
Esta es la mejor oportunidad para visitar los edificios más icónicos de Madrid por dentro: abren sus puertas por tiempo limitado
Entre el 25 y el 28 de septiembre, Open House Madrid 2025 abre las puertas de las construcciones más importantes de Madrid.
Plagada de joyas arquitectónicas, grandiosa y con cierto toque vintage, así es Madrid. La ciudad de las piscinas en las azoteas de hoteles y de las colonias históricas ocultas en callejones tiene mucho que ver. Pero nos hemos acostumbrado a verla desde fuera, con el asfalto calentándonos la suela de los zapatos. Como si fuéramos la multitud que espera a las puertas de un teatro en el que se desarrolla una función silenciosa. Y Open House Madrid 2025 ha venido a cambiarlo.
Durante la penúltima semana de septiembre, algunas de las construcciones más singulares de la ciudad quedan abiertas al público. Hablamos de rincones históricos, que han visto pasar los siglos, como la Casa Árabe, el Palacio de Liria, la Quinta de Vista Alegre, Casa Palazuelo o el Palacete de Don Joaquín de la Torre y Angulo. Pero también de edificios de corte moderno como el Edificio Beatriz, la Galería de las Colecciones Reales o Castellana 44.
Así será Open House 2025
La 11ª edición de Open House Madrid se celebra entre el 25 y el 28 de septiembre de 2025. En un periodo de tres días, será posible visitar más de cien edificios que, de manera habitual, permanecen cerrados al público general. Se trata de una iniciativa que permite a lugareños y visitantes empaparse del carácter profundamente arquitectónico de Madrid, conocer las construcciones más icónicas y recorrer la ciudad como muy pocas veces antes.
En algunos casos, la propuesta del evento va mucho más allá de una mera visita guiada. Y es que no solo puedes adentrarte en el corazón de edificios como Matadero Madrid, sino que también puedes redescubrir rincones como Ciudad Lineal o el Cementerio de San Isidro, a través de rutas guiadas.

Las visitas a los edificios también son especiales. Algunas te permiten mirar dentro, ya no del edificio, sino de su alma. Para ello, la organización ha contado con la participación de algunos de los arquitectos implicados en la construcción de estas obras arquitectónicas. Los más afortunados conocerán los secretos de Madrid de la mano de aquellos que los sembraron entre sus adoquines.
Por último, la iniciativa permite echar un vistazo a los centros de las ideas: los estudios de arquitectura que han proyectado estos tesoros, así como a talleres de pintura y escultura donde los más curiosos podrán observar coloridos cuadros y figuras que representan formas inimaginables.
Los edificios más icónicos de Madrid, al desnudo
Si hiciésemos un listado de todos los lugares a los que nos permite acudir Open House en los próximos días, este artículo sería eterno. Sin embargo, no podemos dejar sin mencionar algunos que, por su peso en la historia de la ciudad, su valor arquitectónico o su peso cultural, merece la pena destacar.
Es el caso de la Real Fábrica de Tapices, cubierto hasta el techo de verdaderas obras de arte, tejidas con tanto detalle que parecen delineadas con pintura y pincel. Sin hilos recubriendo sus paredes, pero azulejos aplicándolo todo aquí y allá, el Vestíbulo de la estación de metro de Pacífico es otra de las joyas que puede visitarse para recordar aquellas primeras estaciones de metro, hoy convertidas en museos.

Cuesta creer que este último fue construido en el mismo siglo que el icónico Castellana 81: una de las torres que vigila el Paseo de la Castellana desde las alturas, cuyos altísimos muros acristalados reflejan la animada vida de esta zona de Madrid.
Otras construcciones menos conocidas
No todos son edificios emblemáticos, pues los hay menos sonados (aunque igual de apasionantes). Quizás no te suene la silueta semicircular del Colegio Mayor Argentino, pero sin duda merece la pena ver cómo sus formas se adaptan al terreno irregular, y se funden de manera perfecta con la pendiente sobre la que fueron construidas.
¿Y qué me dices del Cuartel General de la Armada? Imponente por fuera, impresiona aún más por dentro debido a su recargada decoración gótica y a la enorme vidriera de colores que corona su monumental escalera.
Aunque quizás nuestro espacio preferido, y uno de los menos conocidos, sea Desert City: un jardín-vivero lleno de plantas de clima seco que, como su propio nombre indica, lleva el lejano desierto a Madrid. Construido en 2017, fue finalista de los Premios Mies van der Rohe 2019, los más importantes de Europa en materia de arquitectura.