El mejor mercadillo medieval del otoño está en España: se celebra esta semana en un pueblo de Castellón
El Mercado Medieval de La Llosa tiene lugar entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre: tiene puestos de artesanía, de comida y espectáculos con títeres, brujas y fuego.
España está llena de lugares con historia, que año tras año la rememoran. Uno de los menos conocidos, y también de los más especiales, es La Llosa. Durante tres días este pequeño pueblo de Castellón, de apenas mil habitantes, se transforma por completo. ¿El Motivo? Su icónico Mercado Medieval.
Antorchas en las calles, puestos de artesanía, dulces recién horneados, juglares tocando música y espectáculos nocturnos que iluminan el pueblo con fuego y magia. Todo esto converge en el centro de la localidad. Justo cuando el frío del otoño empieza a apretar, este rincón de la Comunidad Valenciana se transforma en una villa de la Edad Media.
Fechas y horarios del mejor mercadillo medieval del otoño
Justo antes de que los mercados navideños comiencen a ocupar las plazas principales de las ciudades; antes de que las luces pinten con sus destellos las avenidas, los vecinos de la provincia de Castellón tienen un último compromiso con sus tradiciones. Se trata del Mercado Medieval de La Llosa, que se celebra entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre:
El broche final lo pondrá un espectáculo en el que el fuego será el protagonista. Así, la noche del 2 de noviembre, el cielo nocturno de La Llosa se teñirá de naranja con el fulgor de las llamas. Por supuesto, no faltarán los músicos, cuyos acordes nos trasladarán por última vez hasta los tiempos pasados.
Dentro del Mercado Medieval de La Llosa
Si nos limitásemos a echarle un vistazo rápido a La Llosa, o a pasarlo de largo mientras conducimos por la carretera, nos parecería un pueblo normal. Diminuto, costero y acostumbrado al buen tiempo. De calles estrechas y casas viejas. Uno de esos lugares en los que los vecinos se saludan al cruzarse, porque casi todos se conocen.
Sin embargo, la llegada del Mercado Medieval de La Llosa deja muy claro que esta no es una localidad al uso. Cuando octubre se marcha con viento fresco y noviembre aterriza entre hojas secas y cielos algo nublados, el pueblo castellonense se llena de banderines y puestos de madera donde las joyas, los tejidos y los dulces típicos encandilan a los transeúntes.
Es un momento de encuentro, en el que familiares y amigos disfrutan de las actividades. Merece la pena pasear entre las casetas llenas de comidas que llamarían la atención de cualquier foodie, dejarse acompañar por la música e incluso aprovechar la ocasión para comprar algún regalo de Navidad.
Si buscas un plan diferente este otoño, La Llosa te espera con música, fuego y artesanía. Un viaje al pasado sin salir de Castellón.
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