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Este es el hotel perfecto para alojarse en Kensington, la cara más lujosa de Londres
En el corazón de la capital inglesa, Kensington encarna la armonía perfecta entre historia, cultura y estilo. Sus museos icónicos y la serenidad de sus jardines conforman uno de los paisajes urbanos más refinados del mundo. En este enclave privilegiado, Meliá London Kensington se levanta como sinónimo de confort y atención exquisita.
El Big Ben, St. James’s Park, la abadía de Westminster, el palacio de Buckingham, la famosa Torre (y su Puente), la Tate Modern, Borough Market, Brick Lane… Hay mucho que ver y hacer en Londres, y los jardines de Kensington son una de las visitas que no puede saltarse el viajero. Se trata de un oasis que conserva el espíritu clásico y elegante de la capital británica, con más de 4.000 árboles de 80 especies que rodean avenidas donde el tiempo se detiene y que conducen hasta jardines con esa maestría British para crear paisajismos bellos y perfectos. No es difícil comprender que aquí, en sus largas y frecuentes estancias, encontrase inspiración James Matthew Barrie para escribir Peter Pan y Wendy.
En este entorno, sembrado de estatuas victorianas, zonas infantiles y explanadas verdes perfectas para pícnics familiares, emerge el palacio de Kensington, actual residencia de los príncipes de Gales, William y Kate. Destacan también las fuentes, como la que rinde tributo a Lady Di; el célebre lago Round Pond, habitado por majestuosos cisnes y convertido en punto de reunión, y la efervescente Serpentine Gallery, cuyos pabellones se transforman cada año para acoger exposiciones efímeras de arte.
Cultura y distinción
En este contexto, en el que naturaleza, cultura y sofisticación constituyen un estilo de vida, el viajero que busca una experiencia de primer nivel encuentra su sitio en el hotel Meliá London Kensington, que traduce la esencia británica en hospitalidad contemporánea con un aire mediterráneo. Se integra en la red The Meliá Collection y su vocación es clara: ofrecer vivencias únicas y conectadas con el territorio.
El alojamiento se inspira en la obra del escritor, diseñador y artista William Morris y evoca la atmósfera del Londres victoriano; los colores naturales, los estampados florales y los toques artesanales remiten a los jardines clásicos, sin renunciar a la frescura del ADN español. Desde el vestíbulo hasta las estancias, todo es equilibrio entre tradición y vanguardia, con espacios comunes que facilitan el encuentro y la conexión con otros viajeros.
Pasión por los detalles
El alojamiento cuenta con 76 habitaciones y suites que reinterpretan la sofisticación londinense en clave moderna. Los tonos ocres, azules y dorados se mezclan con tejidos nobles, mobiliario de diseño y baños revestidos de mármol para crear un ambiente de serenidad absoluta. Cada estancia está concebida como un refugio al que mudarse, con una cuidada atención a la iluminación, el silencio, el confort y el trato por parte del personal. El huésped halla aquí la armonía necesaria para entregarse a la felicidad, entre el carácter de una townhouse y la comodidad del siglo XXI, hasta el punto de sentir que se ha instalado en un espacio de categoría más elevada que sus cuatro estrellas.
El alma gastronómica del hotel se llama Hispania Kensington, que brilla bajo la dirección del chef Marcos Morán y la intensidad de la firma decorativa del interiorista Lorenzo Castillo. El restaurante propone un viaje sensorial por la cocina española contemporánea, con aceites, jamones, arroces, salazones y tesoros patrios del mar como principales protagonistas de una carta que celebra la autenticidad y la excelencia. Tapas reinterpretadas, recetas clásicas y creaciones vanguardistas conviven en un clima exquisito, cálido y profundamente mediterráneo. El lujo se completa con una carta de cócteles y vinos cuidadosamente seleccionada.
Experiencias exclusivas
Meliá London Kensington ofrece a sus huéspedes la oportunidad de descubrir la ciudad de una forma distinta… y exclusiva. Propone visitas privadas al Royal Albert Hall, con entradas VIP para conciertos y óperas, recorridos personalizados por distintos museos y, cómo no, tours por el histórico Kensington Palace. También es posible subir la apuesta y contar con el servicio de un personal shopper en Harrods o sentirse una royal británica a bordo de un carruaje por Richmond Park.
Hospedarse en Meliá London Kensington es vivir la hospitalidad como un arte. Es sentirse en casa, incluso lejos de ella, y descubrir que el lujo no reside en el exceso, sino en la justa medida de los detalles.
