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Gorg de la Malatosca, la preciosa cascada en el norte de España donde las brujas salen de noche
Ubicada en el municipio de Sant Joan de les Abadesses, el Gorg de la Malatosca destaca por su preciosa cascada y por las leyendas que rodean sus aguas.
Cualquiera que haya tenido la suerte de viajar por el interior del país habrá podido darse cuenta de que los pueblos de España ocultan joyas de una belleza espectacular. Sant Joan de les Abadesses, en el norte de Girona, en principio parece un pueblo normal. Sin embargo, a tan solo 3 kilómetros del pueblo se oculta el Gorg de la Malatosca: una preciosa cascada que oculta un secreto.
Esta es la leyenda del Gorg de la Malatosca
Cuando hablamos de leyendas, uno piensa en castillos medievales repletos de fantasmas sedientos de sangre, o en bosques encantados donde por la noche se escuchan los gritos de los que allí murieron. Sin embargo, la leyenda del Gorg de la Malatosca no es espeluznante, trágica ni sangrienta.
Se cuenta que aquí venían a encontrarse multitud de criaturas mágicas, entre ellas un aquelarre de brujas. La tradición oral dice que, cuando una de ellas se puso de parto, llamaron a una matrona, a la que le pagaron los servicios con una bolsa de lentejas. Ella, enfadada, arrojó las lentejas al río, pero una se quedó pegada a su uniforme de trabajo. Al día siguiente, cuando se lo fue a poner, descubrió en su lugar una moneda de oro.
Cómo llegar al Gorg de la Malatosca
Para llegar al Gorg de la Malatosca, lo mejor es ir desde Sant Joan de les Abadesses, un pequeño pueblo situado en el norte de la provincia de Girona. Una vez allí, te recomendamos conducir hasta el Albergue Ruta del Ferro, dejar el coche en el aparcamiento que hay en frente y seguir la ruta del Ferro i del Carbó.
Se trata de un camino de poca dificultad que puede realizarse tanto a pie como en bicicleta. La ruta completa tiene una extensión de 18 kilómetros y llega hasta el municipio de Sant Pau de Segúries. Sin embargo, tras recorrer los tres primeros kilómetros llegarás a tu destino: una preciosa cascada de leyenda oculta en el bosque.

El entorno natural se llena de colores durante la primavera y el invierno, y se tiñe de ocres y marrones a medida que el otoño va desvistiendo los árboles. Al llegar, el agua turquesa deja ver el fondo de la poza. En este rincón mágico el silencio suena de forma diferente y apenas se deja atravesar por el goteo de la cascada y el ruido del viento. Si la magia existiera, entonces sería fácil explicar por qué este parece el lugar más tranquilo del mundo.
Qué ver cerca de esta cascada en el norte de España
Si haces la ruta hasta el Gorg de la Malatosca, sin duda querrás quedarte un rato disfrutando de las vistas. Este lugar rodeado de naturaleza emana paz y es el sitio perfecto para reconectar con el entorno e incluso disfrutar de un agradable pícnic, cobijado bajo la sombra de los árboles.
Después, puedes aprovechar el resto del día para visitar Sant Joan de les Abadesses, el pueblo más pequeño de Ripollès. Este pequeño municipio se formó alrededor del monasterio del mismo nombre: el Monestir de Sant Joan de les Abadesses, una joya del románico que, hasta el siglo X, fue el primer y único monasterio femenino de Cataluña.

El precioso exterior, hecho en piedra rojiza, apenas te prepara para la visión del inmenso interior. La iglesia, consagrada en el año 1150, es considerada uno de los ejemplos más emblemáticos de la arquitectura monumental catalana del siglo XII. Aunque tan solo tres siglos después un terremoto destruiría el cimborrio y el campanario, el templo aún conserva su belleza.
En el interior, puedes contemplar dos retablos de gran importancia artística: el de la Virgen Blanca, elaborado por artistas de Florencia, y el del Santísimo Misterio. Este último, además de ser una de las mejores muestras del arte románico de Cataluña, tiene en su interior un relicario con restos incorruptos.
Otros puntos de interés en el pueblo son la Plaza Mayor, rodeada de edificios coloridos, que se elevan sobre los arcos de los soportales; la Calle Mayor y, muy cerca, el Palacio de la Abadía. Este edificio fue construido en el siglo XIV y, aunque en su día sirvió de residencia para los abades, hoy alberga en su interior la Oficina de Turismo. Todas estas construcciones forman parte del casco histórico y, a su alrededor, pueden verse los restos de la antigua muralla.
TURIUM TIPS
El Monestir de Sant Joan de les Abadesses puede visitarse de forma libre o por medio de una visita guiada. Las visitas guiadas se organizan todos los sábados a las 11:30 y tienen un precio de 10 € para adultos, de 7,80 € para jóvenes y jubilados y de 2 € para los niños.
Dentro del Palacio de la Abadía se encuentra el Café de la Abadía: un bar restaurante situado en un entorno precioso, con vistas al monasterio. Ofrecen servicio de desayunos y comidas, y no te puedes ir sin probar la Tapa de la Abadía.
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