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Por qué Lisboa es el mejor destino gastronómico europeo: los restaurantes que no te puedes perder
El mejor destino gastronómico europeo no está en España, o al menos así lo han considerado los World Culinary Awards de este año, que han elegido Lisboa como la ciudad de Europa donde mejor se come.
España es uno de los países en los que mejor se come de Europa y, probablemente, del mundo. Si le preguntas a cualquier español, te dirá que nuestra cocina mediterránea y nuestros ingredientes locales no tienen comparación. Sin embargo, tenemos muy cerca un país que nos hace la competencia. Se trata de Portugal, que, además de tener preciosos pueblos medievales, destaca por su buena gastronomía. Concretamente, el mejor destino gastronómico europeo es Lisboa.
Al menos así lo ha considerado el jurado de los World Culinary Awards. Este prestigioso galardón ha celebrado la quinta edición del premio en Dubai. Si bien han elegido Italia como el país con la mejor gastronomía de Europa, el jurado ha considerado que la ciudad donde los turistas se agolpan en largas colas para probar los pasteles de Belém destaca entre las demás por ser el mejor destino culinario europeo del año 2024.
La comida típica de Lisboa, el mejor destino gastronómico europeo
Si crees que la gastronomía de Lisboa es solo bacalao à brás y pasteles de nata, estás muy equivocado. La capital portuguesa ha logrado superar a destinos gastronómicos que parecían insuperables, como París o Florencia, e incluso a Barcelona, la ciudad de los calçots y la escalivada. Y lo ha conseguido gracias a una armonía de sabores locales con un claro carácter portugués, donde los productos del mar se mezclan con el sabor de la tierra y resultan en una combinación perfecta.
Caminar por las empinadas cuestas de Lisboa es sinónimo de empaparse con los aromas de la ciudad más cosmopolita de Portugal. El mar llega hasta a ti con su olor salado y, caminando entre las tiendas, sin duda notarás que se te hace la boca agua al ver las coloridas latas de sardinas que se amontonan en los escaparates, que demuestran la importancia de la industria conservera portuguesa.
Aquí el pescado se disfruta de todas las formas: en conserva, sí, pero también como el típico bacalao dorado al horno y mezclado con huevo revuelto sobre una base de patata. Más sencilla es la cazuela de mariscos conocida como cataplana, en honor al utensilio de acero o aluminio donde se cocina. Esta mezcla de almejas, camarones, cazón, rape y raya se cocina junto con una cama de cebolla y pimiento y se baña en vino blanco portugués y brandy. Probarlo es como sumergirse en el mar por primera vez.
La caldeirada de peixe es otro de los platos emblemáticos que han logrado que esta sea la ciudad europea donde mejor se come. El guiso de pescado, patata, tomate y cebolla es uno de esos platos sencillos tan típicos de la cocina mediterránea. Como ocurre con el cocido madrileño o la fabada asturiana, calienta el cuerpo y deja una agradable sensación de confort que te acompañará durante todo el día.
Pero la gastronomía de Lisboa también bebe de la tierra, no solo del mar. El porco a la alentejana es lo que en cocina se conoce como mar y montaña, pues mezcla el cerdo y las almejas con hortalizas de la región y patata. Los más golosos deben probar los pasteles de Belém, por supuesto, pero también los Travesseiros de Sintra: unas milhojas de hojaldre con almendra y yema en su interior que deja un regusto dulce difícil de igualar.
Los restaurantes de Lisboa con encanto que debes visitar
Agusto Lisboa: situado en el emblemático barrio de Alfama, este restaurante es uno de los mejores valorados de la capital. Aunque su especialidad es el brunch, son muchos los que hacen cola para comer allí. Además de tostadas de todo tipo, tienen ensaladas, tablas de degustación de embutidos, platos y multitud de bebidas que sin duda te encantarán.
Estaminé art food drink destaca por su comida casera, servida en un local muy pequeño que te hará sentir como en casa. Los platos se preparan al momento y la simplicidad de las tapas locales con la exótica gastronomía brasileña, lugar de origen de sus dueños.
Dicen que la mejor tarta de chocolate del mundo se encuentra en el número 62A de la Rua Tenente Ferreira Durao. Esta tarta combina la mousse, el merengue y la cobertura de chocolate en un bocado suave y decadente que ya ha conquistado buena parte del mundo.
A Cultura do Hambúrguer: aunque las hamburguesas no son típicas de Lisboa, este restaurante de cocina americana se ha ganado un hueco entre los más aclamados de la capital portuguesa. Su ambiente desenfadado y su variada carta de hamburguesas, combinadas con la amabilidad del personal, hacen que sea una visita obligada si pasas por la capital portuguesa y quieres probar un bocado diferente.
Otros lugares para probar la comida típica de Portugal
Lisboa no es la única ciudad portuguesa que ha salido laureada en los World Culinary Awards, que han otorgado a Oporto el premio al mejor destino culinario emergente de 2024.
La ciudad de las francesinhas y los buñuelos de bacalao destaca, además, por su exquisito Vinho do Porto, al que el aguardiente vertido durante el proceso de fermentación le da un sabor único e inigualable.
Oporto es la ciudad más vibrante de Portugal. Se trata de una ciudad frenética donde cada esquina tiene un nuevo detalle por descubrir y su cocina es exactamente como la ciudad: una fusión de tradición y vanguardia que enamora a todo el que la prueba.
TURIUM TIPS
El Hotel Dom Carlos Liberty se encuentra muy cerca de la Avenida da Liberdade, una de las principales calles comerciales de Lisboa, donde podrás disfrutar de una estancia cómoda y de un ambiente cuidado.
Si te mueres de ganas por visitar la ciudad de Europa donde mejor se come, el barrio de Belém es una parada obligada. Allí podrás probar los pasteles de nata originales y visitar la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, dos joyas del arte portugués.
Situada en la localidad palentina de Baños de Cerrato, la iglesia de San Juan de Baños es considerada la más antigua de España, así como una de las más bonitas.