
Estos son los miradores más espectaculares de la Ribeira Sacra: Galicia a vista de pájaro entre cañones y ríos
¿Te imaginas kilómetros y kilómetros de cañones con montañas llenas de naturaleza, dos ríos que serpentean y muchos miradores para una ruta vertiginosa? Existe, se llama Ribeira Sacra y está en Galicia.
Cómo son los gallegos. Esa fama de introspección y rico mundo interior no es baladí. En su tierra se esconde uno de esos lugares que merecería estar cada año en los puestos más altos de destinos vacacionales, la Ribeira Sacra. Sin embargo, durante años han sabido mantener este secreto, como también lo hicieron con uno de los pueblos más bonitos de España. No por falta de orgullo, sino todo lo contrario. Conscientes del valor de este tesoro natural del que disfrutan, han querido proteger su belleza. Y así seguirá siendo.
Bienvenidos a un rincón de Galicia de esos que hechizan, donde la naturaleza se despliega en todo su esplendor y encontramos maravillas como el Parador más mágico de España. Aunque cada vez más visitado, la Ribeira Sacra es un destino que todavía conserva el encanto de esos lugares poco explorados.
Ubicada entre las provincias de Lugo y Ourense, esta es una zona conocida por su impresionante belleza natural y su ancestral patrimonio vinícola. Aquí, los ríos Sil y Miño serpentean creando un paisaje de cañones espectaculares que albergan algunos de los viñedos más pintorescos de Europa, cultivados en bancales que desafían la gravedad y la paciencia de los viticultores.
La ruta por los miradores de la Ribeira Sacra
A lo largo del recorrido de estos dos ríos y en ambas provincias, encontramos numerosos miradores de infarto que merecen una parada para apreciar cada detalle. Aviso, ni la cámara más avanzada del mejor móvil es capaz de percibir esa increíble cantidad de verdes.
Con más de 1.500 años de historia vinícola, la Ribeira Sacra es también un lugar de profundo significado espiritual, hogar de numerosos monasterios e iglesias románicas que se asoman desde lo alto o se esconden en recónditos valles, contribuyendo a ese aire místico que se respira en la zona.
A pesar del creciente flujo de turistas, la Ribeira Sacra ha sabido mantener su autenticidad. Si te animas a visitar este rincón mágico de Galicia, te contamos cuáles son los miradores que no te puedes perder para que los incluyas en tu ruta.

Mirador de Cabezoás
El Mirador de Cabezoás se sitúa majestuosamente frente al meandro conocido como Coto das Boedas. Este impresionante promontorio granítico, que se eleva más de 700 metros sobre el nivel del río, ofrece una caída que supera los 400 metros hasta el río Sil, en uno de los tramos más profundos del Cañón.
Dotado de una pasarela de madera y una plataforma, el mirador invita a los visitantes a sumergirse en un paisaje dominado por castaños, robles y brezo, donde el río dibuja sus curvas antes de continuar su curso hacia Nogueira de Ramuín.
Mirador Pé do Home
El Mirador Pé do Home ofrece una vista privilegiada sobre los últimos metros del río Sil antes de llegar a la central hidroeléctrica de Santo Estevo, en un escenario de salvaje belleza. Curiosamente, justo al lado se encuentra una gran albariza, estructura histórica utilizada para proteger a las colmenas de los osos. El acceso a este mirador es toda una aventura y requiere un breve paseo por senderos que se adentran en el corazón del paisaje gallego.

Balcones de Madrid
Este mirador no solo tiene vistas espectaculares, sino que también está cargado de historia. Los Balcones de Madrid eran el lugar donde las mujeres veían partir a sus maridos hacia la capital española y otros destinos, muchos de ellos barquilleros que buscaban fortuna. Este legado histórico es tan significativo que en Parada de Sil hay un monumento dedicado al Barquillero, homenajeando a aquellos que un día miraron hacia el horizonte con esperanza y nostalgia.
Mirador de A Cividade
Diseñado por la arquitecta Isabel Aguirre, el Mirador de A Cividade es una obra de arte en sí misma. Una estructura vanguardista de acero corten y suelo de pino nórdico se extiende 30 metros de longitud, elevándose hasta 4 metros sobre el terreno. Inaugurado en 2012, este mirador se integra armoniosamente con el entorno y ofrece unas vistas panorámicas impresionantes del embalse de Santo Estevo y la Sierra de Meda.

Mirador Xariñas do Castro
Conocido también como A Mirada Máxica, este mirador consiste en dos pasarelas de madera que se adentran en el cañón, permitiendo a los visitantes sentir la impresionante verticalidad de las paredes del Sil. Es un lugar donde la grandiosidad del paisaje se siente no solo visualmente.
Mirador do Duque
El único mirador que Monforte de Lemos posee sobre el Cañón del Sil, el Mirador do Duque, es un balcón privilegiado sobre un paisaje de viñedos y aguas serenas. Desde aquí, se pueden admirar los viñedos de Amandi y el embarcadero de Ponte do Sil, con vistas que alcanzan hasta Castro Caldelas y A Teixeira al otro lado del río.
Mirador de Santiorxo
Desde el Mirador de Santiorxo, los visitantes pueden contemplar el histórico Monasterio de Santa Cristina, situado en la orilla opuesta del valle. Ofrece una vista panorámica del cañón del Sil y es un testimonio del legado monástico de la región.
