tener esto en mente puede cambiar la forma de gestionar la vuelta. Si tu empleo te resulta insufrible, ningún truco de productividad va a arreglarlo. Pero si se trata de un bajón puntual, aplicar algunas de las estrategias anteriores marcará la diferencia.

La parte positiva de la vuelta a la rutina

La buena noticia es que el síndrome postvacacional no dura demasiado. La mayoría de las personas recuperan el ritmo en un plazo de entre 7 y 15 días según la psicóloga Begoña Sánchez. El cuerpo se adapta, la agenda se ordena y la sensación de caos desaparece. El problema no es la vuelta en sí, sino la forma de interpretarla.

TURIUM TIPS

Aterrizaje gradual: vuelve un día antes del trabajo para reajustar horarios y rutinas.
Evita el lunes: reincorpórate a mitad de semana si es posible.
Gestión de correos: filtra lo urgente y deja lo secundario para después.
Plan corto: agenda una escapada o cena que te motive en las próximas semanas.
Descanso real: prioriza 7-8 horas de sueño para equilibrar energía y ánimo.