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Ni El Escorial ni Santo Domingo de Silos, este monasterio impresionante está en un pueblo gallego y tiene nueve siglos de historia
Oseira no solo destaca por ser uno de los pueblos más bonitos de España, sino también por tener el Monasterio de Santa María la Real, del siglo XII.
Con tan solo 36 habitantes y casi completamente escondido en la provincia de Orense, Oseira ha conseguido colarse en la lista de Los Pueblos Más Bonitos de España. Entrará en 2026 y no nos cabe duda de que uno de los motivos de este reconocimiento tiene nombre propio: el Monasterio de Santa María la Real, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura cisterciense en España.
Sus dimensiones y su belleza le han hecho ganarse el sobrenombre de El Escorial Gallego, y no nos extraña. Es monumental, sobrio y está restaurado a la perfección. Sin embargo, es muy anterior al conjunto construido por Felipe II en San Lorenzo de El Escorial: el monasterio de Oseira comenzó a construirse en el siglo XII y tiene 900 años de antigüedad.
Así es El Escorial Gallego
Oculto entre montañas pintadas de verde, que ascienden asfaltadas por frondosos árboles, descansa el Monasterio de Santa María la Real, en Oseira. Es grande, nos atreveríamos a decir que imponente. Al detenerse frente a su figura, no cuesta en absoluto entender por qué tardó tantos años en levantarse: mientras que la iglesia abacial se erigió en el siglo XII, otras dependencias, como sala capitular, no existieron hasta trescientos años más tarde.
A su alrededor se despliega un pueblo tranquilo y silencioso, de tan solo unas pocas casas. Su historia, tan ligada a la Orden del Císter, explica por qué en la localidad se respira ese aire de relajación tan difícil de encontrar en la actualidad. Esta es la Galicia más pura, la más profunda. En ocasiones, piedra y lluvia actúan como únicas compañeras de camino.
Ese es uno de los principales motivos para llegar hasta aquí, pero no el único. Y ni siquiera es el más importante. Vayan por delante la fachada del monasterio, de gran simetría; la espectacular iglesia románica, que conserva su aspecto original, y la escalera de honor, que nos da la bienvenida al entrar.

También el Museo de Escultura, lleno de obras de carácter religioso; la enorme biblioteca, cuyos estantes de estilo barroco-rococó albergan 30.000 obras literarias; la preciosa sala de las palmeras, llena de columnas, y la antigua sacristía, con bóvedas de crucería y columnas estriadas de gran belleza.
La historia del Monasterio de Santa María de Oseira
Su construcción comenzó en el siglo XII, pero no terminaría de erigirse hasta cuatrocientos años después. Al verlo hoy, cuesta creer que este coloso de piedra pasase tanto tiempo abandonado como estuvo, pero lo cierto es que el tiempo y la soledad un día hicieron estragos sobre su fachada.
Pero es lo que sucedió a comienzos del siglo XIX, cuando la desamortización de Mendizábal prohibió que los monjes se reunieran. Tras más de un siglo de oscuridad, sin nadie que caminara por sus pasillos, Don Florencio Cerviño González, obispo de Orense entre los años 1922 y 1941, decidió someterlo a una profunda restauración.
No obstante, los trabajos no comenzaron hasta mediados de la década de los 60. La espera mereció la pena, pues en 1990 les valió dos premios: la Medalla de Oro de la Diputación de Orense y el Premio Europa Nostra, que fue entregado por la Reina Sofía.