Este será el hotel más deseado de Formentera en 2025

Apenas lleva dos meses abierto y aún resulta un secreto que pocos quieren compartir, pero nosotros te desvelamos las claves del que será uno de los hoteles más deseados. Viajeros de todo el mundo ya lo han incluido en su lista de indispensables. Si aún estás a tiempo, escápate y sé de los primeros en conocerlo. Si no, reserva ya para el verano que viene…

Un lugar entre el cielo y el mar

La isla más pequeña del archipiélago balear ha tratado de mantenerse prístina y sin masificación, pero no es fácil cuando las redes sociales encumbran un lugar. Sus playas de colores irreales, la arena perlada y sus ricos fondos hacen de ella un paraíso que, a duras penas, consigue librarse del turismo voraz.

Una buena forma de mantener el equilibrio es apostar por alojamientos de calidad que preservan el entorno y cuya propuesta de valor está firmemente comprometida con la cultura de la excelencia. Eso es exactamente lo que hacen en este nuevo hotel del sello Marugal.

Sin etiqueta ni zapatos

En Turium nos encanta descubrir nuevos destinos, hoteles que marcan la diferencia y, también, aunque esto resulta más difícil, encontrar lugares que redefinen el lujo. Y eso ocurre en Dunas de Formentera: aquí el huésped es invitado a quitarse los zapatos al llegar y olvidarse de ellos… Algo que toma una literalidad irrefutable al darte cuenta de que la mayor parte del resort está anclado en plena arena. Una vez que te entregas al espíritu libre del lugar todo es cuestión de dejarse llevar por una hipnótica sensación de confort donde lo casual es celebrado desde que sale el sol hasta que se pone… 

Un concepto único

No hay muchos ejemplos en España tan singulares como este. Hablamos de un resort que se extiende centenas de metros y cuyos edificios de doble altura salpican caprichosamente el lecho arenoso, conectados por caminos y pasarelas de madera. Y, en un lugar donde el espacio construido es un recurso tan escaso como el agua, es un privilegio poder alojarse en las habitaciones más grandes de la isla. Un conjunto de 45 estancias que llegan hasta los 60 metros cuadrados. Gracias a su particular configuración, es posible alquilar una unidad en exclusiva y disfrutar de la máxima privacidad si se viaja en grupo o con familia.

Los bienes más deseados

El tiempo y el espacio son dos bienes que escasean en nuestros días y son símbolo de una nueva riqueza que valora el bienestar por encima de todo. Aquí, hay mucho de ambos porque fueron el punto de partida para concebir Dunas de Formentera. Un proyecto tan comprometido con la sostenibilidad que nace del reciclaje de un antiguo complejo de apartamentos para ofrecer a día de hoy un retiro de calma y sosiego al viajero más exclusivo.

Cuando menos es mucho más 

Pasar desapercibido sin resultar anodino o dominar el arte del mimetismo no es tarea fácil. Sin embargo, el estudio de arquitectura Antonio Obrador logra sacar lo mejor del lugar basándose en su esencia: luz, aire, mar y arena. La duna que todo lo domina y su monocromatismo marcan la paleta a seguir. Tres tonos son la clave del interiorismo: blanco, beige y tostado… Y tres materiales los protagonistas: piedra natural, madera de iroco y yute. 

Espacios para la contemplación

Concebidas como miradores, las estancias resultan acogedoras y serenas, casi monacales. La ausencia de elementos superfluos logra deliberadamente que nada compita con el esplendor del entorno donde pinos y sabinas se retuercen moldeados por la mano del viento, el mejor maestro bonsai.

Despertarse viendo el mar tornasolado o cenar en tu lounge bajo la vía láctea son cosas de lo más naturales en este lugar lleno de silencio y buena energía. Sin duda, tanto su arquitectura como su interiorismo están al servicio de ese huésped omnipresente que es la Naturaleza.

Su infinity pool, un nuevo icono para IG

Competir con las aguas de Formentera es una osadía con la que pocos se atreverían. Sin embargo, su piscina infinita en forma de media luna no solo lo intenta, sino que lo logra. Frente a ella, un mar de pinos y un Mediterráneo vivo como pocos que juega a cambiar de color según baila con el sol. Dos láminas que si se da la perspectiva correcta parecen una. Sus dimensiones son recoletas, pero su belleza supera con creces el hándicap del tamaño. A su alrededor las hamacas son el lugar más disputado, con permiso de las mesas del restaurante Caliu.

Gastronomía de kilómetro cero

Desayunar, comer o cenar con los pies en la arena y la mirada absorta en el horizonte es posible en el aéreo espacio gastro del hotel. Caliu ofrece un menú no muy amplio, pero sí delicioso, donde reinan los ingredientes autóctonos de la tierra y el mar.

Cada día, según se haya dado la pesca, podrás tomar un tipo de pescado u otro que se cocina al fuego o se sirve sencillamente maridado. Lo mismo ocurre con las verduras, elegidas según los matices de temporada. Y para quienes quieran algo más desenfadado, no faltan las pizzas napolitanas y las típicas cocas locales, recién salidas del horno de leña.

Ser eco, o no ser

Siguiendo las directrices del GSTC (Global Sustainable Tourism Council), esta propiedad es un ejemplo de turismo ecoresponsable y en la que se apuesta por la protección del medio ambiente, el respeto por la cultura y comunidades locales y el apoyo al desarrollo económico sostenible. ¿El objetivo de Dunas de Formentera? Ser autosuficientes en 2030. Mientras tanto, se aplican las más estrictas políticas de descarbonización, cero plásticos, contaminación y residuos. A su vez, se han activado proyectos para la conservación de la posidonia y el apoyo a pescadores locales, así como a los agricultores que favorecen los cultivos regenerativos. Así es como se crean hoteles responsables que facilitan al viajero reducir su impacto en el entorno… Un ejemplo a seguir.

TURIUM TIPS

Los faros, destinos indispensables. El más famoso y, también, el más concurrido es el de Cap de Barbaria, consagrado por Médem en Lucía y el sexo. El de La Mola, menos conocido, ofrece unas vistas increíbles y, de camino, encontrarás un mirador donde ver las dos orillas de la isla.

Moda y artesanía, adn local. Los mercadillos son uno de los grandes reclamos de localidades como La Mola. Te sorprenderá la calidad del trabajo de sus artesanos. En San Francesc, la capital, no te pierdas tiendas como Es More, Amina Muadidi o Le petit atelier nº 74.

Joyería de autor. La creatividad local es uno de los grandes reclamos de esta isla sin igual. Su mejor exponente, las creaciones de Majoral. Alta joyería con un toque escultórico.