Paisajes que parecen de otro planeta y pueblos escondidos: por qué La Palma es la isla más sorprendente de Canarias
La Palma tiene de todo y para todos. Ya seas un amante de la naturaleza, un aventurero empedernido, un aficionado a la astronomía o simplemente alguien que busca desconectar y disfrutar de la tranquilidad, esta isla canaria te ofrecerá experiencias inolvidables.
La exuberante naturaleza de La Palma promete brindarte tanto tranquilidad como aventura, y es que esta encantadora isla, conocida como "La Isla Bonita", tiene algo para todo tipo de viajero: una auténtica joya en el archipiélago canario que enamora desde el primer instante. Pero, ¿qué hace que La Palma destaque entre sus hermanas Canarias?
Primero, hay que hablar del espectacular contraste paisajístico que experimentas cuando la recorres. Desde densos bosques de laurisilva hasta playas de arena negra, la variedad es impresionante. A diferencia de sus vecinas más turísticas como Tenerife o Gran Canaria, La Palma mantiene un aire de misterio que te hará sentir como si hubieras descubierto un secreto bien guardado. Aquí no encontrarás grandes resorts ni bulliciosas zonas comerciales, sino una naturaleza exuberante que invita a ser explorada y disfrutada a tu ritmo.
Además, La Palma ha sido designada como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, un reconocimiento que subraya su compromiso con la conservación y la sostenibilidad. Este título no solo es un sello de calidad para los viajeros más concienciados, sino también una promesa de que el entorno que estás visitando se mantiene en perfecto equilibrio.
¿Y qué decir de su cielo? Con uno de los cielos más limpios y claros del mundo, La Palma es un paraíso para los observadores de estrellas. El astroturismo aquí no es solo una actividad, es toda una experiencia mística que no querrás perderte.
Ahora que ya sabes un poco más sobre por qué La Palma es tan especial, vamos a sumergirnos en algunas de las actividades imperdibles que esta isla tiene para regalarte.

Piscinas naturales: el chapuzón que te mereces
Si lo tuyo es disfrutar del agua, las piscinas naturales de La Palma te dejarán sin palabras. Estas piscinas se forman de manera natural en las rocas volcánicas y son perfectas para un chapuzón refrescante. Entre las más famosas se encuentran las de Charco Azul, situadas en San Andrés y Sauces. Imagina nadar en aguas cristalinas, rodeado de imponentes acantilados y con el sonido del Atlántico como banda sonora. Un auténtico lujo natural.
Otra opción excelente es la piscina de La Fajana, donde tres charcos naturales se conectan entre sí, ofreciendo un entorno seguro y tranquilo para nadar, incluso para los más pequeños. Es el lugar perfecto para desconectar y relajarse bajo el sol canario.
Bosque de laurisilva: Un paseo por el pasado
Empezamos nuestra ruta en el mágico Bosque de Laurisilva, un relicto de los antiguos bosques que cubrían el Mediterráneo hace millones de años. Este tipo de bosque subtropical es una rareza en Europa y uno de los mayores tesoros naturales de La Palma. Al caminar por sus senderos, te sentirás como si hubieras retrocedido en el tiempo. La humedad del ambiente, el musgo colgando de los árboles y el constante canto de los pájaros crean una atmósfera casi mágica.

Entre las rutas más bonitas se encuentra la del Cubo de la Galga, un sendero que te llevará a través de profundos barrancos y verdes colinas cubiertas de laurisilva. No olvides tu cámara, ya que querrás capturar cada rincón de este exuberante paraíso.
Caldera de Taburiente: el corazón de la isla
No se puede hablar de La Palma sin mencionar la Caldera de Taburiente, el auténtico corazón de la isla. Este gigantesco cráter volcánico, convertido en parque nacional, es uno de los lugares más impresionantes que encontrarás en tu visita. Con una profundidad de 1.500 metros y un diámetro de casi 10 kilómetros, las vistas son espectaculares y existen rutas de senderismo para todos los niveles.
Uno de los senderos más populares es el que te lleva hasta la Cascada de los Colores, un fenómeno natural donde el agua, rica en minerales, ha teñido las rocas de tonos verdes, amarillos y naranjas. Es un espectáculo visual que no te puedes perder.
Observatorio Roque de Los Muchachos: el cielo más cercano
Para los amantes del cosmos, La Palma ofrece una experiencia inigualable en el Observatorio Roque de Los Muchachos. Situado a más de 2.400 metros de altitud, este observatorio es uno de los más importantes del mundo gracias a las excelentes condiciones de visibilidad que ofrece el cielo palmero.
Aquí podrás participar en visitas guiadas que te permitirán conocer de cerca los telescopios y aprender sobre los secretos del universo. Y si visitas la isla en verano, no te pierdas las noches de observación astronómica, donde, con un poco de suerte, podrás ver alguna estrella fugaz atravesando el firmamento.
Poris de la Candelaria: algo que nunca has visto
Finalmente, no puedes irte de La Palma sin visitar el Poris de la Candelaria, un pequeño pueblo de pescadores escondido en una cueva natural. Este pintoresco rincón parece sacado de un cuento, con sus casitas blancas y coloridas puertas contrastando con las oscuras rocas volcánicas. Llegar aquí es toda una aventura, ya que solo se puede acceder a pie o en barco, lo que añade un toque de exclusividad a la visita.