Viajar con mascota por todo lo alto: hoteles, vuelos y destinos para humanos con perro
¿Por qué no viajar con la mejor compañía? Foto : Unsplash.

Viajar con mascota por todo lo alto: hoteles, vuelos y destinos para humanos con perro

Dormir en cama king con tu perro, volar en cabina juntos y visitar destinos pet friendly con encanto ya no es un lujo imposible: es una tendencia que crece, sin pelos en la maleta.

Aleks Gallardo | Junio 16, 2025

Durante años, viajar con mascota se parecía más a una misión de supervivencia que a unas vacaciones: peleas con aerolíneas, alojamientos restrictivos y ese cartel odioso de "no se admiten mascotas" colgado en la entrada de los sitios interesantes. Pero algo ha cambiado. Hoy, llevar a tu perro contigo no solo es posible, sino también una forma de viajar mejor, con más opciones y menos restricciones.

De hecho, en algunas capitales europeas, salir de casa sin perro empieza a verse como un desperdicio de buenas terrazas, parques urbanos y desayunos compartidos. Hay pastores alemanes que duermen en suites con vistas al mar y labradores que desayunan huevos benedict junto a sus dueños en cafeterías premiadas por su diseño. ¿Snobismo? Tal vez. ¿Placer? Sin duda.

Vuelos que no son de perros (pero podrían serlo)

Empezamos por el aire. Volar con perro en cabina sigue siendo una odisea si el can pesa más de 8 kilos, pero el panorama está cambiando. Algunas aerolíneas privadas, como K9 Jets o Bark Air, han revolucionado el concepto de volar con mascotas: vuelos chárter en los que los perros van en butaca, sin transportín y sin mirar con pena desde una jaula. Son caros, sí, pero merece la pena. 

En el ámbito comercial, aerolíneas como Lufthansa, Air France o Iberia permiten mascotas pequeñas en cabina con condiciones bastante dignas. El truco está en anticiparse: cada vuelo suele permitir solo unas pocas mascotas, y los requisitos de transportín, documentación y peso deben cumplirse al milímetro. Consejo de experto: reserva primero el perro, luego el humano.

texto alternativo
Perro viajando en Iberia. Foto: Iberia

Hoteles para viajar con mascota

Los hoteles pet friendly han pasado de ofrecer una triste cama para perro en la esquina de la habitación a crear experiencias completas. Algunos incluso incluyen "pet concierges", menús caninos, spa para mascotas y kits de bienvenida con galletas artesanales, juguetes de diseño y guía de parques cercanos.

El Rosewood London, por ejemplo, recibe a sus huéspedes peludos con una cama ortopédica, servicio de paseo y hasta tratamientos de aromaterapia. En España, el Bless Hotel Madrid admite mascotas sin escatimar en detalles: alfombra mullida, cuenco de cerámica con nombre personalizado y un brunch apto para perros en el rooftop. El Only YOU Boutique Hotel también se apunta a la tendencia con buen gusto y flexibilidad: no hay suplementos abusivos y los perros pueden acompañarte casi a todas partes.

Eso sí, siempre conviene preguntar por los espacios realmente accesibles: que acepten perros no significa que pueda entrar contigo a desayunar o que te permitan dejarlo solo en la habitación. Viajar con perro implica adaptar un poco el plan… pero se gana a cambio una compañía que no se queja por madrugar para ver un museo.

texto alternativo
Viajar con tu mejor amigo siempr es una buena idea. Foto: Pexels

Destinos pensados para humanos perrunos

No todo destino es apto para una escapada con perro, pero hay ciudades hechas para ello, donde la vida urbana y la cultura pet friendly van de la mano. Berlín es una de ellas: el perro puede subir al metro, entrar en la mayoría de los bares y restaurantes y pasear sin correa en muchos parques. Tiene incluso su propia playa canina en el lago Wannsee. No es glamour tropical, pero es libertad pura.

París también se ha puesto las pilas: pasear por el Marais con perro es casi un símbolo de estatus. Muchos restaurantes permiten perros bajo la mesa, los hoteles boutique los tratan con mimo y hay tiendas con secciones enteras dedicadas a la moda perruna, desde chubasqueros con estampado arty hasta collares de cuero italiano.

Y si lo que buscas es desconectar sin renunciar a lo especial, Formentera puede ser una opción inesperadamente práctica. Aunque no todos los alojamientos admiten perros, hay casas rurales donde se les recibe con los brazos abiertos, playas tranquilas (fuera de temporada) para ellos y senderos donde caminar al atardecer sin más banda sonora que las chicharras.

Viajar con tu perro ya no es un obstáculo: es una excusa perfecta para elegir mejor.  Porque a veces, el mejor compañero de viaje es el que no dice nada, pero se apunta a todo.

texto alternativo
Tu mejor amigo contigo en París. Foto: Svetlana Gumerova (Unsplash)

TURIUM TIPS

Reserva pensando en él: verifica que el hotel acepte perros de verdad (en zonas comunes, sin restricciones absurdas) antes de reservar.
Vuela con previsión: las plazas para mascotas en cabina son limitadas. Reserva con antelación y revisa bien las condiciones del transportín.
Documentación al día: pasaporte veterinario, vacunas, chip y, si viajas fuera de la UE, requisitos específicos del país. Sin eso, no hay viaje.
Pregunta antes de entrar: aunque parezca obvio, no todos los restaurantes o playas admiten perros. Evita malos ratos preguntando primero.