El Hayedo de Montejo es uno de los mejores lugares para visitar en otoño en Madrid. Foto: Turismo Madrid

El bosque mágico favorito de los madrileños porque cambia de color en noviembre

Si estás buscando un lugar en el que sumergirte de lleno en el otoño, existe un bosque a solo una hora y media de Madrid que debes conocer: el Hayedo de Montejo. Querrás repetir el año que viene.

Aleks Gallardo | 2 Nov 2024

Los madrileños aprovechamos cualquier ocasión para salir de la ciudad y respirar un poco de aire fresco. Tras las piscinas naturales que visitábamos en verano, llega el momento de los bosques cubiertos por los tonos rojizos del otoño. Y para conseguir una experiencia otoñal completa, no hay un sitio mejor que el Hayedo de Montejo, en la Sierra del Rincón. Visitar este bosque de hayas no es simplemente una caminata más entre árboles, es una experiencia inmersiva. En esta estación, sus hojas, que en verano nos ofrecen un refrescante refugio, comienzan a cambiar de color, desplegando un mosaico de ocres. 

Hay muchos bosques de hayas en Europa, pero la particularidad del Hayedo de Montejo radica en la mezcla única de altitud, microclima y biodiversidad que se encuentra en este rincón de la Comunidad de Madrid. Con apenas 250 hectáreas, es un recordatorio de la importancia de preservar pequeños enclaves naturales que, aunque no de gran tamaño, guardan una riqueza insustituible. Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005, este hayedo es, además de un paisaje bonito para tus fotos otoñales, una clase magistral de ecología que se desarrolla en tiempo real cada año, y en la que cada visitante se convierte en alumno, consciente o no.

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El Hayedo de Montejo fue Declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2005. Foto: Wikimedia Commons

El Hayedo de Montejo, un bosque lleno de historia

El Hayedo de Montejo tiene una historia que se remonta a siglos atrás. La Sierra del Rincón era un paso obligado para los pastores que movían sus rebaños desde la meseta hasta las montañas. Este hayedo, ubicado en una ladera fresca y umbría, ofrecía refugio y alimento para los animales y los humanos que se aventuraban en estas tierras. Hoy, sin embargo, su valor es más estético y ecológico que funcional. En cada rincón, los hongos y líquenes cubren los troncos centenarios, mientras que ardillas y aves rapaces completan el cuadro.

El otoño es el mejor momento para visitar el Hayedo de Montejo

Es difícil describir la sensación exacta que produce pasear por el Hayedo de Montejo en otoño, igual que ocurre en la Sierra de Guadarrama y su "paisaje asturiano". El aire, impregnado de un aroma terroso y fresco, te invita a respirar profundamente. El crujido de las hojas bajo los pies acompaña cada paso, mientras la luz del sol se filtra entre las ramas y juega a teñir el suelo de colores que cambian a cada momento. Es un espectáculo que no se repite de la misma manera dos veces, por lo que cada visita es única.

Y aunque el otoño sea la estación estrella, no hay que subestimar las otras estaciones del año. La primavera, por ejemplo, trae una explosión de verde, con el renacer de las hojas y la eclosión de las flores silvestres, mientras que en invierno, un manto de nieve puede transformar el hayedo en una postal navideña.

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Hoja de acebo en el Hayedo de Montejo. Foto: Wikimedia Commons

¿Cómo llegar al Hayedo de Montejo?

Llegar al Hayedo de Montejo es bastante sencillo desde Madrid, ya que se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de la capital, lo que equivale a un trayecto en coche de aproximadamente una hora y media. La ruta más habitual es tomar la A-1 en dirección Burgos hasta la salida 76, que lleva a La Cabrera. Desde allí, se sigue por la M-137 hasta Montejo de la Sierra, donde se encuentra el acceso al hayedo. También es posible llegar en transporte público, tomando un autobús desde el intercambiador de Plaza de Castilla hasta Montejo, pero es recomendable revisar los horarios con antelación, ya que las frecuencias son limitadas.

¿Cómo planificar tu visita?

Aunque el Hayedo de Montejo es un espacio protegido, se permite el acceso al público, pero con restricciones. Para preservar su delicado equilibrio ecológico, solo se permiten un número limitado de visitantes por día, y es obligatorio reservar la entrada con antelación. Esta gestión ha sido clave para evitar la sobreexplotación y garantizar que las futuras generaciones también puedan disfrutar de este tesoro natural. 

Además, los senderos están diseñados para que cualquier persona, independientemente de su condición física, pueda disfrutar del recorrido. Hay rutas de distinta dificultad, pero todas comparten un objetivo común: ofrecer un viaje íntimo al corazón de un bosque que ha permanecido prácticamente inalterado durante siglos.

TURIUM TIPS

Reserva con antelación: el acceso al Hayedo es limitado. Las entradas suelen agotarse rápidamente, especialmente en otoño, por lo que te recomendamos reservarlas con bastante antelación a través del sitio web oficial del hayedo.

Visita el cercano pueblo de Montejo de la Sierra: después de tu excursión, explora este pintoresco pueblo, donde la arquitectura rural se mezcla con la tranquilidad de la montaña.

Excursión a la Laguna del Salmoral: a solo unos kilómetros del Hayedo, esta laguna es un rincón escondido donde puedes disfrutar de la fauna local y de vistas impresionantes.