De Múnich a Viena: estos son los mercados navideños más auténticos de Europa
El mercado navideño en Tallin. Foto : Visit Estonia

De Múnich a Viena: estos son los mercados navideños más auténticos de Europa

Si te agobia la Navidad de Cortylandia y calles llenas de gente en grandes ciudades, apunta estos mercados europeos donde aún huele a leña, a recetas de toda la vida y a artesanía de verdad (nada de plástico).

Aleks Gallardo | Diciembre 5, 2025

En Europa, existen dos maneras muy distintas de vivir la Navidad. Una es la de los escaparates llenos de luces, los trenes navideños y las colas eternas para comer. La otra, la que nos interesa hoy aquí, es la que mantiene viva la esencia de lo que fueron los mercados de Adviento: un punto de encuentro vecinal, con productos locales, recetas centenarias y una atmósfera que no necesita filtros. Esa tradición ha dado lugar a lo que hoy conocemos como mercados navideños, que en realidad se remontan al siglo XIV en los territorios germánicos y se ha extendido por todo el continente con particularidades regionales.

Hoy algunos la han convertido en parque temático, pero hay lugares que se resisten a la homogeneización y siguen entendiendo la Navidad como una celebración colectiva y de raíz. Además, el auge del turismo invernal ha elevado estos mercados a categoría de fenómeno cultural. En 2024, el buscador de viajes eDreams registró un aumento del 30 % en las reservas a destinos centroeuropeos durante el mes de diciembre, y ciudades como Viena o Tallin multiplicaron por dos su ocupación hotelera respecto a noviembre.

Es lógico: el clima, la iluminación y la gastronomía se convierten en reclamo. Aquí va una guía con los mejores mercadillos de Navidad, sus mejores fechas y recomendaciones muy concretas para vivirlos intensamente.

Tallin: el mercado de Navidad que inauguró una tradición

Tallin no necesita mucho cambio para ser navideña en cualquier momento del año: casco antiguo medieval, empedrado, tejados inclinados y un frío que hace que el vaso de glögi (vino caliente con especias) deje de ser un capricho y pase a ser una necesidad básica. Su mercado se instala en la plaza del Ayuntamiento y presume de colocar allí el árbol oficial de Estonia desde 1441, considerado el primer árbol de Navidad público de Europa.

En los últimos años, el mercado ha ganado fama seria. En 2019 fue elegido Mejor Mercado de Navidad de Europa y sigue apareciendo en listas de imprescindibles. La edición de 2025, por ejemplo, abrió el 21 de noviembre y permanecerá hasta el 27 de diciembre, con puestos desde las 10.00 hasta la noche y barra funcionando un poco más para el vino caliente.

¿Qué lo hace auténtico? Primero, la comida: prueba las salchichas de alce, el estofado con col fermentada, las sopas humeantes y los dulces de almendra. En los últimos años, han aparecido platos de caza con guiños nórdicos traídos por cocineros finlandeses, una pista de por dónde va la escena gastronómica local. Después, la artesanía: jerséis de lana gruesa, productos de alpaca, cerámica y velas que no están hechas en serie.

Consejo: reserva hotel dentro del casco antiguo y muévete a pie. Hoteles como el Telegraaf o el Schlössle, ambos cinco estrellas en edificios históricos rehabilitados, te permiten bajar literalmente del desayuno al mercado en cinco minutos. Por la tarde, aléjate un rato de la plaza y cruza al barrio creativo de Telliskivi para ver cómo se vive la Navidad en versión diseño.

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El mercado navideño de Tallin. Foto: Visit Estonia

Colmar y la Alsacia navideña más gourmet

Si quieres la versión más francesa de la Navidad, con vino blanco alsaciano y fachadas de entramado de madera perfectamente iluminadas, Colmar es tu sitio. Pero que no te engañe el decorado: su Navidad está muy organizada y bastante pensada para el visitante.

La ciudad no tiene un solo mercado, sino seis mercados temáticos repartidos por el casco histórico: Place des Dominicains, Petite Venise, el mercado gourmet junto a la colegiata de Saint-Martin, el Koïfhus cubierto dedicado a artesanos, Place Jeanne d’Arc centrado en productos alsacianos tradicionales… En conjunto suman más de 180 puestos con vino caliente, artesanía y los mejores platos de comida local.

En 2025, las fechas oficiales van del 25 de noviembre al 29 de diciembre, con horario extendido los fines de semana y el centro histórico prácticamente peatonalizado para que el paseo sea más tranquilo. 

La autenticidad en Colmar entra por el estómago: tarte flambée hecha al momento, bretzels gigantes, mannala (bollitos con forma de muñeco), pain d’épices y quesos fundidos a discreción. El mercado gourmet es el sitio para picar raclettes, ostras, foie gras y acompañarlo con Riesling o Pinot Gris, los vinos de la zona.

Para alojarte, La Maison des Têtes, un Relais & Châteaux instalado en una casa burguesa del siglo XVII, a pocos minutos a pie de varios de los mercados. Si prefieres algo más tranquilo, plantéate dormir en un bed & breakfast de viñedo en los pueblos de alrededor (Kaysersberg, Eguisheim), y llegar a Colmar en coche o en los buses lanzadera que se habilitan en la región durante la temporada navideña.

