Santander, buen plan todo el año
La bella capital cántabra se incorpora al proyecto Playas Sin Límites y despliega su numerosa propuesta para atraer visitantes más allá de la temporada de verano.
Por mucho que pase el tiempo, hay paisajes que conservan intacta su armonía. Ocurre en esta ciudad, que se asoma a su espectacular bahía con esa mezcla de elegancia serena y vitalidad que la vuelve única. Bajo su porte clásico, late una ambición moderna: la de convertirse en un destino inteligente, sostenible y ansiado todo el año. Y tiene todos los elementos para lograrlo. Aquí la innovación convive con la esencia local. El resultado es un modelo turístico que busca modelar su futuro sin perder su identidad, construyendo experiencias de calidad y largo recorrido los 365 días.

Un ADN que se ancla en su historia y su memoria. Esa que se estudia y se cataloga como parte de un proyecto que pretende poner en valor el patrimonio azul de la ciudad de Santander durante todo el año. Su objetivo es inventariar cada rincón con valor artístico, cultural o natural, desde el barrio Pesquero al Palacio de la Magdalena, desde el Sardinero a la Virgen del Mar, desde edificios de patrimonio naval a esculturas a pie de calle o fiestas tradicionales del mar. Todo se documenta, se digitaliza y muta en publicaciones y propuestas que invitan a redescubrir la urbe en cualquier momento.

Cuatro estaciones
Pero si hay algo que define a Santander es la presencia constante del mar: el rumor de las olas, el aire salino del Sardinero, la línea infinita que se abre hacia el Cantábrico. Por eso se ha unido a otros cuatro destinos (Almería, Costa del Sol, Rías Baixas y Lanzarote) en la iniciativa Playas Sin Límites, que, bajo el paraguas del programa Experiencias Turismo España, reimagina el litoral como un espacio activo y sostenible durante todo el año. ¿Cómo? Mediante el diseño de actividades de ocio, deportivas y de naturaleza fuera de los meses de verano: rutas de senderismo o en bicicleta, observación de las estrellas, talleres medioambientales, deportes náuticos, encuentros gastro…

Bajo el marco de la Estrategia de Turismo Azul, se busca desestacionalizar el turismo, proteger el medio ambiente, mejorar la calidad de vida de los residentes y fortalecer el tejido local. Una declaración de principios que ya está dando sus frutos. La afluencia internacional crece, el visitante repite en otras épocas, el turismo de negocios genera riqueza (16 millones de euros en 2024) y el relato de Santander se consolida: innovación y belleza pueden caminar de la mano.
Seis rutas pegadas a la costa
Santander ha diseñado nuevos itinerarios. Cuatro te sumergen en su riqueza natural y otros dos en la efervescencia de la urbe.
