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24 horas en París como si fueras de allí: las direcciones secretas de los parisinos
Si te gusta viajar y no sentirte como un turista mapa en mano, hemos diseñado un plan parisino que te hará pasar por un insider: pastelería de autor por la mañana, café cool al mediodía, apéro chic pre-cena y un hotel con historia para cerrar.
Mantener un buen ritmo es crucial en París, una lección que aprenderás observando el estilo de vida de los parisinos. Siempre de aquí para allá y con cara de saber hacia dónde se dirigen. Su habilidad para disfrutar de la vida con una serenidad y elegancia envidiables se basa en su conocimiento de los mejores lugares para cada momento del día. Con el deseo de que experimentes esta misma sensación de pertenencia, te invitamos a descubrir cinco direcciones en tan solo 24 horas.
Sí, explorar París en solo un día puede parecer una hazaña, pero es completamente posible sumergirse en la vibrante vida parisina con la guía adecuada. Para vivir la ciudad como un local sin malgastar ni un instante, hemos seleccionado meticulosamente una boulangerie para empezar tu mañana, un café para despertar tus sentidos, un bar para brindar en un apéro, un bistró para saborear la cena y, finalmente, un hotel de lujo donde descansarás como mereces.
Desayuna en una boulangerie emblemática
Comienza tu día en la boulangerie de Pierre Hermé. Aunque hay muchas por la ciudad, te recomendamos la que está situada en el barrio de Opéra. Este templo de la repostería es el lugar ideal para sumergirte en el exquisito mundo de la pastelería francesa de la mano del maestro pastelero y chocolatero más laureado de Francia. Te recomendamos el 2000 Feuilles, una delicia de hojaldre caramelizado con praliné que te proporcionará un inicio de día sublime.
Dirección: Pierre Hermé, 39 avenue de l'Opéra
Café especialidad en Nuances
El café en París trasciende lo cotidiano para convertirse en un ritual cultural. Café Nuances, con su diseño innovador y su ubicación estratégica cerca de la Place Vendôme, es un ejemplo brillante de esta tradición. Este establecimiento te cautivará por su fachada Art Déco que contrasta con el interior futurista, pero también, cómo no, por la calidad excepcional de su café. Una visita obligada para los aficionados.
Dirección: Café Nuances, 25 Rue Danielle Casanova
Aperitivo en Le Mary Celeste
Para disfrutar de un apéro como un local, Le Mary Celeste es una elección insuperable. Este bar de vinos y coctelería, situado en el vibrante barrio del Marais, se ha ganado el corazón de parisinos y visitantes por igual con su atmósfera relajada. Le Mary Celeste es conocido por su impresionante selección de vinos naturales, cócteles innovadores y un menú de pequeños platos y tapas que son perfectos para compartir.
Aquí los amigos se reúnen para celebrar la vida y la cultura parisina. Así que tú sumérgete en este local de moda y déjate llevar. Eres uno más.
Dirección: Le Mary Celeste, 1 Rue Commines
Cena en Les Marches, un bistró con auténtico sabor francés
Para la cena, déjate llevar por el ambiente acogedor de Les Marches, un bistró tradicional situado junto al Palais de Tokyo. Este establecimiento te ofrece lo mejor de la cocina francesa en un entorno que refleja la estética clásica de un bistró de toda la vida. El entrecot y la tarta tatin son los favoritos de su clientela para vivir una experiencia culinaria inolvidable.
Dirección: Les Marches, 5 Rue de la Manutention, París
Noche de lujo en el Hotel de Crillon
Para cerrar una jornada inolvidable por París, el Hotel de Crillon se erige como el epítome del lujo y la historia. Este emblemático hotel, situado estratégicamente a los pies de los Campos Elíseos y al norte de la majestuosa Plaza de la Concordia, ofrece una experiencia de alojamiento sin igual. Con una historia que se remonta a 1758, este palacio parisino fue diseñado por el arquitecto Louis-François Trouard bajo el mandato de Luis XV, con fachadas obra de Ange-Jacques Gabriel.
El Hotel de Crillon ocupa uno de los dos edificios de piedra idénticos que originalmente fueron concebidos como edificios oficiales. La ironía de la historia lo vio transformarse en un refugio de lujo, frecuentado por María Antonieta para sus lecciones de piano, antes de su trágico destino frente a sus puertas. Adquirido en 1788 por François-Félix-Dorothee Berton des Balbes, conde de Crillon, este hotel ha sido testigo de la historia, pasando de la dirección de la familia Crillon a una renovación significativa por la Société du Louvre.
Dirección: Hotel de Crillon, 10 Pl. de la Concorde
