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Este es el mejor destino para visitar en invierno: está en Norteamérica, lleno de lagos preciosos
Este es el mejor destino para visitar en invierno: está en Norteamérica, lleno de lagos preciosos
Canadá se ha ganado a pulso el título de destino más relajante de Norteamérica y, con el frío, sus paisajes naturales cubiertos de blanco y sus auroras boreales lo convierten en el destino perfecto para visitar en invierno.
Cuando hablamos de los mejores destinos para visitar en invierno se nos vienen a la mente Islandia, con sus balnearios termales, o Noruega, con sus bonitos fiordos. Pero cruzando el océano Atlántico nos topamos de bruces con Canadá: un país lleno de rincones idílicos, que el frío convierte en una postal. Aquí, las ciudades prenden miles de luces, los lagos se convierten en pistas brillantes y las montañas dibujan perfiles de cuento. Durante unos meses, el país entero se transforma en una invitación a detener el ritmo y sentir el frío.
Es cierto que las temperaturas son, tal vez, un poco más bajas de lo que nos gustaría, pero lo cierto es que merece la pena pagar ese precio con tal de admirar las aguas heladas del Parque Nacional Kootenay, observar las estrellas en el Parque Nacional Península de Bruce o ver las auroras boreales en el Parque Nacional Kluane. Es como si toda la belleza del mundo estuviese congelada allí, esperando a ser encontrada por las miradas curiosas.
Viajar a Canadá en invierno no solo es sinónimo de esquiar. Es adentrarse en un festival de luz y hielo, en noches donde las auroras bailan y en pueblos donde el silencio se convierte en nuestro compañero de viaje. Da igual qué destino elijas dentro del país. Este es el momento ideal para meter en la maleta las botas, los abrigos y salir en busca del invierno más gélido.
La magia del Norte de Canadá está en el cielo
Si te gusta lo mágico y tu idea de invierno ideal tiene algo de místico, entonces tienes que poner rumbo al norte. Al fin y al cabo, es donde están los mejores lugares para la observación de auroras boreales: localidades como Yellowknife, en los Territorios del Noroeste, Churchill, en Manitoba, o Whitehorse, en Yukón, ofrecen noches despejadas y cielos donde el parpadeo de las luces del norte puede durar horas.
Para maximizar tus posibilidades, busca noches claras, en las que el cielo no esté nublado. Lo mejor es quedarse varios días y, si es posible, contactar con agencias locales que sepan interpretar las previsiones geomagnéticas. Un poco de planificación previa es clave para disfrutar del fenómeno de ver el cielo encenderse en verdes, magentas y púrpuras.
De Banff a Jasper: los mejores Parques Naturales de Canadá
Si viajas en busca de naturaleza salvaje, entonces elige las Montañas Rocosas. Cuando bajan las temperaturas, Banff y Lake Louise se convierten en escenarios de lagos helados, glaciares y pistas de esquí infinitas. En los pueblos alpinos encontramos resorts con spa, chimeneas y hospitalidad montañesa.
Al norte, Jasper ofrece multitud de rutas ideales para quienes buscan silencio y paisajes idílicos. Pero no olvides ser precavido y cauteloso; durante el invierno, las carreteras heladas exigen ir preparados con cadenas y ropa térmica e impermeable, además de calzado cómodo. Antes de ir, consulta la previsión meteorológica: te ayudará a planificar mejor tu viaje.
Quebec: del Carnaval al Hôtel de Glace
Con aire francés, pero a un océano de distancia de nuestro país vecino, Quebec se viste de blanco y de fiesta durante el invierno. El Carnaval de Invierno es una de sus tradiciones más especiales. Cada año, transforma plazas y barrios en escenarios de esculturas de nieve, desfiles y actividades al aire libre donde Bonhomme, su icónico muñeco de nieve, es el anfitrión.
El próximo año el Carnaval de Invierno se celebrará entre el 6 y el 15 de febrero. Si tu escapada a Canadá coincide en fechas con la celebración, te encontrarás con una ciudad en la que el frío se contrarresta con calor humano, música y saberes locales.
Además, a pocos minutos de la ciudad encontrarás el Hôtel de Glace, el famoso hotel de hielo de América del Norte. Quizás sus suites talladas en hielo no resulten atractivas a primera vista, pero merece la pena realizar al menos una visita a este alojamiento que parece sacado de un cuento de hadas. Si la experiencia te deja frío el cuerpo, aprovecha para probar la poutine caliente en un restaurante tradicional, como La Buche, en el corazón de la ciudad.
Toronto, la ciudad cosmopolita de Canadá
La ciudad de Toronto es mucho más que su impresionante skyline plagado de rascacielos. De hecho, muchos viajeros se sorprenden al descubrir la calidez que emana de esta ciudad, en apariencia de asfalto, vidrio y metal.
La pista de hielo de Nathan Phillips Square, bajo la silueta del City Hall, es un clásico entre los locales, que a menudo se acercan a patinar. En barrios como Distillery District, la oferta gastronómica se multiplica gracias a los mercados donde se venden productos canadienses y los cafés donde refugiarse del frío. Si no te asusta el frío, sube hasta el mirador de la CN Tower: te regalará un recuerdo muy valioso de tu ruta por Canadá.
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