Así es la pequeña Praga: una joya barroca llena de casas palaciegas, catedrales altísimas y museos increíbles
Olomouc es una de las ciudades más bonitas de República Checa. Foto : Pixabay.

Así es la pequeña Praga: una joya barroca llena de casas palaciegas, catedrales altísimas y museos increíbles

Aunque dicen que es la pequeña Praga, en el extremo este de la República Checa encontramos Olomouc, una ciudad en mucho menos masificada, con un encanto barroco aún por descubrir.

Lucía Lorenzo | Julio 13, 2025

Cuando uno piensa en una escapada a la República Checa, a menudo se le vienen a la mente largos paseos en Praga junto al río Moldava, entre edificios con tejados rojos e imponentes torres de estilo gótico. Sin embargo, bajo la alargada sombra de la capital checa empiezan a deslumbrar ciudades de cuento como Český Krumlov y joyas barrocas como Olomouc.

Aquí no hay hordas de viajeros que, enfrascados en sacar la foto perfecta, te empujan al pasar por su lado. Tampoco encontrarás largas colas que convierten la entrada de cualquier monumento en una batalla campal en la que solo gana quien resiste la intensa caricia del sol. Esta ciudad europea no está masificada y te aseguramos que es una suerte. En la pequeña Praga encontrarás todo el encanto de su hermana mayor, combinado con una tranquilidad más propia de un pueblo perdido de interior que de una ciudad de 100.000 habitantes.

Por qué la llaman la pequeña Praga

Si aún conservas el recuerdo de la Ciudad de las Cien Torres nítido en la mente, quizás te dé por enarcar las cejas con incredulidad al escuchar aquello de “la pequeña Praga”. Al fin y al cabo, en Olomouc no encontrarás el majestuoso puente de Carlos, ni la majestuosa Plaza de la Ciudad Vieja, rodeada de iglesias preciosas de todos los estilos.

Pero lo cierto es que, salvando las distancias (casi 300 kilómetros por carretera), estas dos ciudades checas tienen ciertos parecidos. En primer lugar, Olomouc fue la capital de Moravia durante la Edad Media. De aquella época de grandeza aún quedan reductos, visibles en sus calles adoquinadas, repletas de preciosos edificios barrocos.

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El centro de Olomouc recuerda a Praga. Foto: Pixabay.

También recuerda en cierto modo al de la gran ciudad el Reloj Astronómico de Olomouc, si bien no recibe tantas miradas. Pero no es por falta de razones: este artilugio, construido en el siglo XV, fue reformado durante el régimen comunista, de ahí que, al mediodía, varias figuras proletarias anuncien la hora junto a un gallo de latón. Además, se trata de uno de los pocos relojes heliocéntricos que quedan en el mundo.

En resumen, pese a las diferencias, hay algo muy checo en esta ciudad del este. Algo que nos recuerda a Praga, sí, pero también a las ciudades de cuento de las películas de Disney. Se trata de una sensación indescriptible, una especie de asombro mudo que uno siente cuando se para frente a los edificios barrocos que encontramos aquí y allá, con sus negros tejados de pizarra, frente a las estatuas y los monumentos, y también al percibir, por el rabillo del ojo, el fondo de naturaleza verde que domina todos los paisajes.

Qué ver en Olomouc

Antiguo campamento romano, capital de la región e importante centro comercial durante el medievo, Olomouc es una ciudad con mucha historia. Por aquí pasaron Beethoven y Mozart, que compuso su Sexta sinfonía en fa mayor mientras vivía en el palacio de Premyslid, en cuya capilla se puede visitar el Museo Arhidiocesano.

Entre edificios de colores pastel y monumentos que hablan de épocas pasadas, esculpidos en clave gótica o barroca, encontramos joyas como la Plaza Alta, en donde se oculta uno de los mayores tesoros del lugar. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de la Columna de la Santísima Trinidad, construida a principios del siglo XVIII para celebrar el fin de una epidemia de peste y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.

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La Columna de la Santísima Trinidad. Foto: Pixabay.

Este es uno de los mayores iconos del barroco de Olomouc, pero no el único. En la Plaza Baja se encuentran las fuentes de Neptuno y Júpiter, y también la Columna de María. Hay otras cuatro fuentes barrocas repartidas por el casco histórico: la de Hércules, la de Tritón, la de Julio César y la de Mercurio; todas ellas construidas entre finales del siglo XVII y principios del XVIII.

Por suerte, la popularidad de este estilo arquitectónico no opaca la belleza del resto de edificios. Joyas magníficas como la Catedral de San Venceslao, que fue reconstruida en estilo neogótico y en cuyo interior destacan las preciosas vidrieras y el órgano; la iglesia de San Mauricio, propia del gótico, o la moderna Villa Primavesi.

TURIUM TIPS

Para llegar a Olomouc desde España, lo más recomendable es coger un vuelo directo a Praga y tomar un tren desde la estación de Brno. El trayecto dura unas dos horas y, al tratarse de una ciudad bastante importante, los trenes desde la capital salen cada hora.
La mejor forma de admirar la Columna de la Santísima Trinidad en todo su esplendor es subiendo a la torre del Ayuntamiento, que tiene 75 metros de alto y nos regala unas vistas panorámicas inmejorables de la ciudad.
El órgano de la Catedral de San Venceslao continúa en funcionamiento y, en ocasiones, el organista sube a tocarlo. No te aseguramos que lo encuentres en tu visita, pero si lo haces, no te arrepentirás de quedarte un rato a escuchar su melodía.