Estas aguas termales son perfectas para huir del frío: están en el norte de España, son gratuitas y al aire libre
Las pozas de Arnedillo se encuentran en La Rioja y sus aguas a 52 ºC son perfectas para ahuyentar el frío en invierno.
Aunque el calendario indique que aún quedan un par de semanas de otoño, al mirar por la ventana parece que el invierno ha llegado para quedarse. En algunas zonas de España las mínimas ya se sitúan por debajo de los 0ºC; nos gusten o no, los cielos nublados ya forman parte del paisaje. En este contexto, ahuyentar el frío es una necesidad y, mientras algunos lo consiguen tomando un café caliente en alguno de los bares con los mejores desayunos de Madrid, otros lo hacen sumergiéndose en aguas termales, como las pozas de Arnedillo.
Situadas al sur de La Rioja, en el municipio del mismo nombre, se han convertido en el lugar perfecto para hacer una escapada de invierno. Pese a que están al aire libre, aquí no vas a tener que preocuparte por el frío: sus aguas están a una temperatura de 52 °C y son ideales para entrar en calor.
Las aguas termales perfectas para invierno
Ocultas tras las cumbres de la Sierra de Cebollera, las pozas de Arnedillo se encuentran muy cerca del ondulante cauce del río Cidacos, que más adelante desaparece para fundirse con el caudal del Ebro. Su origen se remonta a la época del Imperio Romano, pues ya por aquel entonces tenían conciencia de sus múltiples propiedades terapéuticas.
Pero lo que más llama la atención, especialmente cuando el clima a nuestro alrededor es hostil, es su temperatura. Aunque puede parecer inverosímil, en realidad surge de un proceso completamente lógico:
Propiedades de las pozas de Arnedillo
Conocida como la fuente de los necesitados, su origen es el mismo que el del agua que alimenta el cercano Balneario TermaEuropa Arnedillo. De hecho, entre los minerales que la enriquecen encontramos cloruro sódico, sulfato cálcico, bromuro, hierro, silicio, rubidio e iones de magnesio, lo que las convierte en el lugar perfecto para aliviar dolores.
Hipertermales y radiactivas, no solo sirven para ahuyentar el frío, sino que cuentan con multitud de propiedades mineromedicinales. Los expertos señalan que son buenas para el sistema circulatorio y el linfático, son analgésicas y antiinflamatorias, reducen las molestias en las articulaciones, mejoran la circulación sanguínea y ayudan a eliminar toxinas del organismo.

Además, la cercanía del río Cidacos hace posible tomar baños de contraste, que también son beneficiosos para la circulación. Esta técnica consiste en sumergirse primero en agua fría y luego en agua caliente, con el objetivo de ayudar al bombeo de la sangre mediante la dilatación y la contracción de los vasos sanguíneos, lo que también ayuda a mitigar dolores e incluso a reducir la inflamación.
Qué ver en los alrededores de Arnedillo
Con tan solo 400 habitantes, Arnedillo es uno de esos pueblos pequeños y encantadores que parecen fusionarse con la naturaleza. Situado en la comarca de Arnedo, las casas se apiñan entre las sierras de la Hez y de Peñalmonte, ofreciendo un entorno natural espectacular y perfecto para practicar actividades como senderismo.
Una de las rutas de senderismo más curiosas es la Vía Verde del Cidacos, que sigue las vías de un antiguo ferrocarril a lo largo de 30 kilómetros. En el camino nos encontramos con chopos, sauces, fresnos y alisos. Con un poco de suerte, incluso se pueden ver halcones peregrinos, búhos reales o buitres nidificantes.
También, a lo largo del camino, nos toparemos con el Monasterio Cisterciense Nuestra Señora de Vico, donde merece la pena probar los dulces artesanos que elaboran las monjas, y el castillo de Quel, del siglo XV, que aún conserva parte de la muralla y la imponente torre principal.