Una apuesta por la inversión y el desarrollo con visión de futuro y conciencia ambiental
Volcado en la mejora de la calidad de vida de los residentes y en la promoción del turismo de excelencia, Magaluf ha impulsado un modelo de crecimiento vanguardista e inspirador.
Con una población de alrededor de 5.000 habitantes y una ubicación privilegiada en el municipio de Calvià, Magaluf ha dejado de ser únicamente un destino de sol y playa para convertirse en un laboratorio de innovación y eficiencia.
Gracias a la combinación de inversión pública y privada, con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) como uno de los motores clave, la localidad está redibujando su modelo económico y social y se ha convertido en un ejemplo de urbanismo sostenible. En este sentido, uno de los ejemplos más destacados es la ampliación de la red de agua regenerada, con diecisiete kilómetros adicionales de tuberías que alimentan zonas verdes y espacios públicos. Se trata de una acción que no solo reduce el consumo de agua potable, sino que también abre la puerta a que comunidades de vecinos y particulares puedan sumarse al uso de riego para jardines, fincas agrícolas o circuitos domésticos.

En paralelo, el proyecto e-AIGO está digitalizando y sensorizando el sistema de saneamiento; el plan impulsa la monitorización en tiempo real, optimiza el uso de recursos y refuerza la capacidad de respuesta ante incidencias ambientales, pudiendo actuar de inmediato ante un posible vertido. Además, se ha trabajado en la integración de vegetación autóctona y en la preservación de las playas y se han colocado placas fotovoltaicas y generadores de biogás en las depuradoras, lo que supone un importante avance hacia el autoconsumo energético y la reducción de la huella de carbono de las instalaciones de la administración.
Merece un capítulo propio la recuperación de la finca de Torrenova, ubicada a las afueras del pueblo, con el objetivo de rescatar este territorio degradado y devolverle su gran valor paisajístico y patrimonial. El lugar incluye una torre defensiva levantada en el siglo XVII y dos viviendas concebidas por el arquitecto mallorquín José Ferragut Pou, todas catalogadas como Bien de Interés Cultural.
La fase inicial del proyecto, con una inversión cercana a un millón de euros, contempla la limpieza del entorno, la consolidación de las estructuras y la adecuación del terreno natural. Estas actuaciones buscan frenar el deterioro causado por años de abandono y abrir el camino para la futura creación de un nuevo espacio público accesible. El Ayuntamiento prevé que, después de esta primera intervención, el recinto comience a recibir visitas en mayo de 2026, como parte de su estrategia para revitalizar algunos de sus enclaves emblemáticos.
Crecimiento sostenible
La transición digital es otra de las piezas clave del cambio, lo que explica que se haya realizado una inversión de 700.000 euros en fibra óptica para implementar la digitalización y facilitar la conectividad entre los distintos núcleos urbanos de Calvià. Se han instalado paneles con información sobre el estado de las playas, eventos puntuales y normas ambientales. Por otro lado, la sustitución progresiva de luminarias por luces led y la incorporación de puntos de recarga para vehículos eléctricos son ya una realidad. Y, en paralelo, se ha puesto el foco en la sensibilización ciudadana y en la importancia de la movilidad a pie y en bicicleta, se han desarrollado itinerarios seguros y se ha implementado un transporte público eficiente.

Los fondos del ITS y las políticas de las empresas han propiciado un empleo estable y cualificado, con una temporalidad cada vez menor. El Institut de Formació i Ocupació de Calvià juega aquí un papel clave, pues ofrece educación continua a trabajadores del sector turístico para adaptarse a las nuevas demandas en cuanto a idiomas, aplicaciones tecnológicas, atención al cliente y gestión. Así, el cambio en el perfil del visitante –más familiar y exigente y con mayor poder adquisitivo– se acompaña de profesionales mejor preparados.
Un municipio activo y saludable para todos
El deporte es uno de los pilares que explican el nuevo posicionamiento de Magaluf, que se ha convertido en un escenario ideal para competir y entrenarse todo el año. Acoge pruebas de triatlón de primer nivel y torneos internacionales de rugby, tenis o golf. Se trata de citas que no solo atraen a profesionales y aficionados de todo el mundo, sino que proyectan la imagen de Magaluf como un destino saludable y activo. Se han incorporado parques biosaludables y circuitos de calistenia y se han actualizado las infraestructuras ya existentes, como el polideportivo de Peguera o el skatepark de El Toro. Además, la ubicación privilegiada de esta localidad permite combinar deporte y naturaleza: rutas de senderismo y ciclismo, actividades náuticas en aguas cristalinas y experiencias al aire libre conectan con el paisaje mallorquín más auténtico. Estas acciones contribuyen a atraer visitantes fuera de los meses de verano, y promueven hábitos saludables entre los residentes, con el consiguiente refuerzo del bienestar y la integración social.
Experiencias culturales y de ocio los 365 días

La oferta en el ámbito cultural ha experimentado un crecimiento sin precedentes, en el marco de la estrategia de desestacionalización que se está llevando a cabo.
Uno de los hitos más destacados en este sentido es el Festival de Literatura Expandida de Magaluf, que reúne a escritores, artistas y pensadores en un espacio innovador, en el que la creación rompe barreras y conecta con públicos de todas las edades. La agenda incluye también conciertos internacionales, exposiciones, ciclos de cine al aire libre y propuestas artísticas que se integran en la vida urbana. Estas actividades, muchas de ellas gratuitas o a precios asequibles, tienen un doble objetivo: atraer a visitantes de calidad y ofrecer a los residentes oportunidades de ocio sin necesidad de salir del municipio.
Por otra parte, la apuesta por los eventos no solo genera riqueza económica, sino que refuerza el sentido de comunidad; este hecho convierte a Magaluf en un lugar donde la creatividad, el entretenimiento y la convivencia se encuentran en un perfecto equilibrio.