De ruta por los bares clandestinos favoritos de los madrileños: estos son los secretos mejor guardados de la capital
Escondidos en sótanos o protegidos por contraseña, los speakeasy siguen vivos en Madrid gracias a una serie de bares clandestinos donde la coctelería de autor alcanza niveles insospechados.
Durante los años veinte del siglo pasado, la ley seca sacudió los cimientos de la sociedad estadounidense al prohibir la venta de alcohol durante trece años. En ese periodo se popularizaron los speakeasy: establecimientos secretos que vendían todo tipo de licores de forma ilegal. Este tipo de bares clandestinos siguen existiendo en ciudades como Madrid, aunque el concepto ha cambiado un poco.
Ya no se trata de locales que operan a espaldas de la ley, sino de coctelerías, restaurantes y karaokes semiocultos. Y hasta discotecas en los sótanos de un hotel. Encontrarlos no es fácil y, en ocasiones, ni siquiera es posible entrar si no conoces la contraseña. Pero lo cierto es que, una vez dentro, las luces tenues y el ambiente recogido le suman encanto a la experiencia. Por eso, hemos creado una ruta por los mejores bares clandestinos de Madrid, para que puedas sorprender a los tuyos cada vez que salgáis a tomar algo.
Clandestino, un bar escondido en un hotel de lujo
Cuesta creer que en pleno distrito Centro de la capital haya locales ocultos, de esos que conoce muy poca gente. Pero en las profundidades del Hotel NH Collection Madrid Suecia, situado en el sótano de un edificio de 1956, encontramos Clandestino Cocktail Bar. ¿Su secreto? Para entrar hay que dejar atrás el vestíbulo, bajar las escaleras hasta los aseos unisex y entrar a través de la puerta lateral. Si no lo sabes, no lo encuentras.

Sus luces cálidas y bajas y su estilo art déco nos transportan directamente a los felices años 20. Casi pareciera que Jay Gatsby fuese a entrar en cualquier momento para invitarnos a una de sus multitudinarias fiestas, con la esperanza de que Daisy acuda a su llamada. Pero esto no es ficción. Los clientes son muy reales y disfrutan, sobre los sillones de terciopelo rojo, de cócteles clásicos, como el emblemático y delicioso Margarita y bebidas de autor, como su Whisky Sour Clandestino.
Calle 365, un pedacito de Colombia en una calle oculta
En el número 18 de la pequeña calle de Echegaray, también en pleno centro de Madrid, hay una puerta. Tras ella, encontramos una sala pequeña y, en uno de sus lados, una botillería: una despensa con cajones para guardar licores que, en este caso, oculta otra puerta. Es ahí donde se esconde la entrada de Calle 365, pero para descubrirla hay que conocer la contraseña.

En el interior, descubrimos un local con alma latinoamericana y luces de colores, donde los cócteles se sirven en vasos con forma de rana, de serpiente o de pájaro, y donde la música resuena todos los días de la semana, de 18:00 a 3:00 entre el domingo y el jueves, y de 18:00 a 3:30 los viernes y los sábados.
En su Instagram encontrarás la clave para entrar al local, y también podrás descubrir la temática de la fiesta. Lo que coincide, sea el mes que sea, es la carta, llena de bebidas con y sin alcohol, hamburguesas y tacos. Y, por supuesto, el ambiente, tan carnavalesco que te costará creer que sigues estando en España.
Jacks Library: ni una biblioteca ni una floristería
Si llegas hasta el número 6 de la Calle Santo Tomé, pensarás que nos hemos equivocado al incluirlo en este artículo. Y si conoces la contraseña y entras dentro, pensarás que nos hemos vuelto a confundir… hasta que veas la barra. Por fuera, el escaparate muestra una floristería: Bonsai Florist. En el interior, encontramos una suerte de biblioteca inglesa. Pero no es ni una ni la otra: Jack’s Library es el cocktail bar más original de Madrid.

Seguro que más de uno se ha preguntado, al pasar por delante, por qué hace cola toda esa gente frente a una tienda de flores. La respuesta no son sus plantas, sino sus cócteles. Nuestro favorito es el Shakespeare: una copa de ginebra y melocotón. Aunque, sin duda, lo más llamativo es su ambiente bohemio, como si hubieras retrocedido en el tiempo y te encontrases sumido en una reunión de escritores decimonónicos.
Medias Puri, una discoteca clandestina en una mercería
En los bajos del Teatro Nuevo Apolo se encuentra Medias Puri: un local que, a primera vista, parece una mercería. Las estanterías están repletas de cajas de medias y botes con botones e hilos de coser. Pero tras la farsa se esconde una de las discotecas más conocidas de Madrid, que abre los viernes, los sábados y las vísperas de festivo de 23:59 a 6:00. Todo un paraíso para aquellos a los que les gusta trasnochar.
Sus tres salas albergan espectáculos en directo y reúnen, semana tras semana, a los DJs que ponen la banda sonora de la noche madrileña. En el interior, los fiesteros más alternativos de Madrid disfrutan de la música y las luces de colores. Además, una de las salas sirve de karaoke, convirtiendo el lugar en una de las discotecas más divertidas de la ciudad.