
Viajar en grupo con desconocidos: el boom de las comunidades viajeras que adoran los millennial
Quien dijo que viajar con extraños era algo raro no ha oído hablar de las comunidades favoritas de los millennials que unen a amigos viajeros y proponen una nueva manera de conocer el mundo (y socializar).
En plena era del match instantáneo y el swipe up frenético, surgen también nuevas formas de viajar. Desde la tendencia de viajar solo o hasta las costumbres de los nómadas digitales, pasando por el concepto que nos ocupa hoy: viajar en grupo con desconocidos. Si antes lo habitual era recurrir al colega de confianza o al primo que nunca dice que no a una escapada, ahora son cientos los viajeros que prefieren unirse a grupos en los que no conocen absolutamente a nadie. Lo paradójico es que este tipo de comunidades, lejos de generar incomodidad, se ha convertido en un fenómeno social que engancha especialmente a los millennials, esa generación habituada a compartir piso, oficina y hasta Netflix.
No hace falta mencionar a grandes filósofos ni estudios sesudos para explicar este éxito, basta con mirar Instagram un par de minutos. Allí, entre reels y stories perfectamente editados, miles de jóvenes cuentan sus experiencias viajando a lugares exóticos junto a desconocidos que en cuestión de días pasan a formar parte de su círculo íntimo. Son los nuevos backpackers del siglo XXI, pero con menos mochilas y más smartphones. Bienvenidos al fenómeno de las comunidades viajeras millennial, donde apuntarse a un viaje es tan sencillo como hacer clic y que la aventura fluya.
El placer inesperado de viajar en grupo con extraños
La idea de viajar en grupo con personas completamente desconocidas puede parecer intimidante a priori, pero empresas como WeRoad o Flash Pack han sabido crear un ambiente tan cercano y distendido que muchos repiten año tras año. WeRoad, una comunidad viajera que ya triunfa en España, Italia y Reino Unido, ha entendido perfectamente que lo importante no es únicamente el destino, sino también con quién lo compartes.
Su receta mágica: grupos pequeños, itinerarios personalizados y una dinámica divertida que rompe el hielo desde el minuto uno. ¿Una expedición a Islandia para recorrer glaciares con diez personas que acabas de conocer en el aeropuerto? Exactamente, eso es lo que prometen. Y la fórmula funciona.
Otra de las comunidades que triunfa es Flash Pack, nacida en Reino Unido, pero con seguidores alrededor del globo. Su lema, "sin parejas, sin familias, solo tú y otros aventureros", resume perfectamente su filosofía: conectar a viajeros de entre 30 y 40 años que comparten ganas de conocer mundo y pasarlo bien, pero que quizá no encuentran a nadie en su entorno cercano con quien hacerlo. Las experiencias van desde yoga en playas recónditas de Sri Lanka hasta safaris fotográficos por Kenia, siempre acorde al estilo de vida de su público objetivo.

Una nueva forma de hacer amigos (y quizá algo más)
Uno de los motivos por los que este tipo de comunidades viajeras está en auge tiene que ver con un cambio profundo en la manera en que nos relacionamos. Si antes hacer amigos se limitaba al trabajo o al barrio, ahora los millennials buscan ampliar sus círculos sociales con personas que compartan sus mismas inquietudes y aspiraciones, incluso aunque estén a miles de kilómetros. De hecho, muchas de estas plataformas no solo ofrecen viajes, también organizan quedadas y eventos en las principales ciudades del mundo, creando una auténtica comunidad global.
Y no, la intención no siempre es ligar, aunque nadie dice que no pueda suceder. Lo cierto es que muchos viajeros encuentran en estos grupos amistades duraderas, contactos profesionales o simplemente la posibilidad de vivir aventuras que, por uno mismo, sería complicado plantearse.

Destinos favoritos: de Bali a Colombia
Aunque estas comunidades viajeras llegan prácticamente a cualquier rincón del mundo, hay ciertos destinos que se repiten en sus catálogos porque ofrecen aventura, cultura, gastronomía y, por supuesto, escenarios perfectos para Instagram. Bali sigue siendo uno de los grandes favoritos, con rutas de surf, retiros de meditación y excursiones en moto por campos de arroz; pero también Colombia, con Medellín y Cartagena liderando las preferencias gracias a su vida nocturna y su oferta cultural joven y efervescente.
Por otro lado, Marruecos también se cuela habitualmente en estos planes por su cercanía a Europa por sus paisajes espectaculares, desde las dunas de Merzouga hasta los mercados de Marrakech. Al final, cualquier destino puede convertirse en una experiencia inolvidable cuando la compañía es adecuada.
La vida es corta y el mundo demasiado grande como para explorarlo siempre con las mismas personas. ¿Te atreves a probar?
