Sintra, un cuento romántico a solo 40 minutos de Lisboa
El color es el protagonista en el Palacio da Pena. Foto: Unsplash.

Palacios de colores, fortalezas de cuento y jardines secretos en Sintra, la ciudad más romántica de Portugal

A 40 minutos de Lisboa, Sintra es un delirio de palacios de colores, jardines con túneles secretos y colinas envueltas en niebla. Entre castillos excéntricos y dulces irresistibles, es la escapada perfecta.

Aleks Gallardo | 11 Feb 2025

Instagram no existía en aquella época, pero si la realeza europea hubiera tenido esta red social, Sintra habría sido la localización más posteada, por encima incluso de los pueblos más bonitos de Portugal. Entre palacios de colores imposibles y jardines con túneles secretos, este rincón es el gran favorito cuando se habla de escapadas románticas.

Con un microclima que añade un velo de niebla y misterio, Sintra ofrece el pack completo: historia, naturaleza y esa dosis de excentricidad que convierte una visita en una experiencia especial. Y lo mejor: está a solo 40 minutos en tren de Lisboa y sus atardeceres, lo que la convierte en la excursión perfecta si te alojas en la capital portuguesa.

Los palacios de Sintra, a medio camino entre realidad y ficción 

Hay viajes que requieren planificación estratégica y Sintra es uno de ellos. Si llegas sin una idea clara de por dónde empezar, acabarás sobrepasado por el empedrado, los azulejos y la cantidad de pasteles que vas a querer comer.

Para evitarlo, empieza fuerte con el Palacio da Pena, el icono absoluto de Sintra. Su mezcla de colores entre el rojo intenso y el amarillo mostaza haría las delicias de cualquier decorador maximalista, y su mezcla de estilos arquitectónicos solo se entiende cuando recuerdas que fue ideado por un rey con alma de influencer del Romanticismo: Fernando II.

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El Palacio da Pena es el más conocido de Sintra. Foto: Unsplash

Más allá de su estética, lo interesante del Palacio da Pena también es su ubicación. Construido sobre las ruinas de un antiguo monasterio, este palacio domina toda la sierra y, en días despejados, se pueden ver las playas de Cascais y Estoril. Además, su interior mantiene la decoración original del siglo XIX.

Si prefieres algo con un poco más de misterio, Quinta da Regaleira es el place to be. Este palacio gótico es famoso por su Pozo Iniciático, una escalera en espiral salida directamente de una novela de misterio. Se dice que estaba relacionada con la masonería y con rituales esotéricos y, aunque no te interesen las sociedades secretas, descender por ella es una de esas experiencias que quedan bien en cualquier viaje. Además, los jardines de la Quinta están llenos de pasadizos, túneles y lagos artificiales.

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Otro de los muchos palacios que podrás visitar en Sintra es el Palacio da Regaleira. Foto: Unsplash.

¿Te queda energía para otro palacio? El Palacio Nacional de Sintra, con sus inconfundibles chimeneas cónicas, es la opción perfecta para los amantes de los interiores fastuosos y los azulejos portugueses. Es el más accesible de todos, justo en el centro del pueblo, y alberga una colección impresionante de cerámica decorativa que va desde el siglo XV hasta el XVIII. No te pierdas la Sala dos Brasões, una de las más impresionantes de Portugal, con un techo octogonal decorado con los escudos de 72 familias nobiliarias.

Explorando Sintra más allá de sus castillos

Después de tanta dosis de nobleza, lo mejor es bajar el ritmo con un paseo por el Parque de Monserrate, una joya botánica con especies de todo el mundo. Entre sus senderos descubrirás ruinas falsas (sí, ruinas diseñadas para parecer más antiguas de lo que son, porque en el siglo XIX el postureo también existía), fuentes escondidas y pabellones de inspiración oriental. Si el clima acompaña, es ideal para hacer un pícnic.

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El Palacio de Monserrate en Sintra. Foto: Unsplash.

Para los que buscan vistas sin necesidad de recorrer kilómetros de senderos, la opción ganadora es el Castelo dos Mouros. Este fuerte en ruinas tiene una de las panorámicas más impresionantes de Sintra y del Atlántico.

Pero Sintra no es solo historia y paisajes. Su centro histórico está repleto de tiendas de artesanía, cafeterías con encanto y, lo más importante, pastelerías. Aquí la estrella es Piriquita, una de las más famosas de la ciudad, donde puedes probar los legendarios travesseiros, unos hojaldres rellenos de crema de almendra que son una trampa para cualquier intento de dieta. Otro dulce típico es la queijada de Sintra, un pequeño pastel de queso, huevo y azúcar con una textura suave y un sabor ligeramente especiado. Vas a querer quedarte.

TURIUM TIPS

Llega temprano o reserva una noche: Sintra es un imán para turistas, y las colas en los palacios pueden ser largas. Si puedes, madruga o quédate una noche para disfrutarla con más calma.
Muévete en tuk-tuk o bus: las distancias entre los palacios son engañosas. Subirlas a pie puede sonar idílico hasta que te das cuenta de que es todo cuesta arriba.
Ojo con la niebla: el clima de Sintra es caprichoso. Si quieres fotos despejadas desde el Palacio da Pena, consulta la previsión antes de subir.
No te olvides de Cabo da Roca: a solo 30 minutos en coche, este es el punto más occidental de Europa continental y un lugar perfecto para ver la inmensidad del Atlántico.