Pedraza es una de las villas medievales más bonitas de Segovia. Foto: Unsplash.

Este es el pueblo más bonito de Segovia: una joya medieval amurallada que está muy cerca de Madrid

Rodeado por la naturaleza y por una muralla de origen medieval, Pedraza es uno de los pueblos más bonitos del territorio español.

Lucía Lorenzo | 22 Dic 2024

Calles empedradas y murallas medievales. Un municipio cercado con tan solo una vía de entrada que parece resistir al paso del tiempo. Hablamos de Pedraza, al que muchos consideran el pueblo más bonito de Segovia, pese a que el título está muy reñido. En este lugar, a tan solo hora y media de Madrid, se ocultan monumentos históricos como su castillo medieval y las iglesias antiguas.

El pueblo más bonito de Segovia, a hora y media de Madrid

Parece arriesgado afirmar que Pedraza es el pueblo más bonito de Segovia, sin tener en cuenta municipios preciosos como Coca o Riaza. Da la sensación que, mires donde mires, Castilla y León está lleno de localidades bonitas que despliegan tesoros de la arquitectura medieval en cada esquina.

Este pintoresco pueblo, rodeado de verdes prados y edificado en piedra beige, es la escapada invernal perfecta. Cuando traspasas su muralla del siglo XI, el frío apenas hace mella tras las capas de ropa de abrigo. Pese a estar tan cerca de Madrid, da la sensación de ser parte de otro mundo, de un universo detenido en un tiempo pasado que solo se puede visitar a la sombra de su castillo.

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El castillo de Pedraza es una de las construcciones más impresionantes del pueblo. Foto: Turismo de Segovia.

El murmullo del viento, que se cuela entre los callejones, apenas interrumpe el silencio de esta villa medieval que un día fue centro del comercio de la meseta y que hoy día no alcanza los 400 habitantes. Sin embargo, todo aquí habla de ese grandioso pasado por el que pasaron los romanos y que alcanzó su máximo esplendor en el medievo, cuando nobles, reyes y artistas hicieron de este su hogar.

Durante un tiempo, el norte de Europa vistió con las lanas de Pedraza, que llegaron a competir con los tejidos de Flandes. Después, fue cayendo paulatinamente en el olvido, pero su majestuosidad sigue viviendo en todas y cada una de las construcciones del pueblo.

Qué ver en Pedraza

Nada más entrar, Pedraza sorprende con su Puerta de la Villa. Cualquiera que quiera cruzar en coche debe pasar bajo su arco de medio punto, que fue construido en el siglo VIII y que a día de hoy podría proteger a los vecinos contra visitantes indeseados gracias a sus hojas de álamo negro.

Nada más entrar al pueblo encontramos la cárcel de Pedraza, situada en la torre vigía que descansa junto a la puerta de acceso. Aunque ya ningún carcelero custodia sus mazmorras, los curiosos pueden conocer su historia por medio de una visita guiada que cuenta las terribles prácticas de antaño.

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Con su trazado medieval, Pedraza se convierte en la escapada perfecta para el invierno. Foto: Unsplash.

Al caminar por las calles nos encontramos con construcciones medievales, casonas nobles y templos románicos. Es indispensable visitar la Iglesia de San Juan, que mezcla la arquitectura románica con las decoraciones barrocas y combina un exterior austero con un interior repleto de volutas y relieves en tonos dorados. También es parada obligada el castillo, una fortaleza del siglo XIII donde vivieron los duques de Frías y donde el rey Enrique II de Francia pasó dos años encarcelado.

El museo oculto en un castillo que tienes que visitar

Tras las almenas del de Pedraza se oculta un secreto que muy pocos conoces. Oculto en la Torre Norte se encuentra el Museo Ignacio Zuloaga, donde se muestra la obra del artista que, en 1926, compró el castillo y estableció su taller en la torre. La sala de exposición fue abierta al público en 2011 y es una de las más curiosas de toda España.

Durante los últimos veinte años de su vida, el artista vasco cumplió su sueño de vivir en Segovia. Allí pintó cuadros como El retrato de Maese Pedro o la Posada de los Vizcaínos y atesoró obras de grandes artistas que hoy día se encuentran expuestas en el museo que lleva su nombre.

Entre bodegones del siglo XVII pintados por la escuela flamenca y cuadros donde su familia aparece retratada, Zuloaga coleccionó cuadros de Goya y un Cristo de El Greco, que muestra a Jesús martirizado en la cruz, mirando al cielo.

TURIUM TIPS

Puedes visitar el Museo Ignacio Zuloaga de martes a domingo entre las 10:00 y las 14:00 y de martes a sábado entre las 16:00 y las 19:00. El precio de la entrada es de 8 € e incluye la visita al patio de armas, al patio entre muros y al museo en la Torre Norte.

Si quieres probar la gastronomía segoviana más tradicional, reserva en el Restaurante El Soportal. Te recomendamos probar el cordero asado, los judiones de la Granja y, de postre, el ponche segoviano.

Para dormir, alójate en la Hospedería de Santo Domingo, un hotel de cuatro estrellas situado en una villa del siglo XVIII donde podrás disfrutar de un ambiente tranquilo, aunque con todas las comodidades.