El pueblo más bonito de Teruel es también uno de los más altos de la zona. Foto: Turismo Maestrazgo.

El pueblo más bonito de España está escondido en Teruel y tiene unas vistas espectaculares

Cantavieja, en Teruel, ha sido reconocido por la Organización Mundial del Turismo como el más bonito de España debido a sus vistas espectaculares y a su arquitectura medieval.

Lucía Lorenzo | 6 Dic 2024

En una de las provincias más desconocidas de España, apostado en la roca a 1300 metros de altitud, está Cantavieja. Además de ser uno de los pueblos más altos de España, los expertos de la Organización Mundial del Turismo afirman que este es también el pueblo más bonito de España.

Este rincón de Teruel es uno de los secretos mejor guardados de la provincia. Su trazado medieval recorre la montaña como una cicatriz hecha de piedra. Rodeada de riscos y enmarcada en el verdor de las montañas, la localidad despunta en el horizonte con sus torres tan añejas y sus restos de muralla.

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La iglesia de Cantavieja es de estilo barroco. Foto: Turismo de Aragón.

Por qué Cantavieja es el pueblo más bonito de España

A lo lejos, Cantavieja aún tiene el aspecto de un enclave fortificado, listo para defenderse de los atacantes que la miran desde abajo. Sus edificios se elevan sobre la roca como un apéndice de la montaña y miran desde lo alto el Maestrazgo, comarca de la que es capital. El pueblo, situado entre dos profundos barrancos, parece inalcanzable, pero su historia da fe de una realidad muy diferente.

Esta localidad turolense lleva habitada desde la prehistoria, prueba de ello son los restos de pintura rupestre descubiertos en las cuevas del municipio. No obstante, los primeros datos sobre Cantavieja son muy posteriores: la leyenda cuenta que el estadista cartaginés Amílcar Barca fundó este lugar, bajo el nombre de Cartago Vetus.

Algunos siglos más tarde, la conquista musulmana llegó hasta esta atalaya. Fueron ellos quienes la fortificaron y quienes construyeron el Castillo de Cantavieja, que les fue arrebatado por los ejércitos de Alfonso II de Aragón y cuyos restos aún custodian la ciudad.

La belleza de esta localidad radica en la mezcla de historia, arte y naturaleza que inunda cada rincón. Caminar por sus calles es sinónimo de toparse con plazas porticadas y castillos medievales, pero también visitar grandiosas iglesias barrocas y encontrar restos de historia que sobreviven al paso del tiempo, ocultos entre las piedras de la vieja muralla.

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Las vistas de Cantavieja son algunas de las más bonitas del Maestrazgo. Foto: Turismo Maestrazgo.

Qué ver en Cantavieja

A pesar de que un ente tan relevante como la Organización Mundial del Turismo lo considere el pueblo más bonito de España, esta localidad de Teruel sigue siendo un tesoro por descubrir. Con menos de 800 habitantes censados, sus monumentos suponen un secreto para buena parte de la población española.

En el centro del casco histórico se encuentra la Plaza Cristo Rey, rodeada de soportales con arcos apuntados y de medio punto. Aquí podemos ver tanto el Ayuntamiento de Cantavieja como la Iglesia de la Asunción. De estilo barroco, se construyó a imagen y semejanza de la basílica del pilar sobre otro templo de estilo medieval. El exterior, más sobrio y construido en piedra, contrasta con el rico interior, salpicado de dorados.

La muralla, o lo que queda de ella, es otro de los imprescindibles. Aunque este fue un enclave defendido de manera natural por el barranco, los ejércitos carlistas quisieron reforzar la protección construyendo la muralla aspillerada. Al seguirla, no solo podrás disfrutar saboreando el regusto de la historia en tu boca, sino que también podrás disfrutar de unas vistas espectaculares del Maestrazgo.

Con el precipicio cayendo casi verticalmente sobre los campos de Teruel y la comarca extendiéndose ante ti como un lienzo verdoso, es fácil imaginar cómo podían sentirse los grandes señores que habitaron la fortaleza. Algo similar ocurre al pasear entre los restos del Castillo de la Orden del Temple, que fue construido en 1307. Arrasado por el paso de los años y las guerras, de esta construcción medieval solo resiste un torreón y las murallas.

Fueron las guerras carlistas las que mayor efecto ejercieron sobre esta pequeña población. Debido a que aquí estuvo el puesto del mando del general carlista Ramón Cabrera, en el siglo XIX el lugar fue centro de luchas armadas y sufrió los estragos de los ataques, que han quedado reflejados en el Museo de las Guerras Carlistas.

TURIUM TIPS

El Museo de las Guerras Carlistas se encuentra situado en la Calle Mayor y en esta época del año abre de martes a viernes entre las 11:00 y las 13:00 y las 16:00 y las 18:00, los sábados de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 y los domingos de 10:30 a 14:00. El precio de la entrada es de 1,50 €.

Si quieres comer en la localidad, te recomendamos reservar en el Restaurante 4 Vientos. Cuenta con un menú diario por tan solo 16 € y un menú degustación por 18,50. Además, la carta de este local está llena de platos típicos de la zona, como las Patatas del Maestrazgo, la cecina o el jamón de Teruel.

El Hotel & Spa Balfagon es un alojamiento de cuatro estrellas que cuenta con piscina y spa, además de con amplias habitaciones con vistas espectaculares. Su restaurante también merece la pena y destaca la oferta de caldos y vinos de la zona.