¿Qué será lo próximo en viajes? Las nuevas tendencias del turismo de excelencia en 2024

Turium | 11 Dic 2023

Las investigaciones de Turium Institute y la prestigiosa consultora de estilo de vida WGSN, apuntan a que 2023 será un año clave en la redefinición de los nuevos modelos turísticos. Estas son las tendencias que marcarán la hoja de ruta en el sector los próximos doce meses.

Turismo regenerativo

La sostenibilidad real en el mundo de los viajes sigue siendo una tarea pendiente. Hay mucho por hacer si tenemos en cuenta el incremento del nivel de conciencia medioambiental de los viajeros. Según los datos de Euromonitor International Voice, el 64 % de los turistas desean viajar de la manera más sostenible posible. Y ello implica a toda la cadena de valor: desde los destinos a los alojamientos y transporte, pasando por las experiencias a realizar.

Pero más allá de cumplir con un estándar se imponen nuevas estrategias que desechan, por completo, el greenwashing. Hablamos del concepto de turismo regenerativo, que consiste en lograr, a través del turismo, la mejora del estado natural de una zona; contrarrestando nuestro impacto, huella de carbono y, muy especialmente, generando un impacto positivo en las comunidades locales.

Escapadas multigeneracionales

En los últimos años, los viajes compartidos por distintas generaciones han adquirido una nueva relevancia, especialmente entre los boomers y las generación X. Más recientemente, despunta la generación Alfa (menores de 10 años) como prescriptores en la toma de decisión de destinos. El 83 % de los padres tienen en cuenta su opinión para elegir el lugar de su próximo viaje familiar.

Pero, además, comienzan a proliferar otro tipo de viajes en los que miembros de distintas generaciones se unen en pro de un interés común. De esta forma, organizan experiencias turísticas que les aporten valor vital más allá de la generación a la que pertenezcan.

El viaje sanador

Los viajes de salud y wellness han vivido un crecimiento exponencial tras la pandemia. De hecho, se espera que el valor del turismo de bienestar alcance los 1,3 billones de USD en 2025, según el Global Wellness Institute.

Muchos turistas buscan convertir sus vacaciones en una experiencia saludable, altamente personalizada, que les aporte bienestar físico y mental, desde un enfoque holístico. Por ello prolifera el turismo healthy, con estancias que incluyen desde pruebas de ADN hasta programas de antienvejecimiento, menús macrobióticos y las cada vez más demandadas terapias psicológicas. En este sentido, veremos un auge importante de los hoteles-clínica.

Lujo transformador y con propósito

El término de búsqueda ‘vacaciones de lujo’ ha experimentado un aumento interanual de un 50 %. Los viajeros de alto poder adquisitivo demandan itinerarios y alojamientos cada vez más exclusivos y no sólo por el número de estrellas que ostentan. Ansían encontrar lugares que les proporcionen experiencias con impacto vital. En esta búsqueda de momentos épicos, con significado y trascendencia, entra en juego la idea de que su tiempo de descanso implique, también, actividades de enriquecimiento personal. De ahí que los retiros creativos, las nuevas rutinas de desconexión digital o los programas de inmersión cultural sean cada vez más demandados.

Neonómadas

El trabajo a distancia y la flexibilidad laboral han impulsado el surgimiento de una nueva clase de viajeros de largo radio y larga estancia que viven y trabajan mientras recorren el mundo. Los conocidos como nómadas digitales están impactando de manera determinante en el sector turístico promoviendo, como nunca antes, los viajes de larga duración y la desestacionalización de los destinos.

Este tipo de turismo está dando lugar, por ejemplo, a nuevas tipologías de alojamientos y está dando la oportunidad a los destinos con poca, o ninguna, tradición turística a convertirse en nuevos puntos de interés. Hay localidades que están potenciando sus infraestructuras para llegar a convertirse en auténticas comunidades creativas.

Inmersión local

Los intereses de los viajeros en el destino también están viviendo un cambio notable. Sus motivaciones ya no se quedan en conocer el paisaje, el patrimonio y el entorno del lugar visitado. Van más allá: buscan una inmersión real en la vida de la comunidad del destino, con la intención de generar relaciones duraderas y un impacto positivo.

Para ello, tanto los alojamientos como las agencias de actividades, proponen estancias que favorezcan este contacto con la población autóctona a través de experiencias con la comunidad artística del destino, ayuda en la reforestación de bosques, limpieza de ríos y litoral o festivales y actos culturales donde unir de forma orgánica a autóctonos y foráneos.