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Tu salud como destino
La clínica Buchinger Wilhelmi se reinventa. Tras más de cien años consagrados al ayuno, hoy abrazan nuevos conceptos y tratamientos de vanguardia.
Uno de los segmentos que más crece en los últimos años es el turismo de bienestar. El estrés y los problemas de salud mental son las grandes plagas de este siglo, por lo que los espacios dedicados a restablecer nuestro equilibrio se convierten en el nuevo santo grial.
España cuenta con varios centros de prestigio internacional, entre los que destaca la clínica Buchinger Wilhelmi de Marbella, propiedad gemela de la original, en las proximidades del lago Constanza (Alemania). Su contrastado método de ayuno terapéutico sigue siendo su seña de identidad más reconocible, pero el relevo generacional trae aires nuevos. Métodos orientados a los cuidados que imponen los tiempos modernos, de ahí que sumen pilares como la medicina integrativa, la espiritualidad o las rutas de la inspiración y la creatividad.
¿Adelgazar? Un beneficio colateral
En el inconsciente colectivo de nuestro país, “la Buchinger” era el paradisiaco retiro donde las celebridades iban a perder peso. Hoy hay que entender que bajar kilos es solo uno de los múltiples beneficios que tiene el paso por la clínica, no el principal. Porque, tal y como resumía el propio doctor Otto Buchinger, fundador del método: “Cuando el cuerpo ayuna el alma siente hambre”.
Y eso explica de forma alegórica el proceso y sus beneficios a nivel físico, intelectual y espiritual. Hoy la clínica ofrece otras alternativas al ayuno, como las dietas bajas en aporte calórico, que contemplan programas con ingesta de alimentos de entre 850 y 1.200 calorías.
En buenas manos
Más de 200 colaboradores, capitaneados por un equipo de diez médicos con formación multidisciplinar, atienden a los pacientes. Con un espectro terapéutico que abarca 250 técnicas, las posibilidades son enormes. Medicina interna, diabetología, nutrición, medicina tradicional china, vitaminoterapia, medicina ambiental y ortomolecular, terapias de relajación, psicoterapia, coaching deportivo… Solo por mencionar algunas, a las que se suman otras relacionadas con el bienestar cosmético o la reconexión espiritual.
Ver el cuerpo y su tratamiento como un todo, esa es la perspectiva empleada para estudiar el síntoma: indagar en su origen y proporcionar una cura o una mejora. Para entender el objetivo de este destino consagrado a la salud basta con citar a su actual directora científica, la doctora Françoise Wilhelmi de Toledo: “Estimulando el alma y la mente, el cuerpo calma sus exigencias”. Todo cambia para que nada cambie.
