
Es el secreto mejor guardado del sureste de Europa: tiene castillos medievales, iglesias increíbles y muy poco turismo
Prizren es un tesoro oculto en el corazón de los Balcanes: un destino precioso que mezcla historia, arquitectura, cultura y naturaleza.
Con una historia que abarca siglos y siglos, el viejo continente atrae cada año millones de turistas. No obstante, no todos los países reciben la misma atención y sin duda Kosovo es uno de los destinos menos visitados de Europa. Sin embargo, que no sea popular no quiere decir que no guarde tesoros por descubrir, como Prizren.
La segunda ciudad más importante de Kosovo es, sin duda alguna, uno de los rincones más bonitos de los Balcanes. Aquí encontramos castillos medievales, iglesias y mezquitas centenarias, que sobreviven como cabos sueltos de su extraordinaria historia. Entre el entramado de calles abigarradas, encontramos restaurantes con influencias albanesas donde no tendrás que hacer cola para probar la gastronomía local.
Así es la ciudad más bonita de Kosovo
A pesar de ser una de las metrópolis más importantes del país, llegar hasta el valle del río Bistrica no es tan fácil como coger un vuelo directo desde España. De hecho, para llegar a Prizren es necesario volar primero a Pristina, la capital de Kosovo y, desde ahí, coger un autobús hacia nuestro destino, al que llegaremos en algo menos de dos horas.
Los paisajes que nos encontramos nada más bajar del bus hacen que el viaje merezca la pena. Y es que, en un momento en el que viajar al extranjero es más fácil que nunca, cuando hemos perdido la costumbre de esforzarnos para llegar a cualquier otra parte del mundo, tomar más de un medio de transporte para llegar a nuestro destino puede echarnos para atrás. No obstante, te aseguramos que esta vez merecerá la pena.

Al fin y al cabo, la ciudad se encuentra a los pies de las montañas Šar, y sus casas con tejados rojos, sus iglesias bizantinas y sus mezquitas trepan por la ladera como si temieran caerse. En el centro histórico, las callejuelas empedradas se retuercen creando un laberinto que merece la pena recorrer sin prisa, y por donde no nos importaría perdernos.
Basta un breve vistazo para darse cuenta de que este es un crisol de culturas, donde albaneses, serbios, turcos y bosnios conviven ahora en paz y armonía. Entre las mezquitas y las iglesias cristianas, deslumbran edificios como la iglesia de Nuestra Señora de Ljeviš, un templo ortodoxo serbio del siglo XIV que combina arte bizantino y romano, y que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006.
Qué ver en Prizren
Como un paisaje sacado directamente de un cuadro impresionista, Prizren enamora gracias a las fachadas de estilo otomano de las casas. El río que atraviesa la ciudad convierte los paseos de alrededor en verdaderos oasis de tranquilidad, donde puedes detenerte a admirar los mejores atardeceres de la zona, o probar el café turco en una de las muchas cafeterías que encontramos en el entorno.
No se nos ocurre mejor plan que ver pasar las horas junto al puente de piedra Ura e Gurit, excepto quizás subir a la impresionante Fortaleza de Prizren. Situado en el punto más alto de la colina, el castillo domina la ciudad y ofrece unas vistas panorámicas espectaculares. A nuestros pies, los tejados rojos se derraman como en un mar de lava, mientras el río se aleja con prisa, serpenteando valle abajo.

Pero si por algo destaca esta ciudad es por su arquitectura religiosa, que va desde construcciones como la mezquita de Sinan Pasha, construida en el siglo XVII en estilo otomano, hasta la impresionante mezquita de Gazi Mehmet Pasha, que puede presumir de ser uno de los templos del islam más antiguos del país.
Por supuesto, ninguna visita a Prizren está completa sin una visita a Shadervan Square. Aquí, en la plaza central de la ciudad, acompañado por el murmullo del agua que brota de la fuente de mármol, podrás probar la comida típica y disfrutar de las melodías de los músicos callejeros. Un rincón lleno de encanto en la que sin duda consideramos una de las mejores elecciones para escaparse este verano.