
Estos son los pueblos blancos más bonitos de España: de Andalucía a las islas Canarias
El sur de España está lleno de pueblos blancos preciosos, en los que las casas encaladas no solo sirven para ahuyentar el calor, también para atraer a los turistas. Desde Andalucía a las islas Canarias, te contamos cuáles son los más espectaculares del país.
España está llena de edificios preciosos: desde palacios andalusíes que recuerdan a la Alhambra hasta obras contemporáneas que despuntan el skyline de las grandes ciudades, atravesando el cielo con sus ventanales. Pero en arquitectura, pocas cosas están hechas solo con el propósito de embellecer el entorno. Y eso bien lo saben en el sur del país, donde se concentran los pueblos blancos más bonitos.
La tradición de encalar las fachadas no es nada nuevo y, por supuesto, tiene su parte práctica. Su origen data de la conquista romana de la Península Ibérica, aunque realmente la costumbre se extendió durante el periodo de Al-Andalus. Los musulmanes cubrían las fachadas con cal para proteger las casas del calor. Además, este material ayuda a aislar del frío en invierno y actúa como desinfectante, lo que en su momento pudo ayudar a combatir epidemias.
Lo que está claro es que, pese a su utilidad, los pueblos blancos nos encantan por su espectacular belleza. Por eso en este artículo te mostramos nuestro top cinco con los mejores pueblos blancos de España:
Níjar, uno de los pueblos más bonitos de Almería
Si hay una provincia donde las casas encaladas se dan por hecho, esa es Almería. Lugares como Mojácar, famoso por su animada vida nocturna, o el altísimo Bayárcal, que vigila los alrededores a más de 1.200 metros de altitud. Por supuesto, no podemos olvidarnos de Níjar, un pueblo que se extiende entre la Sierra de Alhamilla y el mar, en un despliegue de arquitectura árabe y paisajes naturales únicos.

Es imprescindible pasear por el casco antiguo y por los barrios históricos de Portillo y la Atalaya. Aquí, las casas encaladas serpentean entre callejuelas empedradas, macetas de colores y buganvillas que tiñen de color el paisaje. Si puedes, sube hasta la Atalaya de Níjar: una torre defensiva de origen musulmán, desde donde puedes admirar el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Carmona, un tesoro oculto en Sevilla
Decir que la provincia de Sevilla esconde algunos de los rincones más encantadores del sur de España es tan poco arriesgado como afirmar que el cielo es azul. Sin embargo, cuando hablamos de pueblos blancos muy pocos piensan en esta provincia donde encontramos municipios como Carmona: un lugar de lo más pintoresco, que a lo largo de los siglos ha sido habitado por fenicios, romanos y musulmanes.

En el corazón de la comarca de los Alcores encontramos un pueblo recubierto de cal, en cuyo laberíntico casco urbano despunta su espectacular Giraldilla, que es, en realidad, la torre de la iglesia de San Pedro. También merece la pena visitar el Alcázar de la Puerta de Sevilla, la Casa Palacio Marqués de las Torres y el Museo de la Ciudad de Carmona, que se sumerge de lleno en la historia de este curioso municipio.
Lucainena de las Torres, una joya desconocida
Tiene menos de 600 habitantes y, si lo comparamos con las localidades vecinas, podríamos decir que no lo conoce nadie. Sin embargo, para muchos Lucainena de las Torres es el pueblo blanco más bonito de la provincia de Almería. Tanto es así que está incluido en el listado de los Pueblos Más Bonitos de España, donde resaltan tanto el buen estado de conservación de las casas decoradas con flores, como el talante agradable de los vecinos.

Iglesias preciosas, edificios con influencia árabe y árboles centenarios son parte del encanto del lugar. Lo que cuesta encontrar son las torres que le dan nombre, de las cuales solo sobrevive una: la Torre del Molinillo, que ha sobrevivido al paso del tiempo. Igual de bonitos que el interior de la localidad son los miradores de El Poyo de la Cruz y el Garruchete, que nos permiten echar un vistazo a unos alrededores que quitan el aliento.
Tejeda, el pueblo blanco de las Canarias
Parece que todos los pueblos blancos se encuentran escondidos en algún lugar de Andalucía, pero no. En pleno corazón de Gran Canaria nos encontramos con Tejeda, un paraíso de clarísima faz que destaca por sus vistas espectaculares, que nos enfrentan directamente con el impresionante Roque Nublo. Este lugar es el punto de partida de multitud de rutas de senderismo, que salen del casco histórico y se pierden en lo alto de montañas escarpadas e impresionantes.

Pese a que el contenido es el mismo, es fácil distinguir Tejeda de sus compañeros andaluces. Aquí las casas se coronan con techumbres de teja roja, y el entorno natural parece querer tocar el cielo con sus cumbres imposibles. Además, en las calles se tiñen de color gracias a la Fiesta del Almendro en Flor, una celebración que mezcla tradiciones agrícolas y religiosas.
Vejer, uno de los destinos más populares de Cádiz
Si hablamos del pueblo más bonito de Cádiz, muchos pensarán, casi de forma inmediata, en Vejer de la Frontera. No nos extraña. Las casas encaladas son solo uno de los múltiples encantos de este pueblo blanco que se asoma a los alrededores desde lo alto de una colina, rodeado por imponentes murallas que parecen querer proteger su belleza de los curiosos.

Entre sus encantos destacan las puertas medievales y torres defensivas. Hablamos de construcciones como la Torre del Mayorazgo, la Torre de la Corredera y el Castillo, testigos mudos de un pasado defensivo. En el centro, las calles se convierten en un laberinto de fachadas pulcras y patios andaluces que dejan boquiabiertos a quienes los visitan.
Si te animas a curiosear las tiendecitas y los restaurantes del centro, encontrarás productos como el atún de almadraba, la ternera retinta y dulces tradicionales como los pestiños y las tortas vejeriegas, que harían las delicias de cualquiera. Además, desde los miradores de la Cobijada y el Santo puedes disfrutar de vistas asombrosas, que alcanzan el océano Atlántico.