Ni Campillejo ni Valverde de los Arroyos, el pueblo negro más bonito de Guadalajara está a dos horas de Madrid, rodeado de cascadas
Roblelacasa está entre los pueblos más bonitos de Guadalajara. Foto : iStock.

Ni Campillejo ni Valverde de los Arroyos, el pueblo negro más bonito de Guadalajara está a dos horas de Madrid, rodeado de cascadas

Hablamos de Roblelacasa, una joya escondida en la Sierra Norte de Guadalajara que combina naturaleza, arquitectura negra y rutas de senderismo.

Lucía Lorenzo | Mayo 27, 2025

A tan solo dos horas de Madrid, pero muy lejos del turismo masivo que caracteriza la capital, encontramos algunos de los pueblos negros más bonitos de Guadalajara. Localidades como Roblelacasa, que a día de hoy sigue siendo uno de los secretos mejor guardados de Castilla-La Mancha, a diferencia de otros destinos más populares como Cívica, la pequeña Petra española.

Por supuesto, esto no quiere decir que la Ruta de los Pueblos Negros de Guadalajara reciba pocos turistas. Pero, siendo francos, buena parte de la atención se la llevan destinos como Campillejo y Valverde de los Arroyos, también de gran belleza. No obstante, el lugar del que hablamos hoy conquista a quienes lo visitan por su autenticidad, su calma, sus casas de pizarra, y por estar rodeado de un entorno natural espectacular, donde las cascadas casi roban el protagonismo a la arquitectura.

Por qué es especial Roblelacasa

Situado en el corazón de la Sierra de Ayllón, Roblelacasa es una pedanía del municipio de Campillo de Ranas, pequeña y preciosa. Es evidente por sus construcciones oscuras, levantadas aprovechando la pizarra presente en la zona, que forma parte de la famosa Ruta de la Arquitectura Negra. Pero, a diferencia de lo que ocurre con otros pueblos más visitados, aquí el tiempo parece haberse detenido.

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Las casas de pizarra son típicas de esta zona de Guadalajara. Foto: iStock.

Con apenas una veintena de habitantes, la tranquilidad es absoluta aquí. Este es el lugar perfecto para vivir una experiencia rural genuina, recorriendo calles estrechas y empedradas que serpentean entre casas con tejados inclinados. El urbanismo tiene un toque caótico, pues las viviendas se erigieron adaptándolas al terreno. Esta disposición, lejos de restarle encanto, refuerza el carácter singular del pueblo, y crea rincones inesperados y vistas que sorprenden al visitante a cada paso.

Además, Roblelacasa se encuentra en un enclave privilegiado desde el punto de vista medioambiental. Su cercanía al río Jarama y a las cascadas del Aljibe lo convierten en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y del turismo sostenible, que pueden realizar multitud de rutas de senderismo aptas para todos los públicos.

Qué ver en este pueblo negro

El propio pueblo es un monumento al pasado y a la vida rural tradicional. Caminar por Roblelacasa es como hacer un viaje al siglo XIX. La arquitectura popular se conserva sin grandes alteraciones, y eso es parte de su magia. Aquí no encontrarás grandes monumentos ni museos, pero sí un patrimonio vivo que se respira en cada fachada, en cada rincón, en cada muro de piedra.

Uno de los puntos más emblemáticos es la antigua iglesia, hoy en ruinas, que aún conserva parte de su estructura y nos habla de un tiempo en que el pueblo aún respiraba con el ir y venir de los vecinos, que hoy casi se pueden contar con los dedos de las manos. También destacan varios corrales y construcciones agrícolas tradicionales, testimonio del modo de vida autosuficiente que caracterizó a esta zona durante generaciones.

El entorno paisajístico es, sin duda, uno de sus mayores atractivos. A pocos kilómetros del centro del pueblo se encuentra la famosa Cascada del Aljibe, un impresionante salto de agua doble que, especialmente en época de lluvias o deshielo, se convierte en una de las estampas más bellas de la provincia. El acceso no es complicado y se puede hacer a pie, lo que lo convierte en una excursión ideal para toda la familia.

Además, si lo que se busca es desconexión total, Roblelacasa es el lugar perfecto para practicar turismo slow. Y, por supuesto, también es un excelente punto de partida para visitar otros pueblos negros, como Campillo de Ranas, Majaelrayo, El Espinar o Campillejo. Todos ellos comparten la estética de la pizarra, pero cada uno tiene su personalidad y secretos, y merece la pena descubrirlos con calma.

TURIUM TIPS

Roblelacasa es el punto de partida de varias rutas de senderismo que permiten adentrarse en los secretos de la Sierra Norte de Guadalajara. Una de las más conocidas es la Ruta RCGU-57, que conecta el pueblo con las Pozas del Aljibe. Este itinerario, de dificultad moderada, permite descubrir cascadas, arroyos y miradores naturales con vistas espectaculares del valle del Jarama.
Otra opción muy recomendada es el PR-GU-02, un sendero de pequeño recorrido que ofrece una experiencia más completa alrededor del entorno natural y la arquitectura negra. Ideal para hacer en primavera u otoño, cuando los colores del paisaje alcanzan su máximo esplendor.