Santander: mar, montaña y cultura con mayúsculas

La oferta existente y los importantes proyectos en marcha encumbran a la capital cántabra como gran ciudad de la cultura del Norte de España. Su escala humana es otro de sus atractivos. Todo lo deseable, a un paso.

Marta Orbe | 11 Dic 2023

La ciudad del cuarto de hora. La ciudad de los 15 minutos. La ciudad de los 900 segundos. Esta especie de nuevo número áureo que trata de medir algo tan esencial como la calidad de vida empieza a abrirse camino por todo el mundo. El concepto hace referencia a esa ciudad de escala humana en la que todo lo que necesitamos está a distancias caminables o en bicicleta inferiores a 15 minutos desde cualquier punto: sanidad, educación, entretenimiento, espacios verdes, restauración... Los itinerarios mecánicos, escaleras, rampas, ascensores y funiculares, ahondan en esta concepción. Ponen al viandante en primer lugar, a la calidad de vida, y a la sostenibilidad y no al coche. Para disfrute de sus habitantes, que tanto la quieren, Santander encaja a la perfección en el modelo de ciudad de 15 minutos, pero lo que parece igualmente importante es que la ciudad ofrece todo lo que un viajero, un visitante ocasional, un turista, no ya puede necesitar, sino desear y soñar para una escapada perfecta. 15 minutos que abarcan el mar y la montaña, la buena mesa, los elegantes paseos por una ciudad señorial y las andanzas por los antiguos barrios pesqueros de delicioso sabor, la historia pasada y la arquitectura de vanguardia... Santander está hecha para ser paseada, contemplada, nadada, escuchada, disfrutada, comida y observada en ese radio. Su escala es humana y civilizada y ofrece todo lo que podemos desear.

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PRESENTE Y FUTURO CULTURAL

La ciudad abierta, moderna y cosmopolita que fue, y que es, es también una ciudad culta. Cada vez más, despunta con su vocación de ser también destino cultural. Santander, gran ciudad de la cultura del Norte de España. Y no parece que esto sea solo deseo del Ayuntamiento de la ciudad, que trabaja en esta línea en diferentes proyectos. Sus importancias dotaciones culturales incluyen el Palacio de Festivales, el Museo Marítimo, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS), la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, entre otras, y un sinfín de galerías de arte, salas de exposiciones y conciertos, librerías, un importante programa musical… En 2017, un nuevo hito abrió sus puertas en la ciudad: el imponente Centro Botín, en un espectacular edificio de Renzo Piano, primera obra en España del arquitecto genovés. La entidad financiera sigue apostando fuerte por la ciudad de la que toma el nombre y ya están en marcha las obras del proyecto Faro, que convertirá la histórica sede del Banco Santander del Paseo de Pereda en un gran museo que albergará la importante colección privada de arte y moneda de la entidad.

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A menos de 15 minutos andando, como no podía ser de otra manera, acaban de comenzar las obras de la sede asociada del Reina Sofía, que albergará el Archivo Lafuente, adquirido recientemente por el Estado Español, una colección de colecciones de arte moderno, uno de los fondos artísticos más completos y exhaustivos que existen en el mundo. La colección se emplazará en el antiguo inmueble del Banco de España, que tras el actual proceso de remodelación se convertirá en un gran espacio expositivo con diferentes usos y una espectacular terraza sobre la bahía.

ENCANTOS CLÁSICOS

Dicen que todo paseo por Santander debe empezar por la bahía. Con una agradable orientación al sur, los santanderinos suelen presumir de que en días claros tiene las vistas más bonitas del mundo. Desde uno de los bancos del paseo, el espectáculo es inigualable: el azul del mar, el blanco de la nieve de los Picos de Europa y ese verde “casi chillón” de los prados de Pedreña. Los edificios blancos hablan de ese pasado regio y señorial y el colorido de los barcos de su pasado y presente marinero.

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Una paleta de colores para una ciudad tan deseable que mira al futuro más que nunca y que ha de incluir ese marrón rojizo intenso de su anchoa. Una ciudad de tan buen comer. Tabernas marineras, tascas tradicionales, restaurantes con cartas selectas. ¿Cuándo vamos?