Los mejores arroces y espetos de la costa del Sol están en el restaurante Bardot, en Marbella

Con la sierra Blanca como telón de fondo y asomada al Mediterráneo, Marbella es uno de los destinos de excelencia más emblemáticos de España. Su clima privilegiado, sus paisajes, su oferta cultural y su vibrante ritmo han conquistado durante décadas a celebridades internacionales, como Sean Connery, Grace Kelly y Antonio Banderas. Y sigue siendo sinónimo de lujo y exclusividad. 

La ciudad donde el sol brilla 300 días al año se ha consagrado como un paraíso donde desconectar, abrazar la naturaleza y disfrutar de tratamientos y rituales a medida en un sinfín de centros wellness. También es famosa por el carácter exclusivo de su Milla de Oro, la atmósfera de Puerto Banús y la animada actividad nocturna, que late en las tabernas con encanto del centro y en las coctelerías de autor más rompedoras.

Marbella, un destino gourmet en sí mismo

Uno de los principales reclamos de Marbella es su gastronomía, marcada por la cercanía del mar, el recetario clásico andaluz y el espíritu cosmopolita que se ha forjado por la presencia de turistas internacionales. Espetos, frituras y salmorejos conviven con ceviches y platos de sushi en chiringuitos de aire bohemio, locales castizos y espacios de vocación creativa con vistas a la playa. En todos ellos se mima el producto... y al comensal.

Ese compromiso, el del cuidado de la materia prima y del visitante, es una de las señas de identidad del restaurante Bardot, en el icónico Hotel Don Pepe Gran Meliá, mucho más que un espacio con vistas privilegiadas al mar: es un homenaje a la tradición pesquera del Mediterráneo. Su carta está profundamente ligada al producto fresco y de proximidad, con una especial devoción por la pesca del día, que llega desde lonjas locales y se transforma en platos que respetan y realzan el sabor del mar.

El atún rojo de Barbate, protagonista en temporada, comparte espacio con una selección de pescados preparados al espeto, a la sal o a la espalda, técnicas que potencian su autenticidad y su frescura. Mariscos y propuestas que varían según el día completan la oferta.

Los arroces son otro de los pilares de Bardot. Desde versiones más tradicionales y conservadoras hasta propuestas inesperadas que sorprenden al paladar más curioso. Entre sus especialidades destaca su arroz de costilla de vaca y pimientos del piquillo, lleno de sabor y carácter.

Ya sea en su versión caldosa o seca, el arroz en Bardot es siempre un acierto, y se presenta con una cuidada puesta en escena en un entorno donde cada detalle invita a la relajación y al disfrute.

Cocina mediterránea con vistas al mar 

El restaurante se ubica junto a la piscina del hotel, en un entorno que invita al disfrute para todos los públicos y a las sobremesas interminables. Todo bajo una decoración acogedora, sencilla y con un elegante toque retro que evoca los chiringuitos de siempre. El trato es de primer nivel, en línea con la filosofía que ha convertido al Hotel Don Pepe Gran Meliá en el hotel de lujo por excelencia de Marbella, después de más de 60 años de actividad.  

Bardot cuenta con dos espacios extra imprescindibles: la terraza, orientada al Mediterráneo, y el bar, muy recomendable para quienes buscan un picoteo sin prisa y los que desean relajarse con un cóctel de altura.