Uno de los restaurantes más bonitos del mundo está en España: un oasis gastronómico a orillas del Mediterráneo
Lobster club ha sido elegido como uno de los restaurantes más bonitos del mundo. Foto : Lobster Club.

Uno de los restaurantes más bonitos del mundo está en España: un oasis gastronómico a orillas del Mediterráneo

En la costa de Mallorca se encuentra Lobster Club, que ha sido reconocido como uno de los restaurantes más bonitos del mundo en la edición de 2025 del Prix Versailles.

Lucía Lorenzo | Noviembre 6, 2025

Si preguntas por gastronomía a un español o a un portugués, con total seguridad te dirán que en ningún sitio se come tan bien como en la Península Ibérica. Se olvidan, a menudo, de una pequeña joya gastronómica acunada por el ir y venir de las olas, donde puedes comer con vistas a la Tramontana o cenar mientras se pone el atardecer. Hablamos de las Baleares. Y en este caso concreto, de Mallorca, donde se encuentra uno de los restaurantes más bonitos del mundo según el Prix Versailles: Lobster Club.

Así es uno de los restaurantes más bonitos del mundo

Hay mucha belleza en el mundo, aunque a veces quede opacada por los humos de las tragedias y los enfrentamientos. Tal vez por eso, desde 2015, se hace entrega de un premio de arquitectura y diseño enfocado a destacar los lugares más bonitos del mundo: aeropuertos, campus de universidades, museos, emporios, hoteles y, cómo no, restaurantes.

La última edición del galardón, que se entrega en la sede de la UNESCO, tiene dos españoles entre los ganadores: el Campus de LCI Barcelona, la escuela de diseño y artes visuales más internacional de la Ciudad Condal, y Lobster Club, el restaurante mallorquín que está entre los más bellos del mundo.

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Es uno de los beach clubs más exclusivos de Mallorca. Foto: Lobster Club.

Con un quinto puesto en el ranking mundial, se ha posicionado como el mejor de Europa ¿Los motivos? Su privilegiada ubicación frente al mar Mediterráneo, su enorme piscina infinita y su precioso interior, diseñado por Sandra Tarruella, donde la barra y las lámparas de madera se funden con el azul de los azulejos y del tapizado de las sillas.

Es uno de esos sitios que alimenta el espíritu a la vez que el estómago. Uno de esos locales tan difíciles de encontrar, pero tan satisfactorios cuando uno lo consigue. Como si nos sumiera en un hechizo, dan ganas de predicar la magia de Lobster Club a los cuatro vientos y, al mismo tiempo, de guardar el secreto para sí.

Estos son los cinco restaurantes más bonitos del mundo

Además del club mallorquín, hay otros cuatro restaurantes que se han colado en el Top 5 mundial gracias a su diseño:

El primer puesto lo ostenta Gerbou, en Dubai, que ofrece una versión moderna de la comida tradicional emiratí en un entorno profundamente artístico, donde la cultura local es la indudable protagonista. Un árbol Ghaf recibe a los comensales al entrar, justo antes de que se sienten en los sofás de piel de camello que decoran la estancia.
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La terraza de Gerbou, en Dubái. Foto: Gerbou.
Le sigue otro restaurante dubaití: Smoked Room. Allí, la iluminación tenue ilumina una barra, en forma de semicírculo, en torno a la que se sitúan todos los asientos, catorce en total. El resto del local se encuentra en semipenumbra, de forma que la atención se reparte entre las formas ondulantes del techo, las grandes lámparas y la comida.
El tercer premiado presume de gastronomía francesa, aunque se encuentra en la ciudad de Beijing: se trata de Blackswan, un restaurante con una estrella Michelin cuyo interior se inspira en la elegancia de los cisnes para crear una decoración armónica y ondulante, donde el blanco y el negro son protagonistas.
El cuarto lugar es para Ōrtensia, en Shanghái: un restaurante que fusiona la cocina japonesa con la francesa y cuyo interior, diseñado por Chris Shao Studio, se centra en las hortensias, presentes en las mesas, en las paredes e incluso en los espejos.

Lobster Club, marisco y buena gastronomía a orillas del Mediterráneo

Sus fiestas y su situación respecto al mar lo han convertido en la place to be, pero el restaurante de Puerto Portals es mucho más que uno de los mejores beach clubs de Mallorca. Merece la pena alejarse del centro de Palma de Mallorca y dejarse caer por aquí para probar el sinfín de maneras que han encontrado de cocinar el bogavante.

Esta pieza de marisco no solo da nombre al restaurante, sino que además es la protagonista de buena parte de la carta: lo sirven acompañado de linguine, a la plancha con ensalada, gratinado con salsa de mostaza, nata, queso y arroz; con huevos fritos de payés; servido con tomate, brandy y salsa de nata; con pan brioche y patatas fritas, y hasta acompañado de solomillo de ternera en una suerte de mar y montaña que no deja indiferente a nadie.

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El arroz meloso de bogavante de Lobster Club. Foto: Lobster Club.

Si no puedes elegir, el arroz meloso de bogavante es una apuesta segura, aunque tampoco decepciona el risotto cremoso con vieiras. Incluso lo que no proviene del mar merece la pena, de ahí que brillen las copas de vino y los cócteles, y también entrantes como el gazpacho, el tomate rosa de temporada o el carpaccio de gamba roja.

TURIUM TIPS

La experiencia en Lobster Club no termina cuando se llevan los platos de la mesa. Si quieres disfrutar de las mejores vistas de la isla, entonces tienes que probar la Day Experience, que te permitirá desconectar en sus hamacas y camas balinesas. En total, nueve horas de relajación por 120 euros por persona, si eliges la hamaca, o por 350 euros para un máximo de dos personas, si te decantas por la cama balinesa.
Si quieres disfrutar de vistas increíbles en un entorno natural espectacular, entonces tienes que subir hasta el Mirador Ricardo Roca. Se encuentra en la localidad de Estellencs, a unos 400 metros sobre el nivel del mar y, pese a que Mallorca está repleta de viajeros, este punto no está tan concurrido.
Uno de los puntos más bonitos de la isla son las Cuevas de Artá: una enorme gruta llena de estalactitas y estalagmitas desde donde se puede disfrutar de una panorámica impresionante de la bahía de Canyamel.