Rumbo al paraíso en la Tierra
Panorámica del hotel Punta Islita, en Nicoya. FOTO : HOTEL PUNTA ISLITA.

Rumbo al paraíso en la Tierra

La exuberante región de Nicoya esconde uno de los establecimientos más comprometidos del mundo, el hotel Punta Islita. Lejos de lo convencional, es la prueba de que Costa Rica se ha erigido como un destino top del lujo natural y sostenible.

Ángeles Castillo | Julio 28, 2025

La de Nicoya es una de las penínsulas más impactantes y sugerentes, por su explosión de colores y la belleza, casi artística, de sus parajes naturales. Alejada del bullicio de las zonas turísticas abarrotadas, se asoma desde el Cantón Nandayure, en la provincia de Guanacaste, y se abraza a los escarpados acantilados, que dibujan una bahía con forma de media luna.

En estas latitudes no se predica la vida lenta, se practica. Un buen ejemplo de ello es el hotel Punta Islita, de Enjoy Group. Abierto desde 1994, y ahora en plena remodelación, salta a la vista que se ha hecho grande a fuerza de apostar por la conservación de la variedad silvestre, la reforestación y el apoyo a la comunidad. Hasta el punto de que hoy es un destino turístico sostenible reconocido a nivel mundial, resultado de su equilibrada mezcla de arte, cultura y educación. “Creemos en los viajes respetuosos con el planeta y positivos para las personas”, señalan sus propietarios.

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Una de las suites del hotel. FOTO: HOTEL PUNTA ISLITA.

Hay un fuerte vínculo entre este establecimiento y los habitantes del entorno. La prueba está en que el personal es nativo, se colabora de manera activa con los artesanos locales y se anima a los huéspedes a visitar el museo e interactuar con los artistas de la región a través de diversas actividades.

En favor de lo autóctono

El objetivo es ayudar a mantener las prácticas tradicionales y, de paso, contribuir a la riqueza económica del lugar. Porque viajar hasta aquí debería significar conocer su legado y adentrarse en rincones inexplorados de la mano de quienes los transitan de verdad. Además, el hotel, que en estos momentos está remodelándose para actualizar sus instalaciones y abrir de nuevo en 2026, ofrecerá experiencias complementarias, como clases de cocina tradicional, talleres para revitalizar oficios que han pasado de generación en generación, etc.

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El hotel organiza actividades para que el huésped conozca a fondo la zona. FOTO: HOTEL PUNTA ISLITA.

Se trata de que “la afluencia de visitantes preserve la integridad cultural y ambiental de la región, no que las dañen”, afirman los responsables de este hotel, que reinvierte los ingresos generados en proyectos de desarrollo, con el punto de mira siempre puesto en la educación. Trabajan, además, para que los viajeros se sumen al turismo sostenible. Aquí se puede navegar en kayak, bucear, montar a caballo… Dicho de otro modo, llevarse de vuelta una parte de su filosofía de vida equilibrada.

Patrimonio y selva tropical

Punta Islita está en medio de la región de Nicoya, una península sobre el Pacífico que es una de las cinco zonas azules del mundo, conocidas por la extraordinaria longevidad de sus gentes. “Aquí se practica una vida con propósito, fuertes lazos sociales, una dieta a base de plantas, actividad física y cierto sentido de la espiritualidad”. Una filosofía que ha hecho suya este establecimiento.

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Confort y bienestar se dan la mano en Punta Islita. FOTO: HOTEL PUNTA ISLITA.

Todo está en sintonía, desde las suites, con vistas al mar o la montaña y que emanan tranquilidad, hasta las villas. Construidas a la manera tradicional, presentan una decoración de inspiración local y cuentan con piscina y una terraza privada. Por otra parte, el restaurante Alma está especializado en cocina agromarina de kilómetro cero con raíces étnicas. Y los tratamientos del que será el nuevo centro holístico, muchos de los cuales se basarán en la sabiduría ancestral que atesoran los chorotegas. Muestras de sobra de que el lujo también puede ser natural.