El Templo de Diente de Buda en Kandy es el centro de la celebración del Kandy Esala Perahera. Foto: DTH Travel

Un paseo cultural por Sri Lanka: edificios históricos, ciudades Patrimonio de la Humanidad y festivales sagrados

El legado de Sri Lanka ha trascendido en el tiempo y resulta visible hoy en día en las calles y costumbres de sus rincones más conocidos.

Andrea Sánchez | 3 Feb 2025

Sri Lanka es un lugar de encuentro entre pueblos, religiones y tradiciones que se han entrelazado durante generaciones. Desde imponentes sitios arqueológicos hasta celebraciones religiosas llenas de color y fervor, pasando por largos viajes en tren y destinos paradisiacos, este país ofrece un fascinante viaje a través de la memoria y la espiritualidad presentes en su ambiente.

Las ciudades llenas de historia de Sri Lanka

Sri Lanka está profundamente influenciada por su época colonial, que abarca el dominio portugués, holandés y británico. Estas potencias dejaron una huella imborrable en la arquitectura, la fe y el urbanismo, motivo por el que el pasado de las localidades puede verse en cada calle. Gracias a su espectacular estado de conservación y a su relevancia histórica, la UNESCO ha reconocido su valor cultural y ha declarado varios destinos esrilanqueses Patrimonio de la Humanidad.

Un buen punto en el que comenzar a conocer la isla es la ciudad de Galle, donde sus fortificaciones cuentan relatos de marineros y conquistadores. Levantadas por los portugueses en el siglo XVI y ampliadas más tarde por los holandeses, las murallas de piedra rodean un entramado de calles adoquinadas en las que Europa y Asia parecen encontrarse en perfecta armonía. Es un lugar para perderse entre edificios históricos, con el océano siempre como telón de fondo.

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La ciudad de Galle, ubicada al sur de la isla, es uno de los destinos que no pueden faltar en tu visita al paraíso. Foto: IStock

Desde la costa de Galle nos trasladamos al interior: Kandy, una urbe cargada de simbolismo. Considerada sagrada para el budismo, en ella se ubica el Templo del Diente de Buda, que alberga una de las reliquias más veneradas de esta religión. Pero no solo destaca por su importancia religiosa, sino que es también un sitio donde la tradición se siente viva en sus bailes, música y festivales. Las prácticas artísticas, como la pintura en miniatura o las artesanías, son transmitidas de generación en generación, construyendo un puente entre el pasado y el presente.

Una festividad bajo la luna llena

El corazón de Kandy late con fuerza durante el Kandy Esala Perahera, un festival que se celebra desde hace siglos. Cada año, durante diez noches entre finales de julio y principios de agosto, la ciudad se transforma por completo en un despliegue de procesiones plagadas de color y sonido que culminan cuando aparece la luna llena.

El recorrido principal está encabezado por el Elefante Maligawa, encargado de llevar con solemnidad el cofre que guarda la Sagrada Reliquia del Diente de Buda. Tras él caminan un séquito de elefantes cubiertos con telas bordadas y luces deslumbrantes. A estos los rodean decenas de bailarines que interpretan danzas folkloricas, músicos que marcan el ritmo con tambores y acróbatas que inundan el aire de energía. Cada detalle del desfile tiene un significado profundo, con raíces que se remontan al siglo IV, cuando la reliquia llegó a Sri Lanka desde la India.

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El Elefante Maligawa transportando la Reliquia del Diente de Buda durante el Kandy Esala Perahera. Foto: IStock

El evento tiene su punto culminante en el Templo del Diente de Buda, edificio en el que terminan todos los recorridos de la celebración. Este lugar, conocido como Sri Dalada Maligawa, no solo es un santuario religioso, sino también un símbolo de la unidad nacional. Según la tradición, quien posea el tesoro tiene el derecho de gobernar el país, una creencia que ha perdurado desde los antiguos reinos de la isla.

TURIUM TIPS 

Durante el festival, Kandy está altamente concurrida. Para poder disfrutarlo bien, te recomendamos comprar entradas con antelación. Existe una zona de asientos reservados para poder ver las procesiones sin complicaciones.

Completa tu estancia en Kandy alojándote en el Kings Pavillon, un hotel boutique en el que disfrutarás en primera persona de la paz y la hospitalidad de la ciudad.