Estos frescos espectaculares en una iglesia desconocida de Madrid son tan bonitos como los de Roma

Cada día los museos más bonitos del mundo reúnen a cientos de personas en torno a los cuadros más famosos de la historia del arte. En los Museos Vaticanos los turistas se agolpan frente a La escuela de Atenas, con las bocas abiertas y los móviles listos para tomar fotos. Un poco más adelante en el recorrido es evidente que a algunos les duelen las manos por la imposibilidad de fotografiar la bóveda de la Capilla Sixtina. Si ya has hecho una visita a la Ciudad Eterna y has estado en esa posición, quizás te emocione saber que algunas de las pinturas al fresco de Madrid son verdaderas joyas, si bien se encuentran escondidas en los lugares más remotos.

Hablamos concretamente de las pinturas que atesora la Iglesia de San Antonio de los Alemanes. Llamada en sus inicios San Antonio de Los Portugueses, la capilla sorprende a todo el que cruce su portón, coronado con una estatua en la que el Niño Jesús es sostenido por San Antonio de Padua, el santo que da nombre al templo.

Los secretos de la Iglesia de San Antonio de los Alemanes

Quizás alguna vez hayas caminado por la Calle de la Puebla y hayas pasado de largo, sin saberlo, los frescos más sorprendentes de Madrid. No sería de extrañar, pues la sobriedad del exterior de la capilla apenas se deja perturbar por la estatua del santo con el niño.

Se trata de un edificio religioso construido en ladrillo y yeso, cuyas formas rectas rara vez llaman la atención de los viandantes. Igual de sobria que la fachada principal es la cúpula octogonal, que no se esfuerza en rozar el cielo. Sin embargo, el interior es mucho más curioso, con su planta elipsoidal y sus pinturas, que algunos han llegado a comparar con las de Miguel Ángel.

Aquí puedes encontrar las mejores pinturas al fresco de Madrid

Visitar la Iglesia de San Antonio de los Alemanes es un plan diferente que puedes hacer de lunes a sábado entre las 10:00 y las 17:00 horas. El edificio se encuentra en el centro de Madrid, por lo que puedes llegar dando un agradable paseo tras la capital.

Al entrar, te sorprenderán los colores vivos y las pinceladas certeras. Los frescos que escalan por las paredes son obra de Luca Giordano, que se afanó en dejar plasmados en el templo los milagros del santo que le da nombre.

El estilo de este pintor de origen italiano recuerda al de las pinturas de grandes artistas como Rafael y Tiziano. Fue alumno del español José de Ribera y, hoy día, su obra más famosa es la Adoración de los pastores, que se encuentra en el Museo del Louvre. No obstante, si no quieres viajar hasta París y hacer largas horas de cola para admirar la riqueza de sus pinturas, puedes admirar su arte en esta iglesia del centro de Madrid.

La joya de la corona se encuentra en la cúpula. Allí, los frescos de Francisco Rizi y Juan Carreño de Miranda se entrelazan en una exquisita representación de la Apoteosis de San Antonio. Los tonos rojizos, ocres y dorados se mezclan para dibujar columnas, que parecen dar más altura a la cúpula.

En lo alto, los azules, los blancos y los dorados abren una brecha que parece mostrar el cielo, cubierto de nubes y repleto de santos y querubines que observan mientras el santo asciende al reino de los cielos.

TURIUM TIPS

Entrar en San Antonio de los Alemanes y admirar unos frescos que no tienen nada que envidiar a los de la capital de Italia tiene un precio de cinco euros.

Puedes comer en El Perro y la Galleta, a menos de un minuto de la iglesia. Se trata de uno de los restaurantes de moda en la capital que no solo destaca por su deliciosa comida, sino que también sorprende por su cuidada decoración.

Si quieres pasar un día repleto de arte, te recomendamos visitar el museo más bonito de Madrid, la Galería de las Colecciones Reales.