Las propiedades de estas aguas termales llevan siglos cautivando a todo el que se sumerge en ellas. Foto: IStock

Este balneario al aire libre es único en España y tiene unas vistas espectaculares

Este refugio en La Hermida de aguas curativas y paisajes naturales ofrece una experiencia de serenidad que redefine el concepto de bienestar

Andrea Sánchez | 23 Ene 2025

Ubicado en la carretera que une las localidades cántabras de Potes y La Hermida, se encuentra un refugio termal protegido por el agua del río Deva y los bosques del desfiladero: el Hotel Balneario La Hermida. Este brinda una experiencia que combina siglos de historia con modernas instalaciones de aguas termales. Se trata de un lugar que invita a la relajación, a la desconexión y a descubrir un rincón donde el tiempo parece detenerse.

Un santuario termal con siglos de historia

El nacimiento de este enclave se remonta a mediados del siglo XVIII. En este momento, las aguas termales de La Hermida ya eran reconocidas como un regalo natural para el bienestar de los vecinos y visitantes de esta localidad cántabra. Inicialmente, este punto no era más que una modesta cueva junto a un manantial, donde se respiraba un ambiente de serenidad armonizado del murmullo constante de sus aguas. El año 1842 marcó un punto de inflexión, cuando se levantó una casa de baños junto a la fuente termal para dar un servicio completo. La segunda planta de este edificio se destinó a hospedaje, poniendo así en marcha hotel del que podemos disfrutar hoy.

El Conde de Mendoza y Cortina supo ver el potencial de este enclave y en 1881 lo compró para transformarlo en un complejo mucho más ambicioso. Ese mismo año se inauguraron las nuevas instalaciones: una amplia galería de baños termales, más zona de hospedaje, un parque, una ermita y un edificio dedicado al consumo y embotellado de las aguas termales. Esto marcó su consolidación como un referente, recibiendo visitas de ciudadanos de todas partes de España interesados en sumergirse en las famosas aguas termales de las orillas del río Deva.

texto alternativo
La montaña rodea el edificio que alberga las aguas termales. Foto: iStock

Su prometedor futuro se vio truncado con la llegada de la guerra civil española, cuando fue ocupado con fines militares. Desde ese momento y hasta el año 2006, permaneció cerrado. Tras una importante rehabilitación, que comenzó en el 2002, reabrió sus puertas, convertido ya en el Hotel Balneario La Hermida. Desde entonces, ofrece a sus visitantes un completo circuito termal en el que disfrutar un gran número de experiencias y tratamientos de belleza.

Un refugio único al aire libre

El desfiladero de La Hermida cuenta con 22 kilómetros de longitud que hacen de él el más largo de España. En el corazón de su exuberante vegetación, el Hotel Balneario La Hermida se presenta como un espacio que fusiona la tradición de la zona con la modernidad. Gracias a esta ubicación privilegiada, sus huéspedes pueden bañarse en las aguas naturales a 60 grados mientras observan la inmensidad de los Picos de Europa. Con su completo programa de cuevas y circuitos interiores y exteriores, se ha consolidado como el refugio ideal para escapar del ajetreo cotidiano.

texto alternativo
El enclave natural en el que se ubica el balneario es perfecto para realizar actividades al aire libre. Foto: IStock

Sus aguas, ricas en azufre y magnesio que les otorgan propiedades medicinales, siguen siendo el gran atractivo del lugar, que está diseñado para promover el bienestar integral del cuerpo y la mente. Además de sumergirte en ellas, existe un circuito termo lúdico en el que hay un baño de vapor, pediluvio bitérmico de marcha, sauna finlandesa, vaporario, baño frío y una piscina termal con camas de hidromasaje.

Además, podrás disfrutar de masajes en todo el cuerpo y tratamientos faciales acordes a las necesidades de tu cuerpo y tu piel. Tras relajarte en el balneario, las modernas instalaciones del hotel completarán tu visita: habitaciones con vistas panorámicas a las montañas, restaurantes que destacan lo mejor de la cocina de la zona y espacios dedicados al ocio y la desconexión.

El entorno invita al viajero a disfrutar de la naturaleza y de las localidades cercanas. El edificio está rodeado de senderos y bosques en los que realizar caminatas o deportes al aire libre como ciclismo o paseos a caballo. Para los que prefieran conocer los pueblos de la zona, a escasos minutos en coche se encuentran localidades como Potes, Fuente dé o Bárcena Mayor, en los que descubrir su cultura y degustar su gastronomía, uno de los mayores atractivos de esta región montañosa del norte de la península.

TURIUM TIPS

En tu visita, no olvides probar el cocido montañés. Es el plato más típico de la zona, perfecto para complementar tu experiencia termal.

No dejes de visitar la Cueva Aurea Nota. Ubicada en el desfiladero, en ella se pueden observar pinturas rupestres de la época paleolitaca. Además, algunas agencias ofrecen visitas guiadas a la zona.

El Hotel Balneario La Hermida cuenta con distintos bonos que se adaptan a todo tipo de viajero. Puedes personalizar el tuyo en su página web.