Esta es la playa más pequeña de España, un paraíso escondido de aguas cristalinas en Asturias

En España nos encanta ostentar récords. Todo lo que contenga expresiones como “el parque acuático más grande de Europa” o el “parque urbano más grande del país”, es un éxito asegurado. ¿Y qué pasa cuando el récord es ser el más pequeño en algo? Pues que si se trata de una playa, como es el caso de Gulpiyuri, estamos ante una joya oculta que debes descubrir. Ubicada en Asturias, esta playa es tan peculiar como su nombre: ¡es una playa sin salida al mar! Te preguntarás cómo es posible, y aquí te lo contamos todo. Vamos a sumergirnos en esta maravilla natural y a explorar cómo llegar y qué hacer en la playa más pequeña de España.

Cómo llegar a Gulpiyuri

La forma más cómoda y directa de llegar a Gulpiyuri es en coche. Desde Llanes, toma la carretera N-634 en dirección a Ribadesella. Aproximadamente a 10 kilómetros, encontrarás un desvío hacia Naves. Desde allí, sigue las indicaciones hacia la playa. El último tramo es un camino rural que puedes recorrer a pie en unos 20 minutos. No te preocupes, la caminata vale la pena.

Si prefieres el transporte público, hay autobuses que conectan Llanes con las localidades cercanas. Sin embargo, el transporte público no llega directamente a Gulpiyuri, por lo que tendrás que hacer el último tramo a pie o en taxi. La parada de autobús más cercana está en Naves, desde donde puedes caminar hasta la playa.

Para los amantes del senderismo y el ciclismo, hay rutas señalizadas desde Llanes y Ribadesella que te llevarán hasta Gulpiyuri. El paisaje asturiano es espectacular, así que esta opción no solo es ecológica, sino que también te permite disfrutar de la naturaleza al máximo.

¿Qué hace a Gulpiyuri tan especial?

Gulpiyuri es una playa de apenas 40 metros de largo, pero su verdadero encanto reside en su formación geológica. Esta playa interior está conectada al mar Cantábrico a través de una serie de cuevas subterráneas que permiten la entrada y salida del agua. Así, cuando la marea sube, el agua fluye a través de estas cuevas, llenando la pequeña ensenada y creando una auténtica piscina natural.

Gulpiyuri se formó hace miles de años debido a la erosión de la roca caliza por el mar. La combinación de las fuerzas del agua y el viento ha creado un anfiteatro natural rodeado de verdes praderas y acantilados. Este fenómeno geológico se conoce como dolina, y Gulpiyuri es uno de los ejemplos más espectaculares y accesibles del mundo.

Qué hacer en Gulpiyuri

Lo primero que querrás hacer al llegar a Gulpiyuri es simplemente disfrutar del entorno (bastante nos ha costado llegar hasta aquí). La serenidad del lugar, el sonido del agua fluyendo a través de las cuevas y la vista de los acantilados verdes te harán sentir en un mundo aparte. Extiende tu toalla, toma el sol y deja que Gulpiyuri haga su magia.

Cuando hayas descansado, llega el momento del primer chapuzón. Aunque Gulpiyuri no tiene olas debido a su naturaleza interior, puedes disfrutar de un baño en sus aguas cristalinas. La profundidad es variable, pero en general es bastante segura para nadar. Eso sí, recuerda que el agua puede estar fría, así que prepárate y respira antes de entrar.

Gulpiyuri es un paraíso para los fotógrafos. Los contrastes entre el verde de los prados, el azul del agua y el blanco de la arena crean un escenario perfecto para capturar momentos inolvidables. No olvides tu cámara y aprovecha la luz natural para tomar fotos espectaculares.

Después de disfrutar de la playa, puedes explorar los alrededores haciendo senderismo. Hay varias rutas que te llevarán a través de los prados y acantilados, ofreciéndote vistas panorámicas del mar Cantábrico y la costa asturiana. Una caminata recomendada es la que va desde Gulpiyuri hasta la playa de San Antolín, donde puedes continuar tu día de playa en un entorno más amplio.

Aprovecha tu visita a Gulpiyuri para explorar las encantadoras localidades cercanas. Llanes y Ribadesella son pueblos costeros llenos de historia, cultura y buena gastronomía. Pasea por sus calles empedradas, visita sus iglesias y saborea la auténtica cocina asturiana en sus restaurantes y sidrerías. Estás en Asturias, aquí todo es disfrutar.

TURIUM TIPS

Mejor época para visitar: la primavera y el verano son las mejores estaciones para visitar Gulpiyuri, cuando el clima es más cálido y agradable. Durante estos meses, la marea también suele ser más favorable para disfrutar de la playa.

Respeta el entorno: Gulpiyuri es un espacio natural protegido, así que asegúrate de llevarte toda tu basura y respetar la flora y fauna locales.

Evita las multitudes: si quieres disfrutar de Gulpiyuri en su máximo esplendor, trata de visitarla temprano en la mañana o a última hora de la tarde, cuando hay menos turistas.