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De los Picos de Europa al mar Cantábrico: estos son los miradores con las mejores vistas de Cantabria
Cantabria es una tierra de paisajes que ofrece una experiencia visual única. La diversidad de tonalidades invita no solo a admirar su belleza desde múltiples puntos estratégicos, sino también a conectar profundamente con la riqueza de su ecosistema.
Desde los rincones donde la naturaleza despliega toda su majestuosidad con enormes lagos hasta los acantilados con vistas al mar, que ven cómo el Cantábrico se extienden hasta el infinito. En cada estación, Cantabria se transforma y crea escenarios únicos que merece la pena admirar. Si quieres disfrutar de las mejores vistas de esta comunidad, aquí encontrarás espectaculares miradores que invitan tanto a la contemplación como a la conexión con la historia y las raíces de la región
Las mejores vistas de Cantabria las tiene el Mirador del Cable
Ubicado en el corazón de los Picos de Europa, el Mirador del Cable atrapa a los amantes de las alturas. El acceso se realiza a través del teleférico de Fuente Dé que, en pocos minutos, salva un desnivel de casi 800 metros. Al llegar verás un horizonte dominado por picos escarpados, praderas y valles profundos que se despliegan rendidos ante ti. Puedes disfrutar de una panorámica de las cumbres de Peña Remoña, Pico San Carlo y Peña Olvidada, que componen el macizo central de los Picos de Europa.
La vista cambia en función de la época del año en la que lo visites. Durante el invierno, la nieve tapa las cimas como un manto blanco que resalta el azul del cielo, reflejando la luz del sol. En cambio, en los meses cálidos, la vegetación y los tonos ocres del terreno rocoso crean un lienzo que invita a respirar profundo y relajarse. Desde aquí, parten rutas de senderismo que te permitirán explorar en primera persona el complejo montañoso.
El Mirador de Santa Catalina, vistas con historia
Sobre el desfiladero de La Hermida, en Peñarrubia, se encuentra el Mirador de Santa Catalina. Este balcón, suspendido sobre la inmensidad del valle, ofrece una visión del profundo cañón cruzado por el río Deva, cuyas aguas recorren sinuosas fracturas en la roca de los Picos de Europa. Desde lo alto, se percibe la verticalidad de los escarpes calizos, intercalados con pequeñas cuencas donde los oriundos siguen practicando la actividad agrícola de forma tradicional.
Mires donde mires, la vegetación lo domina todo. Encinas y hayas, principalmente, crecen en armonía entre las montañas, cubren las zonas más rocosas y protagonizan las mejores vistas de Cantabria. Muy cerca se encuentran las ruinas del castillo medieval de la Bolera de los Moros. Esta fortaleza, ubicada estratégicamente en la entrada del desfiladero, permitía el control de la zona. Puedes verlo desde el mirador o visitarlo siguiendo una de las rutas que recorren el paisaje.
El Mirador de Tina Menor, un balcón sobre el Cantábrico
El Mirador de Tina Menor, situado en la península de Pechón, ofrece una visión infinita del mar Cantábrico. Este punto de observación cuenta con una doble perspectiva que permite disfrutar, por un lado, de la desembocadura de la ría que lleva el mismo nombre, y por otro, de un paisaje costero que se extiende más allá del horizonte. Su ubicación, junto a la N-634, lo convierte en un destino ideal para los viajeros, especialmente para quienes buscan contemplar los acantilados.
Aquí podrás observar la escultura del pescador de caña, una obra de bronce que rinde homenaje a la tradición pesquera de la región. Esta figura, realizada por el artista madrileño Antonio Coello de Portugal Narváez, se erige como un símbolo de la relación histórica entre la gente de Cantabria y su mar. Aunque la naturaleza es de lo más fotografiado en la zona, la pieza no se queda atrás, pues no es de extrañar que todo el que la vea quiera tener un recuerdo de ella.
Rodeando el pueblo encontramos rutas que atraviesan los espacios naturales, desde donde podrás ver el contraste de las aguas turquesas de los ríos con la vegetación. Entre el amanecer y el atardecer, el paisaje se transforma con la luz y tiñe cielo y mar de un interminable abanico de tonalidades.
TURIUM TIPS
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