NO TE PIERDAS
Este pueblo del Valle de Arán es el más alto de la zona y está cubierto de flores todo el año
“Hemos conseguido que la gente venga a Madrid seducida por la oferta cultural”
La artífice de transformar la capital en uno de los principales escenarios del mundo de grandes musicales aboga por la calidad y la diferenciación como palancas de atracción turística.
Una de las primeras medidas, y más arriesgadas, que tomó al llegar a este cargo fue la de prescindir de las giras en provincias. ¿La razón? “Todo el mundo tiene derecho a ver un gran espectáculo, viva donde viva. Pero lo que se llevaba fuera de la capital era una versión descafeinada, porque los costes para trasladar toda la infraestructura eran enormes. Y, por otra parte, no todas las ciudades tenían un recinto con la capacidad que se requería para acoger proyectos de estas dimensiones. Hemos conseguido que la gente venga a Madrid movida por la cultura. El rey león es un ejemplo, lleva 13 años en cartel. Somos un destino dentro del destino”.
Tenéis el mérito de haber convertido Madrid y su Gran Vía en el Broadway en español. ¿Cómo lo habéis hecho?
El secreto está en ofrecer un espectáculo de máxima calidad y buscar al mejor talento. Ser actor de esta especialidad requiere estar muy profesionalizado, porque tiene que saber actuar, bailar, cantar…Cuando empezamos hace 25 años era difícil encontrar este perfil aquí, pero nosotros hemos apostado por la formación. Damos cursos a niños, y algunos han vuelto a trabajar aquí de adultos, después incluso de haber triunfado fuera.
La atmósfera que crea una producción de este nivel, con una gran orquesta, una escenografía espectacular y una emoción a flor de piel no te la dan las pantallas
España en estos momentos es uno de los principales destinos de entretenimiento en vivo. ¿A qué atribuyes este fenómeno?
Creo que se han unido dos circunstancias. Por una parte, después de la pandemia este mercado ha crecido en todo el mundo. Y, por otra, nuestro país, en todos los eventos al aire libre cuenta con grandes ventajas competitivas, como el clima, la facilidad para socializar y nuestro admirado estilo de vida.
Previamente trabajaste en varias empresas del sector turístico. ¿Qué transferencia de conocimiento has hecho a la industria del ocio?
Ambas tienen mucho más en común de lo que creemos. En nuestro caso, para empezar, un 60% del público es turista, principalmente nacional. Una de las cosas que he aplicado de mi trabajo anterior es la necesidad de conocer bien al cliente, porque no solo es importante producir una buena obra, sino también saber venderla. Y en eso el turismo nos lleva ventaja. Hace años que usa la digitalización y estudia el comportamiento de su consumidor, algo que yo he puesto en práctica aquí.
¿Es difícil conjugar la cuenta de resultados con la cultura?
Mi trabajo es apasionante. Una parte tiene que ver, evidentemente, con los números, como cualquier otra empresa, pero manejo un producto que es pura creatividad, y eso resulta muy estimulante.
Más de un 50% del público que tenemos es menor de 39 años, ha crecido con los musicales y es un capricho que se da en fechas concretas o como forma de celebración
Los viajeros hoy van buscando una experiencia que deje huella. ¿Lo tenéis en cuenta?
Absolutamente. A la hora de producir un musical buscamos que el espectador no quede indiferente. Ten en cuenta que muchas personas que vienen a verlo hacen un notable gasto, pues deben desplazarse, alojarse, etc., no es una commodity, planifican mucho este viaje. No podemos defraudarles, tiene que ser un momento memorable, una vivencia inolvidable. Y eso es algo que todo el mundo respeta mucho, desde la persona que corta el ticket, hasta quien trabaja en oficinas o el actor principal.
¿Cuál será el próximo éxito?
Será sorpresa, pero te digo que no es casual. Nos lleva casi dos años seleccionar una buena obra, porque además de tener grandes escenografías y coreografías, ha de contar una buena historia e inspirar alegría.
