Esta joya renacentista está en España y podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad: es una catedral muy poco conocida
La catedral de Jaén destaca por ser uno de los mejores ejemplos del Renacimiento andaluz. Foto : Pexels.

Esta joya renacentista está en España y podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad: es una catedral muy poco conocida

En el sur de España encontramos una catedral muy poco conocida que, sin embargo, ha llamado la atención de la UNESCO. Hablamos de la Catedral de Jaén: un edificio de estilo renacentista que podría convertirse en Patrimonio de la Humanidad.

Lucía Lorenzo | Noviembre 12, 2025

Llena de joyas arquitectónicas que año tras año enamoran tanto a españoles como a viajeros extranjeros, Andalucía es un paraíso esperando a ser descubierto. Junto a edificios extremadamente populares, como la Alhambra de Granada o la catedral gótica más grande del mundo, oculta otros menos conocidos que, en ocasiones, incluso han conseguido llamar la atención de la UNESCO. Tesoros como la catedral de Jaén, que podría ser nombrada Patrimonio de la Humanidad.

No sería la primera construcción de la provincia que logra este reconocimiento, que ya ostenta el Parador de Úbeda, entre otros. Y no sería de extrañar que lo acabase consiguiendo, pues se fusiona tan bien con la ciudad que la rodea que parece dialogar con el horizonte andaluz, con sus torres recortándose contra las laderas de las montañas que rodean la ciudad.

La catedral de Jaén, un tesoro del Renacimiento

En pleno 2025, muy pocos edificios consiguen mostrar de forma tan evidente la transición entre la Edad Media y el Renacimiento como lo hace la Santa Iglesia Catedral de la Asunción de la Virgen. Andrés de Vandelvira, el arquitecto encargado de su construcción, erigió un templo que ha acabado desafiando el paso del tiempo.

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La bóveda de la catedral de Jaén. Foto: Pexels.

La última obra del gran arquitecto Renacentista fue construida en el siglo XVIII y, desde hace más de diez años es una de las contendientes en la carrera por ser reconocida como Patrimonio Mundial. Si bien la UNESCO la echó para atrás, en un primer momento, por el estado de conservación de su cubierta, mejorable en aquel momento, hay diversos motivos que podrían hacer que su destino cambiase por fin.

Al fin y al cabo, son muchos los estudiosos que han considerado que esta monumental iglesia ha servido como modelo para la construcción de otras similares en América, como la de México, La Habana o Lima. Además, se trata de uno de los mejores ejemplos del Renacimiento español en Andalucía, que ayudaría a poner en valor también el conjunto histórico de Jaén.

Un paseo por su interior

Con ocho siglos de historia a sus espaldas, la sede episcopal de la diócesis de Jaén pasa desapercibida bajo las alargadas sombras de los grandes edificios que es habitual visitar en Andalucía. Sin embargo, si nos detenemos y miramos hacia arriba, descubriremos aquí y allá destellos de arte ocultos entre la piedra y los rayos de luz que traspasan las vidrieras e iluminan el interior.

Frente a los oscuros templos de ventanas estrechas que se estilaban en el medievo, la iglesia dedicada a la Asunción de la Virgen responde a los nuevos cánones que ensayaban una arquitectura más abierta, profundamente luminosa. Todo en ella, desde las altas bóvedas hasta los torreones que la flanquean, muestran una voluntad de elevarse hacia la luz.

Al llegar a la catedral, es fácil quedar encandilado por la profusión de adornos de su fachada barroca, que fue obra de Eufrasio López de Rojas y donde destacan especialmente las nueve esculturas de santos. Hasta los más grandes poetas, acostumbrados a ver la belleza de las cosas, se quedan encandilados ante su grandeza. Muestra de ello es la carta que escribió Lorca a su amigo Melchor Fernández Almagro en 1925, donde admira su fachada, “abierta por cientos de balcones a las calles y a la plaza, coronada de apóstoles y profetas”,

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La fachada de la catedral de Jaén. Foto: Fernando, Wikimedia Commons.

También merece la pena traspasar la puerta principal para observar la amplia nave principal, que casi obliga a mirar hacia la sacristía y el retablo mayor, que combina elementos dóricos, jónicos y corintios, y oculta en su interior el Santo Rostro. La entrada general tiene un precio de 10 euros, y puede visitarse de lunes a viernes entre las 10:00 y las 13:30 o entre las 16:30 y las 18:30, los sábados de 10:00 a 18:30 y los domingos de 14:00 a 18:30.

La Catedral de Jaén no es solo un edificio antiquísimo que vigila el centro de la ciudad desde sus altas torres:es un testimonio vivo de la transformación artística de un país en constante evolución. Si buscas una escapada en la que el arte, la historia y la calma se combinen, aquí tienes un destino imprescindible. Y si algún día la UNESCO la declara Patrimonio de la Humanidad, sin duda entenderás por qué.

TURIUM TIPS

Reserva al menos una mañana para explorar la Catedral de Jaén y su entorno histórico sin prisa, y aprovecha para pasear por su entorno: la plaza Santa María y el casco antiguo. Alrededor del templo, el tiempo transcurre de forma diferente, lo que contrasta enormemente con el aire que se respira en el resto de la ciudad.
Merece la pena probar la gastronomía jiennense, que brilla con el sabor intenso de su aceite de oliva. Uno de nuestros restaurantes favoritos es Panaceite, un local muy cercano a la catedral donde puedes degustar jamón reserva, berenjenas con miel, patatas a lo pobre o pipirrana de Jaén, entre otros muchos platos típicos.
Si por algo es conocido Jaén es por sus olivos, que le permiten estar a la cabeza en la producción de aceite de oliva. Para conocer la historia de este producto y su proceso de elaboración, te recomendamos hacer una visita a Oleícola San Francisco, en Begíjar, donde podrás conocer la antigua almazara y la fábrica, justo antes de hacer una cata de tres tipos de aceite.