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CoolRooms Palacio de Villapanés: las diferencias que marcan la línea entre un hotel de cinco estrellas y un Gran Lujo
CoolRooms Palacio de Villapanés es uno de los hoteles de cinco estrellas con más encanto e historia de Andalucía. Referencia de la mejor hostelería hispalense sube a la máxima categoría hotelera, renueva espacios, roza la excelencia en el servicio y ofrece experiencias inolvidables con todo el sabor sevillano.
Sopla viento favorable para el gran lujo en la España interior, esa España más asociada al patrimonio, a la experiencia cultural e histórica y a la idiosincrasia del país. La tendencia, que se vive especialmente en Madrid, tiene otro magnífico ejemplo en la provincia de Sevilla. La capital hispalense ofrece además la ventaja de disponer de un soberbio patrimonio de casas palaciegas de al menos un par de siglos de antigüedad. Con el devenir del tiempo, estas se han convertido en la manera más seductora, lujosa y genuina de disfrutar de la ciudad y de conocer sus ricos mimbres.
En este conjunto de alojamientos tan ligados a la identidad de la ciudad, destaca CoolRooms Palacio de Villapanés, abierto en 2009 tras una ambiciosa y acertada renovación de la casa-palacio que el almirante Manuel López Pintado, una de las figuras más importantes de la Sevilla de su tiempo, mandó construir en 1728. Inaugurado como hotel de cinco estrellas hace quince años, pone ahora la guinda al pastel al subir a la categoría de gran lujo. Ahora apuestan por situar al cliente más que nunca en el centro de su filosofía, lo que se traduce en mejora de algunas instalaciones, de los servicios y de experiencias.
Experiencias como disfrutar de un espectáculo de flamenco en vivo en uno de sus magníficos patios, una de las novedades del hotel para que sus huéspedes y clientes vivan esa magia de la ciudad sin tan siquiera tener que abandonarlo. La programación es tan acertada como las elecciones que han elegido para sus nuevas rutas para conocer los secretos de la ciudad: rutas cofrades y rutas de artesanos que poco tienen que ver con esa Sevilla turística y masificada. Rutas que ahora los viajeros más selectos y mejor informados desean conocer.
Viajeros que descubren una Sevilla que no se ve a primera vista y que abre sus puertas a unos pocos gracias a diseñadores de viajes y hoteles como Palacio de Villapanés, que ofrecen estas experiencias a sus huéspedes. Una tendencia que estamos viendo en ciudades como Florencia y Venecia y que, por derecho propio, tenía que llegar a Sevilla. No por nada se trata de la ciudad con más artesanos y talleres en activo de Europa, que además puede presumir de tener técnicas únicas en el mundo de bordado o repujado.
CoolRooms Palacio de Villapanés conecta así con las tendencias del llamado turismo inmersivo, ahora tan valorado. Se trata de un tipo de experiencia que enriquece al viajero con un conocimiento más profundo y auténtico del destino, de lo más valioso y especial que uno puede encontrar en él. Y en el caso de la capital andaluza, esto es mucho, muchísimo y de una riqueza incomparable.
Gran lujo en un palacio sevillano del siglo XVIII
Experiencias inolvidables, servicio personalizado y confort. Subir a la categoría de gran lujo implica disponer de mayordomos y otros detalles que hacen más agradable la estancia, como disponer de un coche gratuito cortesía del hotel para realizar excursiones por Sevilla y alrededores, o que el hotel ofrezca gratuitamente el servicio de lavado de automóvil a los clientes que utilicen su aparcamiento.
Entre los aspectos que afectan al interior del hotel y a sus servicios, hay que destacar su nuevo lounge próximo al área de recepción: una práctica sala de descanso y trabajo para los huéspedes con servicio de snacks, frutas, dulces y café y refrigerios. Uno de esos espacios cada vez más demandados por los clientes en un tiempo sin distinciones claras entre ocio y trabajo, que se presta a soluciones intermedias a prueba de imprevistos. El hotel además estrena carta de aromas y ahora se puede decir que huele a azahar durante todo el año.
La renovación y puesta al día del interiorismo sigue la magnífica línea que en su día realizaron para el hotel el estudio GCA Arquitectos y la prestigiosa arquitecta y diseñadora española afincada en Milán, Patricia Urquiola. Es decir, una estética refinada, minimalista y muy depurada que contrasta con el barroquismo de la arquitectura original de la casa-palacio mandada edificar por López Pintado. La combinación de verde y rojo cereza crea contraste y aporta un punto de modernidad. Esta combinación se ha utilizado en una de las grandes novedades que ofrecen ahora todas las habitaciones y suites, un escritorio a modo de pequeño rincón de trabajo donde los huéspedes pueden sentarse a revisar correos.
El spa ha sido ampliado con nuevas instalaciones. Ahora incluye un jacuzzi, una sauna, cuatro camas calientes, un baño turco y dos cabinas de masaje, cada una con su propia ducha independiente.
Entre sus 50 habitaciones, seis de ellas amplísimas suites, destaca la suite Torreón. Ubicada en el antiguo palomar, cuenta con una magnífica terraza con vistas a la Giralda y a la Catedral, y a ese mar de tejadillos color arena que dan a la ciudad parte de su carácter y su color. Su ubicación, en el centro histórico de la ciudad, en el Distrito de Santa Catalina, permite estas magníficas vistas y es una de sus grandes bazas.
El restaurante del hotel, Los Rincones del Marqués, es otro de sus atractivos. Ofrece una cocina de mercado de temporada y mediterránea y diferentes espacios para disfrutar las creaciones de su equipo de cocina, como el patio de los naranjos o las antiguas bodegas del palacio.
En la azotea del edificio se encuentran una pequeña piscina con vistas al skyline sevillano y un solárium. Aunque en esta época del año se agradece más una visita a su bien equipado spa, con piscina interior, sauna finlandesa, hamman, ducha de contraste y una amplia carta de tratamientos y masajes.
En esta etapa de estrechar lazos y tender puentes, el hotel ha firmado un acuerdo con Nissan por el cual la empresa japonesa cede al palacio un Nissan Ariya, su SUV 100% eléctrico de última generación, para ofrecer traslados y transfers sostenibles a los huéspedes del hotel, contribuyendo a reducir la huella de carbono de sus desplazamientos en Sevilla.
Además, la colaboración con Nissan además va un paso más allá y, gracias a esa filosofía compartida de salvaguarda de las tradiciones y la historia, pone en marcha junto a CoolRooms Palacio de Villapanés un ciclo de arte en el que reunirá a artistas y artesanos que apuestan a través de sus obras por acercar el vínculo de las culturas de Sevilla y Japón.
El ciclo acaba de ser inaugurado con una exposición de la artista onubense Consuelo Gamarro, con obras inspiradas en la esencia del arte flamenco. Esta muestra, que podrá verse hasta medidos de diciembre, será la primera de una serie de exposiciones en las que se explorará la conexión entre artistas y artesanos contemporáneos de Sevilla y Japón, abriendo un diálogo entre el pasado y el presente entre ambas culturas.
