La aventura de descubrir Indonesia más allá de Bali
Explorar un territorio al límite de lo salvaje es la magia que esconde Nihi, un lugar donde lo imposible está al alcance de quien esté dispuesto a experimentarlo.
Hay un lugar en el mundo donde el hombre sigue rindiendo pleitesía a la naturaleza más salvaje y, al mismo tiempo, es un destino de placer y ocio de esos que se salen del guion. Se llama Nihi y es un resort de lujo en la isla de Sumba, a menos de una hora en avión desde Bali, por el que campan a sus anchas 29 caballos entrenados para nadar con el viajero en una sesión de psicoterapia que te lleva a otra dimensión.
Y es que este no es un sitio cualquiera. Aquí la experiencia del viajero que lo descubre por primera vez alcanza hondura y deja huella. Porque se asienta en una filosofía de turismo de excelencia, que supera con creces los paisajes de postal que rodean este destino, que cuenta con 27 villas y 2,5 kilómetros de playa privada con vistas al Índico.
En este complejo la contemplación y el disfrute se combinan con el deseo de conocimiento y el apoyo a la comunidad local. De hecho, a través de la Fundación Sumba, Nihi se implica en la regeneración de los recursos naturales y mejora la vida de las personas con iniciativas de sanidad, infraestructuras y educación.
Es el marchamo de la marca, relanzada en 2012 por el inversor Chris Burch y por James McBride, cofundador y CEO. El objetivo era crear un concepto moderno de los viajes experienciales de lujo, que implicase también la inmersión en la cultura y en las costumbres de la zona, donde todavía se siguen conservando intactos antiguos rituales.
Fuera de ruta
Su proyecto busca volver a la esencia, no complicar las cosas, atreverse con la verdadera aventura, haciendo de lo sencillo algo grande, ya sea practicando senderismo por los arrozales próximos o descubriendo pequeños placeres, como el que provoca la sal que corona las tostadas hechas al fuego de una hoguera. Excursiones a pie o en bicicleta de montaña, safaris, visitas a los pueblos y sus enterramientos megalíticos o paseos por los mercados para descubrir la gastronomía y la artesanía local son otras de sus propuestas.
Pero si algo queda claro es que en Nihi hay que sacudirse los clichés con los que miramos estos idílicos parajes y abandonarse a la libertad de experimentar nuestra propia hoja de ruta. Comenzando el día con un baño en el mar o sumergiéndote en experiencias de bienestar inspiradas en los relatos de la rica historia curativa de Indonesia. Todo por un fin que justifica los medios: hacer que te sientas vivo y protagonista de tu propia historia.