
¿Puede una audioguía leerte la mente? Así podría ser el futuro próximo de las visitas culturales con inteligencia artificial
GVAM lidera la innovación en visitas culturales con guías inteligentes basadas en IA. Su última jornada reunió a expertos para debatir sobre la transformación de las experiencias inmersivas.
No se trataba de una presentación al uso. Más bien fue una conversación a muchas voces sobre el papel que la inteligencia artificial puede, y debe, jugar en los museos del futuro. La jornada profesional organizada por GVAM, celebrada en la Galería de las Colecciones Reales de Madrid, reunió a expertos del ecosistema cultural y tecnológico para debatir cómo deben ser las guías interactivas de nueva generación. Aquellas que informan pero también acompañan, comprenden y se adaptan a cada visitante como si fuesen un guía personalizado alojado en tu bolsillo.
El encuentro, titulado La Inteligencia Artificial y la Experiencia de Visita, fue un focus group colectivo para testar ideas, poner en común necesidades reales y compartir inquietudes sobre la aplicación de la IA en entornos patrimoniales. Con la participación de instituciones como el Museo Guggenheim, el Museo Thyssen-Bornemisza, Casa Batlló, Patrimonio Nacional, el Real Madrid o las Catedrales de Barcelona y Sevilla, la cita sirvió como puesta de largo de dos proyectos clave en los que GVAM trabaja actualmente: ELSTER y ASSIST.
Desde hace más de una década, GVAM (Guías Virtuales Accesibles para Museos) ha liderado la transición del mundo analógico al digital en el ámbito de las audioguías. “No nos hemos acomodado. La IA existe y hemos entendido que hay que integrarla con sentido”, resumía Jaime Solano, director general de GVAM en su intervención inaugural. Su objetivo: desarrollar una generación de guías inteligentes que no borren lo que ya funciona, sino que mejoren la experiencia de visita desde dentro, sin interferencias, sin ruido, con respeto a la identidad de cada institución.
Entre la intuición y la tecnología
Uno de los ejes principales del debate fue cómo lograr que la IA no imponga, sino que escuche. “Queremos que sea el usuario quien diseñe su experiencia. Que el sistema pregunte, se adapte, que ofrezca una visita para quien viene en familia, para quien busca desconectar o para el que quiere ver solo lo esencial. Que sea un facilitador, no un condicionante”, se comentó en varias ocasiones. Esta lógica de personalización se materializa, por ejemplo, en recorridos adaptativos, que responden a perfiles previamente configurados o incluso a señales contextuales detectadas en tiempo real.
¿Debe la IA esperar a que el visitante le haga preguntas? ¿O tiene sentido que reaccione sola cuando detecta inactividad o indecisión? El modelo ideal, según surgió del debate, estaría en un punto intermedio, donde el sistema entienda lo justo, sin invadir. Capaz de leer ciertas señales, pero sin abrumar con opciones.

Proyectos con IA que ya están en marcha
Detrás de estas preguntas hay desarrollos reales. GVAM está trabajando junto a universidades y empresas tecnológicas en varios proyectos internacionales. Uno de ellos es ELSTER, impulsado por la Secretaría de Estado de Turismo dentro del programa Última Milla, que apuesta por crear guías inteligentes basadas en datos de comportamiento de los usuarios. Esto permite generar perfiles, recomendaciones y contenidos dinámicos que se despliegan en distintos canales: apps, webs, sistemas de ticketing o incluso tótems digitales.
El segundo gran proyecto es ASSIST, dentro del marco europeo Pathfinder (ASTOUND), en el que colaboran con la Universidad Politécnica de Madrid e Indeep AI. Aquí el reto es construir agentes conversacionales que incorporen visión artificial, interacción multimodal y contenidos contextuales para enriquecer la narrativa cultural. En otras palabras, un guía digital que no solo conteste preguntas, sino que reconozca lo que estás viendo, detecte tu ritmo de visita y sugiera en consecuencia.
A estos se suma REEVALUATE, un proyecto europeo en el que GVAM trabaja junto a socios de Alemania, Italia, Grecia y Países Bajos para desarrollar herramientas de digitalización colaborativa de activos culturales a través de IA.

¿Qué rol tiene el visitante en todo esto?
Una de las cuestiones más debatidas fue hasta qué punto es realista pedirle al visitante que participe activamente en la configuración inicial de la experiencia. ¿Introducir manualmente sus preferencias? ¿Elegir un modo de visita antes de empezar? ¿O dejar que la guía aprenda de su comportamiento sin tener que hacer nada?
En esta tensión entre control y automatización se dibujan los desafíos del presente: cómo equilibrar la personalización con la calidad de los contenidos curados; cómo aprovechar la IA sin comprometer la identidad de los museos; cómo gestionar la recogida de datos sin renunciar a la privacidad.
Durante la sesión también se abordaron temas técnicos como el multilingüismo frente a la calidad narrativa, las necesidades de los grupos frente a los visitantes individuales, y las posibilidades de gamificación y analítica para enriquecer la interacción con el museo.
Una tecnología que no reemplaza, sino que acompaña
GVAM defiende un enfoque de IA responsable, centrado en la colaboración con las instituciones y el respeto a los valores culturales. “No estamos buscando generar un nuevo modelo, sino que esta tecnología se comporte como un facilitador”, insistía Solano. Para ello, cuentan con la experiencia acumulada tras años desarrollando soluciones para algunos de los principales museos, monumentos y destinos turísticos de España.
Durante los próximos meses, la empresa llevará a cabo nuevas pruebas de campo, encuestas y talleres en distintos centros culturales para seguir afinando sus prototipos. “Toda transformación comienza reconociendo los valores de partida”, escribía recientemente el propio Solano. Y ese parece ser el norte: que la IA no sustituya, sino que potencie la experiencia cultural, sin que el visitante pierda de vista lo que ha ido a ver.
En definitiva, si las guías del futuro deben parecerse a una conversación más que a una locución grabada, GVAM ya ha empezado a escribir ese nuevo guion.