Cabañas en la playa y poco turismo: así son los pueblos más bonitos de Suecia
Si quieres viajar por Europa, pero prefieres evitar el turismo de masas, Skanör y Falsterbo son los destinos perfectos para ti: dos pequeños pueblos suecos donde desconectar por completo.
Si hablamos de lugares bonitos en Europa, tenemos que hablar de Suecia. Basta con pasar 48 horas en Estocolmo, la capital, para darse cuenta de que la cuna de Ikea no es un país cualquiera. Como en Noruega, aquí se pueden ver auroras boreales y paisajes nevados espectaculares, si viajas en la época adecuada. Pero si no quieres ir a donde acude todo el mundo y prefieres descubrir algún que otro tesoro oculto, entonces tienes que visitar Skanör y Falsterbo.
Por qué ir a Skanör y Falsterbo
Aunque surgieron como localidades separadas, allá por el siglo XII, a día de hoy Skanör y Falsterbo forman parte de la misma unidad. Sin embargo, aunque en sueco el nombre oficial sea Skanör med Falsterbo (siendo med su forma de decir “con”) los locales siguen considerándolas dos entidades independientes: dos ciudades gemelas que han crecido dadas de la mano.
Apacible y de clima fresco durante el verano (aunque algo más cálido que el resto de Suecia durante el invierno, pues rara vez llega a temperaturas bajo cero), la villa enamora a quien la descubre gracias a sus coloridas cabañas de madera, que bordean la playa como un arco iris recién derramado sobre la arena de color blanco.

Desde lejos, el mar Báltico rodea la Península de Falsterbo con su abrazo de color azul intenso, y las casas del pueblo resaltan como pequeños puntos blancos y naranjas entre los árboles. Si lo que buscas es un refugio tranquilo donde poder desconectar, no te arrepentirás de pasar unos días aquí.
Si, por el contrario, prefieres el turismo frenético y acabar con tu reloj digital indicando que has recorrido más de 20 kilómetros en un día, quizás esta sea una buena opción para pasar uno de tus últimos días en Suecia. Al fin y al cabo, ¿a quién no le va a gustar pasar un día en una playa de aguas turquesas?
Qué ver y hacer en Skanör y Falsterbo
Skanör y Falsterbo no forman parte de esos destinos rebosantes de cosas que hacer, donde puedes llenar cada minuto del día con una actividad diferente y no aburrirte nunca. Para disfrutar del todo de estos pueblos simétricos hay que saber frenar, respirar hondo y conectar con tu alrededor. ¿Lo mejor que puedes hacer? Dar un paseo tranquilamente y disfrutar del paraíso sueco.

Recorre con calma la calle principal de Skanör y déjate deleitar con la belleza de las típicas casas de colores del lugar. Al final, te toparás frente a frente con la iglesia de Skanör: un curioso templo de color blanco y tejas de color naranja que merece la pena admirar tanto por fuera como por dentro.
Por supuesto, tienes que recorrer con calma el puerto y dejarte caer por las playas de arena blanca de Falsterbo. Es aquí donde encontrarás las famosas cabañas de colores que protagonizan las postales de la localidad. Además, muy cerca se encuentra la reserva natural de Måkläppen. Y, si quieres algo más, siempre puedes llegar en coche hasta Malmö, que se encuentra a tan solo 30 minutos de distancia.