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Mercado de Navidad en Colmar, Francia. Foto: Cedric Letsch (Unsplash)

Zagreb, el Adviento convertido en festival

En Croacia, la Navidad se vive en plural. Advent in Zagreb no es un único mercado, sino más de 25 repartidos por plazas, parques y paseos de la ciudad, con música en directo, comida callejera y pistas de hielo. Fue elegido Mejor Mercado de Navidad de Europa tres años seguidos (2016, 2017 y 2018), el máximo permitido por la organización European Best Destinations, lo que explica por qué ahora muchos viajeros lo ponen por delante de muchos de los destinos clásicos.

Las fechas rondan, según la edición, desde finales de noviembre hasta la primera semana de enero; en 2025, por ejemplo, va del 30 de noviembre al 7 de enero.  No te quedes solo en la foto fácil: ve a la pista de hielo de la plaza del rey Tomislav, sube a la zona alta de la ciudad para ver el alumbrado desde arriba y guarda apetito para el štrukli, un pastel de queso típico que se sirve tanto salado como dulce.

Para dormir, el Esplanade Zagreb Hotel es el clásico incontestable: abrió en 1925 para alojar a los pasajeros del Orient Express y sigue siendo el gran hotel de la ciudad. Además, se encuentra a pocos minutos andando de varias de las zonas clave del Adviento.

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Advent Zagreb, el gran evento navideño de Croacia. Foto: Advent Zagreb

Múnich, tradición bávara auténtica

En Alemania sobran mercados, pero Múnich tiene un equilibrio interesante entre tradición y vida real. Su Christkindlmarkt de Marienplatz se documenta desde el siglo XVIII y la ciudad presume de haber tenido su propio mercado de belenes independiente ya en 1757. La edición de 2025 se celebra del 24 de noviembre al 24 de diciembre y, además del mercado principal, la ciudad organiza visitas guiadas oficiales para entender la historia detrás de los puestos. 

Para algo aún más auténtico, acércate al Medieval Christmas Market, donde verás a locales comprando cuchillos artesanales, cuernos de beber y probando hidromiel en lugar del clásico glühwein. Si quieres estar literalmente en primera fila, el boutique hotel BEYOND by Geisel tiene solo 19 habitaciones y se asoma directamente a la Marienplatz, por lo que podrás disfrutar de vistas privilegiadas del árbol y del ayuntamiento.

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Mercado navideño en Munich. Foto: Muenchen.de

Viena, cuando la ciudad entera se convierte en mercado

Viena no tiene un mercado navideño: tiene todo un sistema. El más famoso es el que se despliega en la Rathausplatz, delante del Ayuntamiento, considerado uno de los mercados más grandes de Europa y con una clientela internacional fija año tras año. Suele abrir a mediados de noviembre y cerrar el 24 de diciembre o transformarse en mercado de Fin de Año, según el año.

La clave para encontrar la Viena auténtica está en los mercados secundarios: el de Spittelberg, entre calles estrechas de casas bajas; el de Karlsplatz, con más artesanos y menos souvenirs; o el de Schönbrunn, que se prolonga muchas veces hasta Reyes.

Recomendación: reserva al menos una tarde para ir de mercado en mercado utilizando el tranvía como si fuera tu bus de barrio. Empieza en Maria-Theresien-Platz para picar algo en sus cerca de 70 puestos y termina en Karlsplatz, donde suele haber instalaciones artísticas para ojear. 

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El precioso mercado de Navidad de Viena. Foto: Hotel Sacher

Mercados navideños con precios razonables

Si ya conoces los grandes clásicos o simplemente quieres evitar las multitudes, mira hacia el noreste. El barómetro de mercados navideños coloca este año a Vilnius y Riga como las ciudades con mejor relación calidad-precio para un fin de semana navideño, por delante de destinos mucho más nombrados. No son tan conocidos, pero mezclan mercados pequeños con una escena cultural interesante y precios aún moderados para hoteles y restaurantes.

Sea cual sea tu elección, hay tres reglas para detectar si un mercado es auténtico o puro decorado: fíjate en el idioma de las conversaciones en los puestos (si solo oyes a guías con micrófono, mala señal); mira qué se vende en las mesas (mejor lana local que bolas de plástico con purpurina) y busca siempre dónde comen los que llevan años viviendo allí. Si encuentras la barra sin cartel en inglés donde se agotan primero las salchichas, los dulces de receta secreta o el vino caliente de la casa, ya estás en el lugar correcto.

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Mercado navideño en Riga. Foto: Live Riga

TURIUM TIPS

En Tallin, prueba el glögi auténtico: no te quedes con el vino caliente genérico del mercado. En el bar III Draakon, dentro del Ayuntamiento, sirven glögi artesanal en jarras de cerámica.
En Zagreb, Navidad de altura: sube en el funicular al casco antiguo para ver el alumbrado desde la terraza del 360°, uno de los mejores restaurantes con vistas de la ciudad.
Palacios y música en Viena: ve al mercado de Schönbrunn al atardecer y quédate para los conciertos de cuerda que se improvisan frente al palacio. Luego cena en Plachutta para probar su Tafelspitz.