El Palacio de la Quinta de Selgas, conocido como el Versalles español, se encuentra en Cudillero, Asturias. Foto: Fundación Selgas-Fagalde.

El Versalles español de Asturias que solo unos pocos conocen: un palacio escondido con jardín francés y obras de arte

Ubicado en la localidad asturiana de Cudillero, el Palacio de la Quinta de Selgas es un conjunto arquitectónico conocido como el Versalles español, o el Versalles asturiano por su similitud con la residencia de los reyes franceses.

Andrea Sánchez | 25 Nov 2024

Una de las visitas indispensables en un viaje París es sin duda es el Palacio de Versalles. Esta joya arquitectónica del barroco francés maravilla a todos los que la visitan por su majestuosidad y su belleza. Sin embargo, no hace falta viajar al país vecino para disfrutar de la belleza palaciega del siglo XIX. Rodeado por tres jardines de distintos estilos, el Palacio de la Quinta de Selgas decora el verde paisaje de Asturias, y supone una parada indispensable para todos los que quieran saber por qué este complejo es conocido como el Versalles español.

El Versalles español, a imagen y semejanza del palacio francés

Entre 1880 y 1885, los hermanos Ezequiel y Fortunato Selgas mandaron construir un palacio en la localidad de El Pito para usarlo a modo de residencia de verano. El objetivo era que la construcción reflejase el estilo y la grandiosidad de las cortes europeas, por lo que usaron como mayor inspiración una de las edificaciones palaciegas más conocidas del viejo continente, el Palacio de Versalles. Bajo el nombre de la Quinta de Selgas, este palacio barroco combina lo mejor de Versalles con el modelo italiano renacentista, evidenciando la fascinación de los hermanos Selgas por el arte y la cultura europea.

Fortunato Selgas fue un gran mecenas de arte en su época, que contribuyó de primera mano en el diseño y decoración de este palacio. Durante años, adquirió una gran colección de arte, muebles y objetos decorativos que hoy adornan las múltiples estancias del palacio. Entre las piezas más destacadas de esta colección, se encuentran una gran multitud de tapices de los siglos XVI y XVII, una vajilla de porcelana idéntica a la que se usaba en el Palacio de Versalles y obras de El Greco, Goya o Tiziano.

Y por si el detalle de la vajilla no evidenciase la similitud de esta construcción con Versalles, el edificio principal, distribuido en dos plantas, cuenta con cinco salas dedicadas a los grandes reyes franceses que transportan directamente al palacio francés. Se trata de la sala Luis XIII, la sala Luis XV y la sala Luis XVI, ubicadas en la planta baja del edificio. De igual manera, el salón de baile de esta planta replica el que se encuentra en Versalles.

En la planta superior, se ubican dos estancias que también rinden homenaje al último monarca francés: Alcoba Luis XVI y Tocador Luis XVI. Ambas decoradas con el horror vacui característico del barroco francés, que también se puede ver en el Palacio de Versalles.

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Algunas de las estancias de este palacio asturiano rinden homenaje a Luis XVI. Foto: Fundación Selgas-Falgade.

Tres jardines para disfrutar de la naturaleza

Además de la construcción del palacio, otro de los motivos por los que este complejo se ha ganado el apodo del Versalles español son sus verdes jardines. Con más de 20 hectáreas, el espacio se compone de tres jardines, cada uno de un estilo diferente: uno francés, otro italiano y uno inglés. Todos ellos están decorados con fuentes de agua y multitud de estatuas en el centro, haciendo que tu paseo se convierta en un viaje en el tiempo por tres de los grandes destinos europeos.

En la parte frontal se encuentra el jardín francés, un espacio perfectamente cuidado con setos, fuentes y esculturas que convierte la experiencia en lo que debía ser pasear por el Versalles del siglo XVIII.

En contraste, el jardín inglés ofrece una atmósfera de grandes árboles centenarios y vegetación exuberante. Combina la esencia de la vegetación asturiana con la elegancia de un jardín europeo. Por su parte, el jardín italiano imita el modelo de las villas de la toscana, formando un espacio donde la arquitectura casa de forma magistral con la vegetación.

Con estos cuidados detalles, el jardín del palacio de la Quinta de Selgas ofrece un paseo tranquilo, que crea un equilibrio perfecto entre la naturaleza y el arte, llevando a quienes los recorren en un viaje en el tiempo por siglos de historia y belleza natural que giran en torno a las grandes monarquías europeas.

TURIUM TIPS

El palacio está abierto al público general entre junio y septiembre. Para poder acceder, será necesario que adquieras tu entrada en la web o en la taquilla.

Tras tu visita, te recomendamos comer en el Bar-Tienda la Gijonesa, ubicado a tan solo 7 minutos en coche, para poder disfrutar de la mejor gastronomía de la zona.

Puedes complementar tu visita conociendo el Museo Escolar que se encuentra junto al palacio y que alberga objetos de principios del siglo XX.