Las cinco claves para entrenar un chatbot
Esta herramienta es cada día más importante para muchos negocios, grandes y pequeños. Es esencial comprender que hay muchos factores, grandes y pequeños, que tienen una repercusión masiva en la experiencia del usuario.
David Granados, responsable de Lionbridge, explica cómo lograr que la inteligencia artificial posibilite una comunicación turística más efectiva.
Comunicación precisa
Nada inspira más confianza en un chatbot que una respuesta concreta (es lo que nos impresiona de chatGPT). El caso del turismo es complejo. Un visitante puede solicitar un amplio abanico de tipos de información y la clave pasa por ser capaz de dar la respuesta adecuada: breve en un caso y amplia en otro.
Construir destinos inteligentes
Es importante generar una comunicación virtual pertinente, que se guíe por la comprensión, el razonamiento y la empatía, factores que marcan la diferencia y que determinarán si el usuario reserva esa habitación de hotel o compra ese billete de tren o, en cambio, abandona la operación.
Dirigir a otros canales de ventas
Las apps basadas en IA amplían las posibilidades de interacción entre el usuario y las marcas. Por eso, conviene tener en cuenta que el chatbot no es solo un canal de información, permitiendo, además, que se puedan generar ventas, por lo que deja de ser considerado un gasto más.
Evitar resultados no deseados
Para que el chatbot no dirija a potenciales huéspedes a la competencia ni aconseje al turista que busca información que visite otro destino, además de entrenamiento basado en una comunicación precisa, hay que poner controles que garanticen que el cliente no abandone la conversación.
Atender a los visitantes en su propio idioma
Podemos hacer que el turista se sienta como en casa si la comunicación con el bot se realiza en su lengua materna. Además, es posible adaptar las respuestas y contenidos al mercado de origen del viajero, aumentando así las opciones de que nuestro destino sea ganador.