Vista de Puigcerdá. Foto: Pixabay

Puigcerdá, el pueblo cubierto de nieve con unos baños termales de invierno que desafían al frío

Desde la tranquilidad de su lago hasta la hospitalidad de sus habitantes, este rincón de los Pirineos tiene todo para que quieras repetir siempre. Te esperamos en Puigcerdá.

Aleks Gallardo | 17 Ene 2025

Si la serie Juego de Tronos hubiera tenido que elegir una comarca para recrear sus majestuosos paisajes de invierno, la Cerdaña habría sido la candidata perfecta con permiso de Carcasonne, el pueblo medieval francés por excelencia. En esta región, los Pirineos vigilan desde lo alto para que todo mantenga su esencia y esa paz que solo se consigue aquí. En el corazón de este vasto lienzo natural se encuentra Puigcerdá, un pueblo lleno de encanto.

Ojo, Puigcerdá no es el típico destino que encuentras en las guías turísticas. No es el lugar que visitas para "tachar" de tu lista. Es de esos lugares que, una vez que los descubres, se quedan contigo, como ese libro que te marcó o esa película que siempre quieres volver a ver. Porque Puigcerdá, gracias a su entorno, es más que una postal. Es una experiencia que engancha a todo el que tiene la oportunidad de vivirla.

El estanque de Puigcerdá, uno de sus principales encantos

Fundado en el siglo XII por el rey Alfonso I, Puigcerdá ha sido testigo del paso de romanos, nobles y comerciantes. Todos ellos han dejado su huella en las calles empedradas y en las edificaciones históricas. Un paseo por la Plaza del Ayuntamiento, con sus soportales y sus coloridas casas, te transportará a una época en la que el comercio y la vida social se desarrollaban a un ritmo que hoy parece perdido.

Sin embargo, si hay un lugar que captura la esencia de Puigcerdá es su encantador estanque, conocido localmente como l’estany. Este pequeño lago ha sido un punto de referencia desde al menos el año 1200 y no es difícil entender por qué. Rodeado de árboles que en otoño se tiñen de tonos cálidos, el estanque se convierte en una obra de arte natural, con la hojarasca cubriendo el suelo y creando un ambiente que invita a la reflexión.

En cualquier época del año, un paseo alrededor del estanque es una experiencia que no te querrás perder, pero es en invierno cuando realmente brilla, ofreciendo una paleta de colores que parece sacada de un cuadro impresionista.

Además, si visitas Puigcerdá en esta temporada, podrías coincidir con la Feria del Caballo de Puigcerdá, uno de los eventos más significativos de la comarca. Este evento celebra la estrecha relación que los habitantes de la Cerdanya han mantenido con estos nobles animales durante siglos. 

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Puigcerdá tiene los Pirineos como telón de fondo. Foto: Oficina de Turismo de Puigcerdà

Puigcerdá, un pueblo por descubrir 

Uno de los grandes atractivos de Puigcerdá es su vida local. Caminar por sus calles es una invitación a descubrir pequeñas tiendas de productos locales, como quesos artesanales, embutidos o dulces tradicionales, todos ellos con un sabor auténtico y perfectos para disfrutar sin prisas.

No te sorprendas si, en plena calle, un vecino se detiene a charlar contigo. La hospitalidad es parte del ADN de Puigcerdá, y es fácil sentirse como en casa. Además, el mercado semanal, que se celebra todos los domingos, es un evento que no te puedes perder. Es el lugar ideal para mezclarse con los locales, disfrutar de productos frescos y descubrir las joyas de la gastronomía de la Cerdaña.

Para los aficionados a la literatura, Puigcerdá oculta un rincón muy especial. La fama de su estanque no es solo histórica, también ha sido inmortalizado por Carlos Ruiz Zafón en su novela El Juego del Ángel. Uno de los capítulos lleva a los protagonistas hasta Puigcerdá y, por supuesto, hasta su estany. Hoy en día puedes seguir una ruta inspirada en la novela, que te lleva por los mismos lugares que Zafón describió en el libro y que añade una dimensión literaria a tu visita.

Para los amantes de la aventura, Puigcerdá es una puerta de entrada a los Pirineos, una de las cadenas montañosas más impresionantes de Europa. Aquí, las opciones son infinitas: desde rutas de senderismo que te llevan a miradores con vistas impresionantes, hasta paseos a caballo por valles que parecen sacados de un cuento de hadas.

Si prefieres algo más tranquilo, la comarca también ofrece excelentes opciones para el relax. Los baños termales de Llo, situados a poca distancia, son perfectos para relajarse después de un día explorando la región. Imagínate sumergido en aguas cálidas, rodeado de montañas, mientras el estrés y el frío se disuelven en el vapor.

TURIUM TIPS

Baños termales de Llo: relájate en estas termas naturales situadas a solo unos kilómetros de Puigcerdá, cruzando la frontera con Francia. Las aguas ricas en minerales son perfectas para rejuvenecer cuerpo y mente.

El mejor lugar para dormir: el Hotel Prado, con más de 150 años de historia combina tradición y modernidad en un ambiente acogedor, es sin duda la opción más auténtica.

Excursión al Parque Natural del Cadí-Moixeró: a solo un paso de Puigcerdá, este parque natural ofrece una increíble diversidad de flora y fauna, así como rutas de senderismo para todos los niveles.