Esta es la tendencia que está cambiando la forma en la que entendemos los hoteles: descubre qué es la hospitality de nueva generación
Un lujo de espacio para trabajar en The Hoxton. Foto : The Hoxton

Esta es la tendencia que está cambiando la forma en la que entendemos los hoteles: descubre qué es la hospitality de nueva generación

De espacios para dormir a epicentros de vida urbana: los hoteles de nueva generación mezclan club social, coworking y cultura para atraer a un huésped que busca mucho más que una habitación.

Aleks Gallardo | Octubre 6, 2025

El concepto de hotel como un lugar donde únicamente se duerme y se desayuna está quedando obsoleto y si no que se lo digan a los siete estrellas. En ciudades globales como Londres, Nueva York, Barcelona o Ciudad de México, la hospitality de nueva generación se define por un cambio de chip: el cliente no quiere aislarse en una suite, quiere integrarse en un ecosistema. Y eso ha transformado los hoteles en algo parecido a un club híbrido, a medio camino entre espacio de trabajo flexible, plataforma cultural y punto de encuentro social.

Lo curioso es que este fenómeno no lo impulsan únicamente las grandes cadenas ni los inversores de siempre. Muchos de los proyectos que lideran este nuevo formato provienen de emprendedores, colectivos creativos o fondos que entienden esta tendencia como un catalizador urbano. Así nacen propuestas que combinan restaurantes de autor, coworkings en los que de verdad apetece trabajar, rooftops con programación cultural o incluso membresías al estilo de un club privado.

Del coworking al coliving de lujo

El teletrabajo aceleró algo que ya estaba en marcha hacía mucho tiempo: la necesidad de espacios híbridos donde hospedarse y trabajar no fueran experiencias separadas. Según un informe de la consultora JLL, la demanda de modelos que integren hospitality y flex spaces , o puestos flexibles de trabajo, creció un 30% desde 2020 en Europa. Hoteles como Selina o Outsite construyeron su marca a partir de ese concepto, pero las nuevas propuestas dan un paso más: ofrecen coworkings abiertos a locales y viajeros, con membresías que incluyen desde mesas calientes hasta estudios de grabación de pódcast.

The Social Hub Madrid es un modelo perfecto de esta tendencia: un hotel de cuatro estrellas instalado en la antigua sede de un diario, que integra coworking, rooftop con piscina y espacios comunes en una experiencia híbrida real.

Ubicado frente al Palacio Real y cerca de la Gran Vía, The Social Hub Madrid ofrece desde escritorios flexibles hasta acceso al gimnasio, piscina, eventos comunitarios y descuentos en hospedaje para sus socios. La fusión de diseño y programación genuina —talleres, yoga, conciertos— genera una atmósfera espontánea y nada aburrida. No es solo trabajar; es estar activo, socializar, sentirse parte de algo dinámico.

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El solicitado coworking de The Hoxton. Foto: The Hoxton

Otro ejemplo paradigmático es The Hoxton, que ha desplegado en distintas capitales sus Working From, espacios de coworking dentro del propio hotel. Allí, los huéspedes conviven con profesionales locales que alquilan mesas por jornada o mes, creando un ecosistema de networking natural. Lo interesante es que ya no hablamos solo de "ofrecer WiFi y un café decente", sino de infraestructura seria: cabinas insonorizadas, terrazas para reuniones informales y servicios de concierge corporativo.

El salto posterior es el coliving, con propuestas como Zoku (Ámsterdam, Viena, Copenhague), que diseñó estudios modulares con cocinas completas y zonas comunes que parecen más una casa compartida que un hotel. La idea: seducir a nómadas digitales y profesionales.

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La piscina de The Social Hub en Madrid. Foto: TSH

Clubes privados abiertos a la ciudad

Si algo caracteriza a la hospitalidad de nueva generación es que los hoteles se han convertido en parte activa de la vida social y cultural de su barrio. No se trata únicamente de atraer turistas, sino de funcionar como punto de encuentro para locales. Un caso de manual es Soho House, pionero en este modelo, que mezcla club privado, restauración, piscina, coworking y hotel. Su éxito ha inspirado decenas de spin-offs más accesibles en precio, pero con la misma filosofía: ofrecer pertenencia a una comunidad.

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Soho House Barcelona. Foto: Soho House

En Madrid, por ejemplo, The Madrid Edition con su club nocturno Mística ha logrado atraer tanto a huéspedes internacionales como a madrileños que buscan un lugar exclusivo de ocio nocturno. 

La clave está en la programación: no basta con un buen diseño de interiores o una terraza atractiva. Estos espacios funcionan porque ofrecen agenda: talleres de mixología, conciertos, charlas con diseñadores, ciclos de cine, mercados gastronómicos… En definitiva, logran diferenciarse.

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The Edition Madrid. Foto: The Edition

La hospitalidad como plataforma cultural

Los hoteles se han dado cuenta de que competir solo en precio o metros cuadrados es una batalla perdida. Lo que ahora marca la diferencia es la capacidad de generar experiencias culturales. De hecho, la cultura se ha convertido en estrategia de fidelización.

En Barcelona, el Hotel Brummell organiza yoga brunches y colabora con galerías locales. En París, The Socialite Family abrió su propio espacio híbrido entre showroom, club y boutique hotel. Y en Londres, The Standard se ha ganado la reputación de ser un epicentro cultural con charlas literarias, conciertos emergentes y residencias artísticas.

¿Tendencia pasajera o nuevo estándar?

La gran pregunta es si esta hospitalidad de nueva generación es una moda pasajera o si estamos ante un cambio estructural. Todo apunta a lo segundo. Por un lado, la necesidad de integrar ocio, trabajo y socialización no va a desaparecer. Por otro, los hoteles han descubierto que estos modelos generan nuevas líneas de ingreso estables: membresías mensuales, alquiler de espacios, patrocinios culturales.

El reto, como en todo a día de hoy, será mantener la autenticidad.

TURIUM TIPS

Trabajar frente al Palacio Real con piscina incluida: esa es la propuesta de The Social Hub Madrid, que une coworking, rooftop y vida comunitaria.
Vivir como en un piso compartido de diseño: lo logra Zoku, con estudios modulares y zonas comunes pensadas para estancias largas.
Un club exclusivo: la fórmula que Soho House ha perfeccionado, mezclando hotel, coworking y ocio privado.
Asistir a un concierto sin salir de tu hotel: es algo posible en The Standard Londres, convertido en plataforma cultural.