Esta cala de aguas cristalinas es el secreto mejor guardado de Alicante
El agua turquesa de Cala Moraig. Foto : Comunitat Valenciana

Esta cala de aguas cristalinas es el secreto mejor guardado de Alicante

Una playa imprescindible para los fans del agua traslúcida, los acantilados dramáticos y las rutas que acaban en chapuzón: así es Cala del Moraig, el secreto (no tan secreto) de la Marina Alta.

Aleks Gallardo | Julio 27, 2025

Si alguien te dice que para bañarte en aguas cristalinas hay que coger un ferry a Menorca, es que no ha pasado por Benitatxell. Y más concretamente, por la Cala del Moraig. Esta cala al norte de la provincia de Alicante, entre Jávea y Moraira, lleva años ganando puntos entre quienes buscan mar limpio, poca arena y mucha roca, sin tener que abandonar la península. ¿Su principal reclamo? Una calidad de agua que roza la transparencia total, con ese azul turquesa que, si no lo ves en persona, parece un filtro. No es casualidad que cada verano aparezca en los rankings de las mejores calas de la Comunidad Valenciana

A diferencia de otras calas que se venden como "vírgenes" pero acaban pareciendo un centro comercial con sombrillas, Moraig mantiene un equilibrio bastante digno entre popularidad y entorno natural. Se puede llegar en coche (con restricciones en temporada alta), tiene un acceso sencillo, pero con el toque justo de caminata para sentir que te lo has ganado, y el entorno, rodeado de acantilados, es lo bastante imponente como para que la experiencia no se limite al chapuzón. No es un secreto ni mucho menos, pero sigue siendo uno de esos sitios donde el agua está tan clara que se ve el fondo sin esfuerzo y donde, si eliges bien la hora, puedes llegar a tener la sensación de estar en otra isla. Sin salir de Alicante.

texto alternativo
Veraneantes en Cala Moraig. Foto: Poble Nou de Benitatxell

Un anfiteatro de roca frente al mar

Cala del Moraig no es una playa para el que busca chiringuito, hamaca y mojito. Y eso es exactamente lo mejor. Es pequeña, apenas 250 metros de longitud, de cantos rodados y roca, encerrada entre acantilados altos que se levantan como un anfiteatro natural. Todo está a escala humana, pero con impacto escénico: el contraste entre el blanco de las paredes calcáreas y los azules del agua no necesita filtro.

Uno de sus mayores reclamos es la Cova dels Arcs, una cueva marina esculpida en la roca por la acción del mar y que se ha convertido en el rincón más fotografiado de la zona. Eso sí, aunque desde fuera invita al baño y la exploración, conviene saber que el interior de la cueva está parcialmente sumergido y puede ser peligroso si no se conoce bien o si el mar está movido. Hay carteles informativos, pero lo mejor es tener sentido común.

El acceso hasta la cala es fácil si vas en coche (hay parking gratuito en temporada baja y lanzaderas desde el pueblo en temporada alta), aunque el último tramo hay que hacerlo a pie. Unos cinco minutos de bajada por una pista asfaltada que se convierten en quince de subida bajo el sol al regresar. Conviene llevar calzado adecuado y algo de agua.

texto alternativo
Cova dels Arcs en Cala Moraig. Foto: Comunitat Valenciana

Una cala para todos

Pese a su apariencia de playa escondida, Cala del Moraig está perfectamente conectada con el resto de la Marina Alta. De hecho, es uno de los puntos clave de la Ruta de los Acantilados, un sendero que une Benitatxell con la cala Llebeig a través de un recorrido de poco más de 4 km. El trayecto es sencillo, espectacular y permite ver la costa desde perspectivas elevadas. Si lo haces al atardecer, el paisaje roza lo teatral.

Y hablando de atardeceres: no es mala idea llevarse unas gafas de snorkel y quedarse hasta que el sol empiece a descender. El color del agua cambia con la luz y, si el mar está en calma, se transforma en una especie de pecera natural. Hay posidonia, pequeños peces, rocas sumergidas… y silencio. Porque aunque en pleno agosto puede haber cierta afluencia, nada que ver con las macroplayas vecinas.

Otro detalle interesante es que Benitatxell, a diferencia de otros pueblos costeros más trillados, ha sabido mantenerse con un pie en la autenticidad. No hay grandes resorts ni turismo masivo. El núcleo urbano está en alto, entre viñedos de moscatel y casas blancas que miran al interior.

texto alternativo
Los acantilados que rordean Cala Moraig. Foto: Pixabay

TURIUM TIPS

Explora la Cova dels Arcs: la cavidad marina más conocida junto a la cala. Ten cuidado con las corrientes internas. 
Recorre la Ruta de los Acantilados: un sendero costero de unos 4 km (ida y vuelta) que conecta Cala Moraig con Cala Llebeig o Cala del Portixol (Jávea). 
Visitar Cala Llebeig y Cala dels Testos: calas más apartadas accesibles a pie o por mar. Llebeig es ideal para tranquilidad total; Testos requiere sendero con tramos con cuerda, pero recompensa con soledad.